Más barato, pero peligroso viajar por ríos
Cada vez son más las familias de la zona rural que recurren a viajar por lancha desde sus hogares hasta esta localidad, para realizar compras. Sin embargo, aunque es más barato, es más peligroso, admitieron lancheros.
Con las lluvias registradas en los últimos días, las aguas del rio Tancochapa no han dejado de seguir activas aun con el nivel de las aguas elevado encima de su promedio normal.
No obstante, pese al mal tiempo en los últimos días, pescadores y gente común proveniente de los ejidos de Agua Dulce y Las Choapas desembarcan en el muelle del barrio de Tepito donde a diario llegan a bordo de lanchas con el fin de abastecerse en esta ciudad.
A pesar de la intensa corriente, se pudo constatar la llegada de personas a bordo de lanchas pequeñas. En ellas viajan niños, mujeres y personas adultas, todos ellos sin las medidas de seguridad adecuadas en caso de un siniestro, pues en ninguna lancha se pudo observar chalecos salvavidas.
El lanchero y pescador Alfredo López Hernández, encargado de navegar una de las lanchas, quien dijo ser el propietario, manifestó vivir en el ejido Díaz Ordaz perteneciente al municipio de Agua Dulce.
Expresó que dicha lancha es de su propiedad y en ella se traslada junto con su familia casi a diario a este municipio, pues es el más cercano además del municipio de La Venta, Tabasco. Añadió que por lo regular vienen a Las Choapas a realizar compras cada cuatro días.
Respecto al por qué deciden viajar en lancha y no en autobús, comentó: “aparte de ser barato, es más rápido. Aquí compramos mercancía, llevamos hielo en barra como ahorita cada cuatro días, para refrigerar la comida, porque en el ejido no hay luz eléctrica. Además en el día sólo usamos plantas eléctricas”.
Debido a los casos donde personas terminaron ahogadas al volcar o hundirse la lancha, añadió que la mayoría de quienes viajan a bordo son personas que saben nadar, además de que son lanchas de propiedad privada, aunque hay personas que sí cobran por los viajes, ya que no todos tienen ese tipo de embarcaciones.
Recalcó que incluso él se ha visto afectado económicamente debido a que la mayoría de las personas en el ejido al igual que él se dedican principalmente a la pesca, y ahora hay poca productividad.
López Hernández señaló que la pesca en el río ha se visto disminuida drásticamente por dos causas: la primera, la contaminación de los afluentes, y la segunda por la invasión del pez “diablo”, que se come las crías de las especies más pequeñas.
Apuntó que cuando hay más pesca y les va mejor, es cuando el agua salada del mar entra a los ríos, ya que algunas especies como es el robalo entra más, y ellos como pescadores aprovechan a hacer su agosto.
A pesar de los riesgos que significa viajar por estos afluentes, aún en plena temporada de ciclones y con los remanentes de la tormenta tropical “Boris”, las personas de la zona rural no consideran dejar de usar este medio de transporte, ya que es más económico y rápido, aunque saben que en cualquier momento pueden sufrir un accidente.