Poco más de 400 personas han sido asesinadas en Veracruz de diciembre de 2016 a mayo de 2017 de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), esto quiere decir un aumento del 175 por ciento en relación al mismo periodo del mandato gubernamental anterior.

Veracruz se colocó como la cuarta región más violenta en el país, del total de homicidios nacionales, el 6 por ciento ocurrió aquí.

Ese es el escenario en el que el domingo 4 de junio los veracruzanos salieron a votar.

La violencia fue el tema central de los pasados comicios y al gobernador no le quedó de otra más que reconocer la situación.

“El Ejército Mexicano apoyará del día de hoy con tareas de patrullaje en cinco regiones: la zona de Chicontepec, Benito Juárez e Ixhuatlán de Madero; Coxquihui y Coyutla; Yanga, Cuitláhuac, Omealca y Tezonapa; San Andrés Tuxtla y Catemaco; al igual que Cosoleacaque y la Sierra de Soteapan”, señaló Yunes Linares en una rueda de prensa.

En las 48 horas previas a la elección, se llevaron a cabo diversos actos violentos a lo largo de la entidad.

Ejemplo de ello lo tenemos con Rolando Sinforoso de Soconusco, candidato de Movimiento Ciudadano (MC) y quien fuera baleado en su camioneta, lo que motivó a diversos actores públicos a demandar al gobernador todas las precauciones y protección especial.

Así tuiteó el sacerdote católico Alejandro Solalinde:

Hago un llamado urgente a Miguel Ángel Yunez para dar protección inmediata al candidato de MC Rolando Sinforoso de Soconusco, Veracruz.

— Alejandro Solalinde (@padresolalinde) 4 de junio de 2017

Cabe en este punto, preguntarse si este es el escenario que nos espera en la elección presidencial del 2018.

La disputa electoral por Veracruz mantiene una guerra frontal entre Miguel Ángel Yunes Linares, actual gobernador de Veracruz y Andrés Manuel López Obrador dirigente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), cuyo enlace ha venido a ser por desgracia o estrategia, la afamada “recaudadora”, Eva Cadena.

No hay que perder de vista que después de todo, Veracruz representa 5.3 millones de posibles votos, un dato sumamente atractivo para los intereses políticos de los partidos.

De igual forma se vivió tensión entre el equipo de campaña y familiares de Fernando Yunes Márquez, hijo del gobernador de Veracruz quien compitió como candidato a la alcaldía del Puerto por la coalición PAN-PRD, cuando fueron desalojados del hotel Howard Johnson y Double Tree by Hilton luego de que se detectaran dos artefactos con características de una bomba mismos que fueron retirados por la Secretaría de Marina.

Sobre el desalojo de hoteles en el Puerto de Veracruz, puedes ampliar información aquí.

También se tuvo el reporte de un muerto tras un enfrentamiento en las inmediaciones de la casa del alcalde de Catemaco Jorge Gonzáles, quien fue identificado como Fermín González.

Otra muestra de la violencia durante los comicios fue el ataque que recibió en su domicilio Lorena Piñon Rivera, candidata del PRI-PVEM a la presidencia municipal de San Rafael y quien a través de un mensaje en su cuenta de Facebook condenara el hecho.

“No me van a hacer dar marcha atrás, quiero que se termine con la inseguridad de San Rafael”, sostuvo.

Ante el escenario violento que vivió la entidad el pasado 4 de junio, no debemos dejar de señalar la importancia de sufragar sin miedo y de exigir a las autoridades garantizar esto a través de mecanismos eficientes de seguridad.

De nada sirve que los organismos electorales en todo el país, así como el propio Instituto Nacional Electoral (INE), promuevan el voto a través de sus plataformas creyéndose su discurso de paz y armonía cuando en la práctica vemos estados como Veracruz de los cuales, se desconoce con precisión el origen y propósito de la violencia.

Habrá que seguir exigiendo mejores resultados en materia de seguridad, porque todo parece indicar que el escándalo mediático no resuelve nada para los ciudadanos, no así para los políticos.

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