Insensibilidad que mata

  • Esmeralda Ventura
Asesinadas con violencia y saña, sus muertes quedan en total impunidad.

Siendo Veracruz la única entidad en el país con dos Alertas de Violencia de Género en Contra de las Mujeres (AVGM), el gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez, debe asumir un reto del tamaño del mundo: vigilar que todos los funcionarios de su gobierno, desde el estatal, municipal o rural, estén debidamente capacitados y sensibilizados para atender la problemática.

Un caso que recientemente causó consternación fue el de Hortensia Balcázar, asesinada por su esposo de dos balazos mientras cargaba en brazos a su bebé, y quien intentó romper el círculo de violencias días antes, al acudir al DIF de Minatitlán por orientación.

En ese lugar fue atendida por Rosa Elvira Román, Enlace con la Alerta de Género, funcionaria de Morena, quien, en vez de aplicar los mecanismos de ayuda contra violencia intrafamiliar, la regresó a su casa para conciliar con su ahora homicida; hoy quedan tres niños en orfandad y el asesino está prófugo.

No basta que Cuitláhuac García, prometa ante los colectivos que durante su mandato se dará prioridad a erradicar el feminicidio, las desapariciones y abusos contra la mujer, así como que haya cero impunidades, eso ya lo han hecho otros gobernadores.

Un ejemplo cercano es el del gobierno en turno, cuyas carencias para atender la problemática son preocupantes: según cifras de la Fiscalía General de Estado y del Observatorio Universitario de Violencia contra las Mujeres, de 2016 hasta junio de 2018 sumarían alrededor de 780 feminicidios, de los cuales el 97 por ciento quedan impunes.

Según el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas refieren que de 2008 a 2017 se ha registrado la desaparición de 3 mil 159 mujeres, de las cuales 899 no han sido localizadas, 2 mil 201 fueron encontradas con vida y 58 muertas.

De ahí que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) emitiera la Alerta por Violencia Feminicida (noviembre 2016), que abarcó 11 municipios, entre ellos Coatzacoalcos, con el mayor número de muertas.

Y luego otra por Agravio Comparado (diciembre 2017), la cual es inédita en el país por existir en Veracruz un vacío en la Legislación que violenta los derechos de las mujeres, como el de garantizar el acceso a la interrupción legal del embarazo por violación.

Ejemplo de lo anterior es que no se atendió la primera y la segunda fue publicada en la Gaceta Oficial del Estado apenas en julio, siete meses después de la declaratoria.

En todo este tiempo, de enero a junio, que no se aplicaron las 13 recomendaciones emitidas por la Conavim, la OUVM registró 58 feminicidios, 125 desapariciones, 266 casos de violencia y 32 homicidios contra mujeres.

Asimismo, García Jiménez deberá dar mayor preponderancia al tema del presupuesto reservado para atender ambas Alertas.

El gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares sólo destinó 23 millones de pesos de los 52 mil millones de pesos del presupuesto estatal 2018, es decir 40 centavos de cada 100 pesos del total; y disminuyó tres millones de pesos del Instituto Veracruzano de la Mujer.

Dejar en segundo plano una problemática como la violencia contra las mujeres deja historias estremecedoras como la de Josefa, quien recibió una puñalada en el corazón de parte de su pareja; o Jenny, a quien primero la asesinaron y luego le extrajeron su bebé del vientre.

La mayoría son mujeres y madres jóvenes entre 18 y 59 años que dejan hijos en la orfandad, algunas marginadas, otras profesionistas.

Asesinadas con violencia y saña: estranguladas, ahorcadas, sofocadas, ahogadas, quemadas, golpeadas o ultimadas con algún objeto y cuyas muertes quedan en total impunidad.

El aparato político debe establecer las condiciones favorables para salvaguardar la integridad de las mujeres, pero también en cada hogar se deben fortalecer los valores y la educación de los niños y los jóvenes (hombres y mujeres) para evitar el machismo, misoginia, abuso sicológico y corporal.