¿Cómo evitar más muertes por el cáncer de mama y cérvicouterino?

  • José Luis Ortega Vidal

En el sur de Veracruz, un referente.

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Publicado en Revista Salud Pública de México:

“El cáncer de mama es una grave amenaza para la salud de la mujer a nivel mundial y constituye una prioridad no reconocida en los países de ingresos medios. Este trabajo presenta datos de México y revela que desde 2006 el cáncer de mama es causante de un mayor número de muertes que el cáncer cérvicouterino. Esta afección es la segunda causa de muerte en mujeres de 30 a 54 años de edad y amenaza a todos los grupos socioeconómicos. Los datos sobre detección, si bien subreportados, muestran 6000 nuevos casos en 1990 y se estima un incremento cercano a 16500 nuevos casos anuales para 2020. Más aún, la mayoría de los casos se autodetecta y sólo 10% de todos los casos se identifica en etapa I. La seguridad social en México cubre alrededor de 40 a 45% de la población e incluye tratamiento del cáncer de mama. A partir de 2007, la población sin seguridad social tiene derecho a tratamiento de cáncer de mama a través del Seguro Popular de Salud. A pesar de esto, los servicios escasean y las intervenciones de detección temprana, en particular la mamografía, son muy limitadas. Desde el año 2006, sólo 22% de las mujeres de 40 a 69 años se sometió a una mamografía en el último año. Existen barreras tanto en la demanda como en la oferta. El cabildeo, la educación, la creación de conciencia y una respuesta articulada de políticas son importantes para garantizar una mayor cobertura, acceso y aceptación tanto del tratamiento como de la detección temprana.”

Autores: Felicia Marie Knaul, Gustavo Nigenda, Rafael Lozano, Arreola-Ornelas, Ana Langer, Julio Frenk

http://bvs.insp.mx/rsp/articulos/articulo_e4.php?id=002305

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En mayo del 2014 arribó al municipio de San Juan Evangelista, en el sur de Veracruz, una unidad móvil de servicios médicos adaptada con un mastógrafo de última generación y un equipo para la realización de cospolcopías y ultrasonidos a mujeres y hombres que requieran –por interés propio o prescripción médica- ser sometidos a un diagnóstico para detecte, entre otros aspectos, la posible presencia de cáncer.

Con un costo de 4 millones 800 mil pesos, manejada por un técnico en radiología, una capturista y bajo la supervisión de un médico particular, la Unidad Móvil –única en su tipo adquirida por un Ayuntamiento en el sur de Veracruz y en buena parte del territorio veracruzano- ha cumplido un año y cinco meses de recorrer las 70 comunidades rurales de San Juan y 15 municipios aledaños que han solicitado sus servicios.

Abel Vázquez González, alcalde de San Juan, explica esta circunstancia: “al arribo a la actual administración municipal -2014-2017- diseñamos un plan de gobierno y detectamos que la pobreza y particularmente su vínculo con las carencias en materia de salud de la mayor parte de la población, demandaban una atención inmediata de parte del Ayuntamiento”.

¿No es un asunto de los gobiernos federal y estatal? Se cuestiona al munícipe.

Sí, responde, al mismo tiempo que explica: “San Juan Evangelista es un municipio fundamentalmente agropecuario, rural, que vive del campo, del ganado y la agricultura. La lejanía de nuestras comunidades con los centros hospitalarios más cercanos como Acayucan, Minatitlán, San Andrés Tuxtla o Minatitlán, implican horas –a veces más de medio día- sólo para trasladar a un enfermo. Ahora, si pensamos en una cultura preventiva, es decir en evitar que alguien sea llevado a un hospital cuando su caso ya es grave, es ubicarnos ante algo que simplemente no existe”.

“En nuestro municipio como en muchas partes del país y del estado, la población en general no se informa o no se interesa o no cuenta con los recursos para salvar su vida detectando a tiempo enfermedades como el cáncer de mama o cérvico uterino, en el caso de las mujeres. Eso vimos, eso detectamos, ante eso decidimos actuar”.

¿Qué hicieron? Se cuestiona a Abel Vázquez Ferrer, director del DIF en San Juan Evangelista.

“El Cabildo optó por canalizar más del 10 % del presupuesto anual del Ayuntamiento en dos áreas: la de salud y la productiva; en el caso del área de salud -que me toca atender- se adquirió en el 2014 la Unidad Móvil que incluye mastógrafo y aparatos para colcoscopía y ultrasonido, mientras que para el sector productivo –eso corresponde a otros departamentos- se adquirieron tractores para apoyar a campesinos en la siembra y cosecha de sus productos, así como maquinaria para obras públicas”.

“En materia de salud fueron casi 5 millones de pesos y en total la inversión rebasó los 7 millones; en forma directa se atiende, comunidad por comunidad, a la gente que se suma a la prevención del cáncer y otras enfermedades, al tiempo de impulsar la economía de nuestro campo”.

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El de San Juan es un Ayuntamiento cuyo presupuesto anual ronda los 70 millones de pesos.

No se hicieron obras de relumbrón y se sacrificaron peticiones como banquetas y pavimentaciones en las zonas urbanas. Sin embargo, la atención inédita al sector salud ha generado beneficios específicos:

a) Se han detectado docenas de casos de mujeres que, tras una mastografía, requirieron de una biopsia y fueron canalizadas para ello a la Secretaría de Salud estatal y al final se salvaron sus vidas.

b)  El Sector Salud, vía las Jurisdicciones Sanitarias de San Andrés y Coatzacoalcos –pronto se sumará la de Cosamaloapan- ha solicitado los servicios de la Unidad Móvil y este año se ha hecho cargo de los sueldos del técnico radiólogo, la capturista y una doctora especializada en radiología cuyos estudios gratuitos para la detección temprana del cáncer en las mujeres han llegado a Oluta, Hueyapan, Minatitlán, Coatzacoalcos, San Andrés, Acayucan, Jesús Carranza, entre otros municipios sureños.

c) En el 2015 se ha sumado una segunda Unidad Móvil de Servicios Médicos, con servicios dentales y de optometría.

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Ninguna Jurisdicción Sanitaria del Sur de Veracruz cuenta con una unidad móvil que incluya servicios de mastografía con tecnología de punta.

Tal estudio se genera sólo en hospitales de zona como el de Coatzacoalcos o Veracruz, amén de clínicas particulares.

La novedad de ofrecer la detección del cáncer al tiempo de impulsar la cultura de la prevención resulta interesante desde la perspectiva de la definición de responsabilidades entre los tres niveles de gobierno: es tuya, es mía, te la presto, dámela o: lo hacemos en forma conjunta. He ahí la cuestión que se deben plantear la Federación, el Estado y los Ayuntamientos, todos al margen de siglas partidistas porque el cáncer mata parejo y no respeta sexo, ideología ni edad.

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“La epidemia del cáncer de mama constituye una prioridad en salud, ya establecida en los países desarrollados. En los países en desarrollo, por el contrario, se ha prestado insuficiente atención a este problema sanitario emergente. La evidencia reciente demuestra que el cáncer de mama es hoy en día una de las principales causas de muerte y discapacidad entre las mujeres de países en vías de desarrollo.1 En forma paralela, la investigación ha producido nuevas opciones terapéuticas, muchas de las cuales tienen un costo elevado. Por consiguiente, la epidemia de cáncer de mama representa un nuevo desafío para el financiamiento y la protección financiera del sistema de salud, en particular para los países en desarrollo.”

Revista Salud Pública de México: Autores: Felicia Marie Knaul, Gustavo Nigenda, Rafael Lozano, Arreola-Ornelas, Ana Langer, Julio Frenkhttp://bvs.insp.mx/rsp/articulos/articulo_e4.php?id=002305