También nos faltan 5 +

  • Candigato Morris
  • Nosotros los que estorbamos al gobierno
  • ¿La responsabilidad? De Javier Duarte
  • La verdad nos hará libres

El 31 de julio del 2015 quedará en nuestra memoria como otra fatídica fecha para el gremio periodístico de Veracruz y de México. El fotoperiodista Rubén Espinosa de 31 años fue asesinado en el número 1909 de la calle Luz Saviñón, en la colonia Narvarte de la Delegación Benito Juárez; una de las dos delegaciones panistas de la Ciudad de México. Con él suman 13 los periodistas veracruzanos asesinados durante el desgobierno del priista Javier Duarte de Ochoa… duelo.

Su cuerpo fue hallado junto con el de cuatro mujeres más: Nadia Vera, de 32 años, Antropóloga, también conocida por su labor como activista y promotora cultural en la ciudad de Xalapa; Yesenia Quiróz, de tan solo 18 años, originaria de Michoacán,  maquillista;  más tarde se dieron a conocer las identidades de  Alejandra Negrete de 40 años y de Mile Virginia Martín, colombiana de 31 años. Todos los cuerpos presentaban huellas de tortura y el llamado tiro de gracia.

Rubén Espinosa llevaba unas cuantas semanas viviendo en la capital del país; autoexiliado de Veracruz, estado en el que trabajó los últimos 8 años, debido al constante acoso y hostigamiento que recibía generado por hacer su trabajo. Tal como lo expuso en diversas plataformas, se sentía perseguido y amenazado por las autoridades de la entidad, sin embargo lo dejaron solo, como menciona Aurelio Contreras en su editorial del día 4 de agosto: “Nadie lo acompaño. Ningún organismo hizo nada más para salvaguardar su integridad, para cuidar su vida. No se aplicó ningún protocolo de seguridad ante una situación de amenaza manifiesta. Y ahí están las consecuencias.”,

Nadia, quien también habría abandonado Veracruz debido al mismo clima de inseguridad, igualmente había expresado en los medios la situación de violencia que se vive en el Estado, en una entrevista para el canal de televisión por internet Rompeviento en el 2014 responsabilizó directamente al mandatario Javier Duarte y a su gabinete de cualquier cosa que pudiera pasarles.

El multihomicidio de la Narvarte ha calado profundo en la moral y ánimo de muchos de nosotros. Nadia y Rubén, se movían en círculos cercanos, tenían planes, eran jóvenes buscando ganarse la vida sin dejar de lado sus ideales, luchaban contra las arbitrariedades del sistema. 

Quizás Nadia tenía razón cuando afirmaba que nosotros somos el problema, al estorbarle al gobierno y al narco. Después de ver el encono con que se perpetuó este crimen, un pensamiento perverso ronda en la cabeza, la dinámica del donde vayas te voy encontrar.  Poner tierra de por medio ya no es suficiente, ahora no puedes estar seguro en ningún lugar.

Si bien Javier Duarte no es el culpable de dichos asesinatos si es, en gran parte, responsable de sus muertes, pues el otrora defensor de los periodistas veracruzanos nunca ha hecho nada para salvaguardar la seguridad, no sólo del gremio periodístico, sino de todos los veracruzanos en general. Su capacidad para frenar las acciones del crimen organizado en el Estado ha sido nula. El crimen y la impunidad han ganado terreno y a nosotros nos siguen arrebatando a personas valiosas como Nadia y Rubén. El gobernador del estado Javier Duarte es responsable y así debería asumirlo él mismo ante la evidente incapacidad para gobernar.

Hasta ahora la PGR no quiere atraer el caso. Esperábamos que la PGJDF hiciera un buen trabajo, sin embargo,  se han percibido huecos en las indagatorias, se han minimizado las líneas de investigación relacionadas con el activismo de las víctimas y se suscitaron vergonzosas filtraciones a algunos “medios”  más interesados en propagar estereotipos sobre las víctimas que en comunicar información relevante sobre el caso, buscando desestimar el móvil político.

La verdad nos hará libres.

El martes 11 de agosto en un hecho insólito en la justicia mexicana, Javier Duarte fue llamado a declarar en calidad de testigo por el multihomicidio de la Narvarte, como se le ha conocido al caso, sin embargo, no sucedió nada que no se esperara. Duarte lo hizo a su modo, presentó su declaración por escrito, en el cual se deslindó del homicidio y en un comunicado posterior se dio el lujo de rechazar el “linchamiento mediático” del cual ha sido objeto y declarar: “La verdad nos hará libres”.

Son muchos los motivos por los cuales, ante la opinión pública, la incredulidad crece sobre la resolución de la PGJDF en cuanto al multihomicidio de la Narvarte. Han hecho las cosas mal y por lo tanto no les creemos. Como declaró el Comité Universitario Lucha, integrado por activistas y estudiantes de la Universidad Veracruzana: “No sabemos quién jaló del gatillo pero sí sabemos quién dio la orden. Lo sabemos y lo gritamos. Conocemos su nombre y su apellido […] Lo decimos hoy y lo diremos siempre. No olvidamos. No perdonamos. Fue el Estado. Javier Duarte: fuiste tú”.

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Candigato Morris

El Candigato Morris es un colectivo que busca incentivar la participación ciudadana a través de las redes sociales. Inició como campaña política alternativa en mayo del 2013, utilizando la sátira y el sarcasmo.

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