Tras 25 años de cacicazgo, la democratización del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) estaría a la vuelta de la esquina, luego de que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador anunciara el fin del "charrismo sindical" de Petróleos Mexicanos.

Los más de 120 mil petroleros adheridos al sindicato petrolero, esperan que la transición de poderes en el STPRM que prometió Obrador y el fin de la Reforma Energética no sea una promesa de campaña y no se "eche para atrás" como con el precio de los combustibles.

Sin embargo, la próxima Secretaria de Energía (SENER), Rocío Nahle García, declaró a "El Financiero" que el compromiso sólo será dejar de darle dinero al sindicato y que la continuidad de su líder, Carlos Romero Deschamps, dependerá sólo de los trabajadores.

Eso sí, el pasado fin de semana, durante su visita a Tabasco, la futura titular de la SENER, precisó que no habrá despido de trabajadores, solo se hará la reducción de la alta burocracia, ya que es una prioridad de Andrés Manuel.

Un informe de Pemex señala que, a junio de 2017, la Empresa Productiva del Estado ha recortado a 22 mil 190 trabajadores sindicalizados (Reporte Índigo 2017), más los que suman del 2018.

Sin importar que actualmente Petróleos Mexicanos se encuentra sumida en la mayor crisis de su historia, con una deuda hasta el cierre del 2017 de 2 billones 5 mil 800 millones de pesos, Pemex le debe entregar 7 millones 865 mil 200 pesos al Comité Ejecutivo General del sindicato.

Además, un millonario recurso no comprobable para los miembros de la cúpula, comisionados y funcionarios sindicales de todo el país, así como asumir parte de los pasivos laborales de 1.3 billones de pesos del STPRM como deuda pública, que comprometen buena parte de los ingresos de la paraestatal (Forbes).

Por ese motivo, los sindicalizados ya cuentan los días para que Romero Deschamps, quien fue impuesto por cuarta ocasión en diciembre para el periodo 2019-2024, sea relevado del trono que ha ostentado desde 1993.

Junto con Deschamps, también anhelan los reemplazos de los secretarios generales de las 36 secciones distribuidas en las seis cúpulas donde mantiene su reinado: Veracruz, Tabasco, Campeche, Oaxaca, Nuevo León y Guanajuato.

Los relevos incluyen a los longevos alfiles y caciques sindicales del sur de Veracruz: Ramón Hernández Toledo, Sección 11 de Nanchital; Jorge Wade González, Sección 10 de Minatitlán y Edith Carrillo Díaz, Sección 31 de Coatzacoalcos.

Ramón Hernández, quien tiene 27 años frente a la Sección 11 de Nanchital, es señalado de lucrar con las cuotas de los 14 mil 500 agremiados de los complejos Pajaritos y Morelos, que corresponden al 25 por ciento del salario mensual y de los préstamos hipotecarios cuya tasa es de alrededor del 30 por ciento (El Universal).

Con ese dinero, ha financiado infinidad de campañas de priistas de la región que él pone y dispone; se ha comprado propiedades; se ha apropiado del servicio de transporte de petroleros mediante prestanombres y ha controlado la entrega de fichas, préstamos, pago de prestaciones o jubilaciones.

Contrario a su antecesor, Francisco "Chico" Balderas, que es recordado con admiración y respeto, Hernández Toledo es repudiado por su propia base petrolera por la falta de apoyo al gremio debido a la ola de despidos.

Jorge Wade González, es líder de la Sección 10 de Minatitlán desde el 2016, la cual aglutina a más de 8 mil agremiados.

Históricamente la Sección 10 tiene perpetuadas las candidaturas a diputación federal y alcaldía, entre ellos el propio Wade González, Raúl Cadena, José Luis Sáenz Soto, Leopoldo García y Pablo Pavón Vinales (Proceso).

Pablo Pavón fue acusado por administración fraudulenta por dos millones 600 mil pesos en su etapa de líder sindical, supuestamente, una trampa de Carlos Romero y Javier Duarte para evitar que llegara a la secretaría general.

En este apartado vale la pena mencionar a Manuel Limón Hernández, quien durante su dirigencia en la 10, fue investigado por el caso Pemexgate en el año 2002, el escándalo político por el desvío de millones de pesos del STPRM para financiar la campaña del candidato priista a la presidencia, Francisco Labastida.

Limón Hernández, tesorero y titular del Consejo de Vigilancia del sindicato, ocupó el lugar siete en la lista de aspirantes de la tercera Circunscripción, por Veracruz en la contienda del 1 de julio.

Por esa razón, una parte del gremio petrolero, cansado de la intromisión del sindicato en la política, decidió mover sus votos a Morena, que hoy gobierna Minatitlán a través de la figura de Nicolás Reyes Álvarez desde el 2017.

Edith Carrillo Díaz, con más de una década detentando el poder, a veces de dirigente absoluta o de secretaria de Interior y Acuerdos de la Sección 31 de Coatzacoalcos, ha sido más discreta en sus funciones, pero sus agremiados la señalan de entregar plazas con nivele altos a hijos de trabajadores de confianza que no tiene derecho ni antigüedad.

En 2016, petroleros de la sección 31, daban a conocer que el área de Pemex Exploración y Producción cancelaba 172 plazas de las brigadas sismológicas A y B, poniendo a igual número de empleados a disposición para determinar la relación laboral (Crónicas del Poder 2016).

Es por ello que representantes de 14 secciones sindicales petroleras del sur del país se reunirán en Coatzacoalcos el 27 de julio para consensar que el próximo Secretario General, emane de una de las representaciones de los estados donde Pemex tiene más infraestructura, entre ellos Veracruz, Tabasco y Campeche.

Lo que buscan, es finalmente tener una verdadera representatividad, que vele por los intereses de los petroleros, que se acaben los recortes de personal, la corrupción, el nepotismo, la venta de plazas, el enriquecimiento, la prebenda política y el saqueo de Pemex.