Orizaba, Ver.- La Secretaría de Salud de Veracruz (SS) pone en riesgo la salud de los lactantes cuyas madres padezcan VIH; el desabasto de leche sustituta materna que desde hace dos meses se registra en los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits), puede detonar los casos de la enfermedad en recién nacidos, sin embargo, la dependencia no atiende la escasez, “no basta reconocer, sino resolver el problema”.

Patricia Ponce integrante del Grupo Multisectorial VIH- Sida señala que el desabasto de leche sustituta materna, es un hecho sumamente grave porque la mayoría de las mujeres con VIH, “son personas de escasos recursos económicos y muchas veces no pueden comprar la leche sustituta, eso preocupa, porque se les está orillando a que amamanten a sus hijos y de ahí se pueda desencadenar la transmisión de la enfermedad”.

A una mujer enferma de VIH, se le da un cuidado muy especial durante todo su embarazo, alumbra por medio de cesárea y al niño se le amamanta con leche sustituta, “pero si el gobierno del estado es omiso para abastecer este producto, no hay dinero entre las familias para comprarlo y además hay hambre del recién nacido, pues la mamá se va a ver obligada a darle leche materna y de ahí va a sobrevenir el contagio masivo”.

La respuesta que el gobierno del estado ha dado, a través de la Secretaría de Salud, ha sido muy pobre, “pero el estado y no la Federación, tienen la obligación de comprar el producto; el secretario de Salud, Fernando Benítez Obeso, lo único que nos ha dicho es que la lecha está en bodega y que están siendo revisadas, porque como llegaron de España no saben en qué estado se encuentran”, según expone.

Todo esto complica el escenario para las madres de familia que padecen el VIH y sobre todo a sus hijos recién nacidos, “por eso, apunta, vamos a tener que salir a la calle a pedir la solidaridad veracruzana para cubrir este desabasto de leche sustituta que no nos toca, pero no podemos dejar en el abandono a estas madres de familia, no podemos cruzarnos de brazos ante una situación tan delicada como es ésta”, reclama.

El problema del desabasto, no tan sólo de leche, sino de medicamentos retrovirales, es otra de las consecuencias de la parálisis financiera por la que atraviesa el estado, de hecho no duda en señalar que este gobierno es omiso.

“Venimos diciendo públicamente que en Veracruz hay un problema de liderazgo oficial y aunque estamos sentados a la mesa con el doctor Fernando Benítez Obeso, no vemos que se ejerza tal encomienda, hay una falta de responsabilidad tremenda lo que se está haciendo, no sé si no se está  dimensionando lo que pasa en el estado en este tema; el reconocer que hay desabasto, no resuelve el problema, lo que hay que hacer es tener la leche pero ya, es hora de que haya abasto en todo el estado.

Nosotros hacemos responsables al gobierno del estado de lo que esta problemática pueda generar en la salud de los pacientes”, anticipa.