Esta semana se llevó cabo un Foro sobre la legislación internacional y nacional que se está gestando para una liberalización del mercado aéreo nacional, cuestión con poco impacto en los medios nacionales, pero trascendental.

El Colegio de Pilotos Aviadores de México, preparó un documento sobre el estado que guardan estos temas al día de hoy, profunda asimetría e inequidad competitiva de los nacionales con las potencias aéreas globales. El gobierno federal de Calderón categorizó a la aviación exclusivamente como un medio para incrementar el turismo, dejando de lado el transporte aéreo de carga, de seguridad, de control de slots y espacios aeroportuarios.

La política de cielos abiertos es impulsada por los países potencia que buscan expandirse en nuevos mercados, sin fortalecer a las aerolíneas mexicanas; es decir las aerolíneas extranjeras buscan operar dentro del territorio nacional, cuando deberían ser rutas exclusivamente internacionales. Máxime cuando contamos con instalaciones con graves limitantes físicas y de atención a pasajeros.

El gran problema de la aviación en México, como de la Marina y los ferroviarios, es que México no cuenta con una política integral de transporte y de aprovechamiento del espacio soberano. Se le ve como un negocio entre privados, donde se le asigna un presupuesto para conservación y operación, pero sin crecer en nada. El ejemplo del mayor destino turístico nacional, Cancún que tiene una demanda de 8 millones de asientos por año, existiendo sólo una oferta de 6 millones de asientos disponibles, por lo que hay un nicho de oportunidad muy importante.

La política de cielos abiertos pondría en grave desventaja a los nacionales que no cuentan con las condiciones técnicas ni financieras para enfrentar la competencia. En vez de eso, el gobierno debiera inmediatamente eliminar o simplificar trámites engorrosos de aduanas, migración y sanidad; sino, pregúntele a algún conocido “paisano” que haya regresado con sus ahorros, vehículo propio y pertenencias al cruzar de regreso al amado suelo mexicano. La gran diferencia es esa, que Estados Unidos tiene subsidios y apoyos financieros para la industria aérea nacional, protegiéndola como actividad estratégica con facultades presidenciales. Y aquí, pues ahí la lleva entre Aviacsa y Mexicana.

Pilón

Llega Mauricio Audirac a SEFIPLAN y con él, más reconocibles de la Fidelidad a los últimos dos años de la administración Duartista, que gracias a la Ley Bala y a la desgracia del niño muerto en el Boulevard Atlixco, el gobernador Moreno Valle lo desbancó del golpeteo; a pesar del infortunado caso de la ex candidata a diputada, y locutora panista, Maryjose Gamboa, que naturalmente y por la forma de actuar de la Procuraduría Estatal lleva de sí, mucho que pensar.

@gonzaloflorcast