La economía mexicana atraviesa por una fuerte turbulencia que ha encendido las alarmas de muchos ante la depreciación del peso y los indicadores económicos internos. Este escenario es atribuido por diversos especialistas en la materia a factores externos, que al tiempo, conceden la coartada perfecta al equipo encargado de la economía del gobierno de Enrique Peña Nieto.
En medio del panorama complejo se han presentado diversos indicadores que vuelven el tema de la democracia en México, neurálgico. Recordemos que es año electoral. Revisemos.
Sobre lo económico, ya lo decía el director del Banco de México, Agustín Carstens, América Latina se enfrentará a una serie de episodios que ponen en riesgo las “economías emergentes”, al mismo tiempo, Carstens subastaba dólares para retener la depreciación del peso frente al dólar que en breve casi saludaría los veinte pesos y rompería todos las marcas históricas de que se tengan registro.
Aunado a este panorama nada alentador se encuentra, a un costado, la crisis petrolera por la que atraviesa la venta del crudo a nivel internacional y que por su puesto ha afectado a la mezcla mexicana alcanzado los 18.90 dólares por barril.
Como si no fuera suficiente para los mexicanos, este primer mes del año, ha comenzado con diversos escándalos (que no nuevos) entre la clase política que se empeña en cavar su propia tumba a un lado de la corrupción, el desprestigio y la incompetencia.
El asunto de lo democrático y los escándalos políticos pusieron su acento en el Índice de la Democracia 2015 presentado por The Economist donde el país retrocedió cuatro lugares colocándose en el puesto número 14 entre los países latinoamericanos. Este estudio se realizó entre 165 países y se basó en cinco categorías: el proceso electoral y pluralismo; libertades civiles; el funcionamiento del gobierno; participación política y cultura política.
El descontento social ha sido uno de los factores que se destacan entre las justificaciones a esta estadística para el país y solo se deben recordar los escándalos de corrupción como “la casa blanca” o la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa para contextualizar el dato. Así, el país, entre 165, se colocó en el puesto número 66, lo que constituye un retroceso de 9 lugares respecto de la posición que ocupó en 2014. Noruega ocupó el primer lugar en el índice.
Le doy otro dato, que confirma lo anterior, de acuerdo al Índice de Desarrollo Democrático de América Latina 2015, desarrollado por la Konrad Adenauer Stinftung y Polilat en su informe regional, destaca que “México está entrando en una zona de alarma, porque es la cuarta caída consecutiva que presenta en la serie histórica y ha perdido intensidad de desarrollo, desde que se comenzó a medir el IDD-Lat, en el 2002, que había iniciado con más de 6 puntos y expectativas de poder ingresar al grupo de países con alto desarrollo democrático. En el 2015 desciende a los 4 puntos, cerca de traspasar el límite cayendo a mínimo desarrollo democrático”, según destaca su apartado dedicado al país.
El informe también subraya la colocación histórica del país entre los de mediano desarrollo democrático, cuya crisis institucional en 2014 lo llevó a descender y por poco entra al grupo de países con bajo desarrollo democrático. En el rubro de la calidad institucional y eficiencia política así como la democracia de las instituciones, el país disminuyó en un 32 por ciento lo que califica el estudio como “el peor valor de la serie”. Un indicador positivo para el país, se lo llevaron sus propios ciudadanos, que incrementaron su nivel en un 12 por ciento alcanzando el lugar 14 entre los países con mediano desarrollo democrático.
En contexto, estos datos pueden ser explicados y de hecho lo son, por diversos acontecimientos de las pasadas elecciones, donde por cierto, el estudio retoma el caso de los Moreira, que han gobernado Coahuila por varios años. Hablando de Moreira, no podemos dejar de mencionar que el ex líder de los priístas fue detenido y acusado en España por malversación de fondos públicos, blanqueo de capitales, organización criminal y cohecho, ya lo liberaron, pero le quitaron el pasaporte ante la continuidad de las investigaciones en aquel país (vaya usted a revisar en Twitter la vergonzosas lonas que sujetos identificados como priístas pusieron en instituciones españolas). Estados Unidos y España que no México, tratan de hacer justicia por actos delincuenciales de un político que representa muy bien a muchos de sus compañeros, por cierto que el PRI ya pintó su raya con Moreira en voz de Manlio Fabio Beltrones, actual líder de ese instituto político, lo que no destruye su vínculo con los rojos y su actuar en sus tiempos de liderazgo, vaya usted a saber cómo era la red con la que operaba el ahora indiciado allá, en las entrañas de los tricolores. Bueno, no nos preocupemos porque al fin de cuentas, como sucede en Veracruz, todo podemos reducirlo a un “fue una cosa mala entre 99 que salen bien”, como declaró Javier Duarte sobre los 5 jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca.
Pero si de actos de corrupción y escándalos se trata, también está el de la diputada panista de Sinaloa, Lucero Sánchez López, vinculada con Joaquín Guzmán Loera, quién ya renunció al cargo y al Partido Acción Nacional (PAN), estos últimos se replegaron como ya es costumbre en la famosa frase “el partido es más que sus militantes”, aunque también dijeron que no era militante, pero no decían lo mismo en el momento de postularla. Ya sabe usted cómo se las gastan. Ante la situación, diversos actores de ese instituto se manifestaron por una limpieza interna y por una condena de los actos que vinculan al partido, por lo menos a una de sus ex diputadas, con el crimen organizado, es el caso de Margarita Zavala que aprovechó para fijar postura y exigir que el partido pida perdón, claro, todo de cara a los comicios electorales, no solo de ahora, los de 2018 desde luego.
Con esos escándalos y los indicadores que hemos mencionado, tenemos en México, una tormenta perfecta rumbo a las elecciones donde los mexicanos tendrán que ponderar su decisión frente a la situación desde un contexto nacional y por supuesto local. Nos leemos la próxima. Los invito a que me sigan en Twitter: EduardoBarrios_
