Alerta la región de Río Blanco por barrancada

Redacción / El Mundo de Orizaba

Aunque las lluvias aún no están en su apogeo, ayer lanzaron la primera señal de alarma.

Una barrancada a la altura del cañón del Infiernillo, Maltrata, mantuvo en alerta por más de dos horas a los municipios de la región y a las más de 6 mil personas que viven en las riberas del río Chiquito en Mendoza y Nogales.

En Río Blanco, escurrimientos en el río La Carbonera también pusieron en alerta a las autoridades y la población, que ya conoce la fuerza del agua por las tragedias que le ha tocado vivir en años pasados.

La coordinación Regional de Protección Civil, a cargo de Luis Palma Déctor, reportó a las 16:16 horas de ayer una barrancada en el río Chiquito a la altura del cañón El Infiernillo y en Balastrera, y puso en alerta a los cuerpos de auxilio, quienes establecieron puntos de monitoreo para vigilar el incremento del nivel del río, para eventualmente recomendar a la población el momento de evacuar sus viviendas.

Son unas 6 mil personas y más de 1,500 viviendas de las comunidades de Nogales como Maravillas, Balastrera, Colorines, López Arias, Aquiles Serdán, Centro, Aurora y Anáhuac, que se encuentran en o cerca de las riberas de los ríos Chiquito y Carbonera, quienes estuvieron en riesgo.

Con la lluvia intensa y las presas El Infiernillo y La Algodonera saturadas de sólidos, el riesgo era inminente. En Mendoza, PC aseguró que el nivel del agua subió medio metro.

En Nogales, la crecida rebasó el medio metro de altura, lo que originó escurrimientos al río. Y en Río Blanco, hubo escurrimientos en el río La Carbonera, aunque en ningún municipio hubo necesidad de evacuar a las familias.

Tras casi dos horas de monitoreo en la zona montañosa, a las 17:59 horas, Palma Déctor reportó que el peligro había pasado, pero sigue latente.

Con información de Lucy Rivas y Jesé Isaí Cortés