Política, descomposición del tejido social y el hallazgo de los muchachos…

  • José Luis Ortega Vidal

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Veracruz huele a muerte.

La entidad que ocupa el sexto lugar en aportación al Producto Interno Bruto (PIB) del país luce herida de norte a sur: en lo económico –aportamos al país pero no vemos ese dinero reflejado en el bolsillo de los veracruzanos-, en materia de salud, en falta de infraestructura, en generación de empleos, en seguridad y justicia.

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De acuerdo al INEGI: Veracruz ocupa el  3.7% del territorio nacional. Tiene una población de 7 643 194 habitantes, el 6.8% del total del país que se distribuye: 61% en zonas urbanas y 39% en rurales; a nivel nacional el dato es de 78 y 22% respectivamente.

En escolaridad nuestra población promedia: 7.7 (Casi segundo año de secundaria), mientras que en el país, ese rubro representa el 8.6.

Los veracruzanos contamos con 9 de cada 100 hablantes de lengua indígena de 5 años y más, mientras que a nivel nacional 6 de cada 100 personas hablan lengua indígena.

El sector de actividad que más aporta al PIB estatal son las Industrias manufactureras y destaca la producción de alimentos, bebidas y tabaco.

La aportación de Veracruz al Producto Interno Bruto es del 4.7%, lugar en el que ocupa el sexto lugar.

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¿Cómo, una entidad con tanta riqueza humana, multicultural, pluriétnica, económica, histórica, puede encontrarse a la expectativa de que 5 muchachos entregados por la policía al crimen organizado puedan aparecer pronto sin la garantía de qué estén vivos? *

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Cuestioné a Héctor Yunes Landa –en la rueda de prensa que ofreció tras su solicitud de registro como candidato del PRI el lunes 25 de enero si hay una diferencia entre política y descomposición social o si hay un hilo que une a ambos conceptos.

Palabras más, palabras menos –Esaú Valencia tiene la grabación- el precandidato priista me respondió que son temas distintos. La política, explicó, es un proceso de construcción de una mejor sociedad y se opera con gobiernos que manejan programas de servicio, instituciones, proyectos. A veces fallan éstos pero hay que cambiarlos. La descomposición social es otra cosa, añadió, al tiempo de sostener que había entendido mi pregunta –por lo demás, muy teórica, lo admito—.

Héctor Yunes es un hombre inteligente.

Está, sin embargo, atado de manos por la mafia de poder en la que, como se lo dijo su primo Miguel Angel Yunes, ha trabajado siempre.

El propio Miguel Angel Yunes ha formado parte desea mafiay que ahora vista de azul no hace ninguna diferencia.

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No estoy de acuerdo con el punto de vista externado por Héctor Yunes y ventilo, aquí, mi preocupación de que nos gobierne un político que no tenga una visión clara sobre el fondo de la problemática que vive nuestro estado, ligada –por cierto- a temas semejantes en el plano nacional.

No quiero extenderme acerca de la definición de descomposición social.

Esto es un artículo, no un Ensayo.

Me limito a externar que la descomposición social  y la política se ligan íntimamente.

Forman parte una de la otra.

Exactamente igual como la política y la composición social van de la mano.

Que un político ligado a un sistema donde hablar representa acusar y acusar significa perder respaldos y esto conduce a la derrota, es un tema muy diferente…

La descomposición del tejido social explica está ligada a la corrupción, complicidad, impunidad, saqueo y victimización creciente a que hemos sido sometidos los veracruzanos durante las últimas décadas pero de modo particular durante los últimos dos gobiernos.

Este fenómeno se vincula, por cierto, a lo gubernamental como a lo social.

Héctor y el resto de aspirantes a gobernarnos deben estudiar el tema y asesorarse con especialistas al respecto.

Y deben hacerlo ya. Todos. De tal modo que gane quien gane nos gobierne alguien educado y sensibilizado acerca del dolor individual y colectivo que provoca la descomposición del tejido social que sufre Veracruz por políticas mal aplicadas prácticamente desde siempre.

Remito a textos ilustrativos al respecto.

Comparto la fracción de uno:

I

Toda mafia se sustenta en tejido social, no en su descomposición. Así es tanto para los que se dedican a la piratería de productos y su comercialización como al narcotráfico, al liderazgo sindical o a la santidad patronal de capilla cultural. Las organizaciones criminales se caracterizan precisamente por eso: por su —muy bien compuesto— tejido social.

II

¿En qué está el problema para la gobernabilidad? ¿En el tejido social, supuestamente descompuesto? ¿O en la porosidad o ineficacia del Estado de derecho? Está en la ineficiencia del sistema de justicia.

III

Lección número uno de Durkheim: el hecho social. El delito es un hecho social. Aunque patológico, forma parte de la normalidad, tal como el castigo para quien lo comete. Pienso que el castigo es, por lo tanto, preventivo por su capacidad de disuasión y correctivo por su capacidad de nulificación. Pero si no hay castigo, ni se disuade ni se nulifica; por el contrario, se fomenta. En la medida en que haya castigo, este hecho social tendrá una frecuencia que permita una amplia gobernabilidad; pero en la medida en que no lo haya, se multiplicará hasta ponerla en riesgo. (Autor Héctor Villarreal, Revista Replicante) *

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De última hora, remito al periódico digital veracruzanos.info.

Ahí, se lee. “Trasciende supuesto hallazgo de cuerpos de jóvenes desaparecidos en Veracruz”.

La información debe confirmarse y ojalá se les encuentre vivos.

¿Cómo llamar a esto?

¿Una falla ante 99 logros?

Ayer, un reportero policiaco de Tierra Blanca fue virtualmente rescatado en Oaxaca, tras escapar de su tierra donde su vida corría peligro.

¿Y la del resto  que conformamos el resto de Veracruz?

Está claro que las palabras “te entiendo” y el discurso –remito otra vez a la grabación de Esaú Valencia- demagógico no sirven. Nunca han servido. Esta falsa construcción de un lenguaje de poder que deviene disfraza contribuido a la atrocidad con que vivimos.

· El Fiscal Luis Angel Bravo declaró ayer al periodista Ciro Gómez Leyva que hay un punto –posible Acatlán de Pérez Figueroa, Oaxaca, donde se encuentren datos precisos para dar con los jóvenes nativos de Playa Vicente. El periodista le cuestionó si se podría pensar que en condiciones fatales y el funcionario respondió con una perogrullada

·  * http://revistareplicante.com/%C2%BFdescomposicion-del-tejido-social/

http://www.aacademica.org/000-062/591.pdf