México corrupto

  • Nyx Diahann Sánchez Fierro
La corrupción radica en ese estado mental que busca meramente sacar provecho propio. ¿Y los demás?

Es muy fácil atribuir todo lo malo que ocurre en el país a la corrupción que existe en él, a los políticos y su mala manera de ejercer su función, pero ojalá solo se reflejara esta situación en este aspecto, ya que esta idea hace invisibles otras realidades.

¿México corrupto?

Definitivamente, y lo triste es que no solo es por sus dirigentes, sino por la mayoría de su población, puesto que resulta complicado actuar con transparencia y fácilmente se cometen actos que incluso transgreden sus propios compromisos personales, actuando por conveniencia (generalmente económica o material), con el objetivo de generar exclusivamente un beneficio personal sin importar el bien de los demás. Somos partícipes de lo que no nos gusta (obviamente cuando esto nos favorece), nos agrada desobedecer las reglas, los sobornos, poseer información confidencial (ilegítimamente) y ser parte de todo lo que nos genere un beneficio aun estando consciente de que es de mala procedencia; nos quejamos de las extorsiones, de los fraudes, del narcotráfico, de la prostitución, de la pobreza o la delincuencia, pero no somos capaces de generar un cambio e incluso muchas veces tampoco nos involucramos cuando podemos ayudar a los demás; un ejemplo claro es cuando algo malo ocurre y se genera un temor (a veces inexplicable) para hacer la denuncia correspondiente.

La corrupción política genera desconfianza hacia su población, deja en duda la forma de trabajo, la eficiencia y la efectividad; sin embargo, de nada sirve repetir lo mal que está el país si no hay una idea clara para mejorar.

¿Qué se necesita? Ser transparentes, inicialmente con uno mismo para saber qué tipo de personas somos. Aceptar las veces que, en primera persona, he dejado escapar la posibilidad de hacer bien las cosas, de pensar correctamente, de ayudar a los demás, de tener una mejor actitud, de ser proactivo y así  entendernos como personas humanas, capaces de tener un criterio propio en donde no haya ninguna influencia como justificación a lo que se está haciendo mal, con una integridad inamovible.

La corrupción no solo se enfoca al mal empleo del recurso económico, es una gama de factores que determinan esta acción, principalmente la carencia de una consciencia social y moral, y la falta de educación o cultura.

México no es corrupto, lo corrompen quienes no hacen nada por su país, quien deforma la esencia de su organización, quien contamina el ambiente, quien manipula la cultura, quien altera el orden, quien estropea la educación, quien pervierte con el mal ejemplo.

Es muy fácil ser corrupto, actuar por conveniencia, sin compromiso e incluso la corrupción se justifica como un medio envolvente que acapara el sentido de vida, pero no es así, simplemente esto justifica la esencia que ya se tiene y que oculta nuestra capacidad de evolucionar mentalmente.