Luis Fernando López Galicia /

Muchos factores pueden indicar las ventajas de que el centro del desarrollo en una ciudad sean las personas, pero ninguno como su desarrollo humano; para lo cual las políticas en la urbe se deben enfocar en aumentar el número de cosas que los ciudadanos pueden ser y hacer en sus vidas, el crecimiento económico es el más importante de los medios.

Para que las ciudades se muevan, cada habitante cubre el coste de los insumos y el mantenimiento de la máquina y/o servicios que elije y usa para desplazarse; en el caso de los peatones añaden la energía metabólica, misma que a los ciclistas brinda la capacidad de recorrer aproximadamente 1240 kilómetros al alimentar su cuerpo con el monto equivalente a un litro de gasolina.

Los precios son algo que los ciudadanos entienden perfectamente, en Xalapa ir y regresar del trabajo implica gasta por lo menos $16.00 pesos en el transporte público, mientras que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos asigno $63.77 pesos como pago diario mínimo para el área geográfica, dato que concuerda con un estudio respaldado por el CTSEMBARQ-México donde se afirma que los sectores con menos recursos gastan entre el 25% y el 40% de sus ingresos diarios sólo en transporte, debido a la mala integración de éste.

Entre las consideraciones que las autoridades Municipales y Estatales tuvieron, el año próximo pasado, para devolver la fluidez a la ciudad rumbo a los XXII Juegos Centro Americanos y del Caribe Veracruz 2014, se anunció la inversión de 1800 millones de pesos en el Plan Integral de Movilidad 360, sin que el día de hoy se observen mejoras, lo que refleja las malas decisiones de inversión en el tema.

Aunado a esto, la problemática en Xalapa se ha agravado debido al aumento del parque vehicular privado, de acuerdo con el INEGI en el 2000 la urbe xalapeña se ubicaba dentro de las diez ciudades con mayor calidad de vida a nivel mundial, ya que tres cuartas partes de la población no eran propietarios de un automóvil; en contraste para el 2009, en menos de diez años, la capital tenía 3.6 vehículos por familia, debido al aumento promedio de 500 autos cada mes (H. Ayuntamiento de Xalapa 2009) Esto nos da una referencia de las elecciones personales que se hacen en materia de transporte.

Si bien radica en cada habitante la elección del medio para transportarse, los gobiernos estatales y municipales tienen un relevante papel al decidir incluir en su visión de ciudad las estrategias y acciones que democraticen el espacio público dando prioridad a los usuarios más vulnerables.

Sin embargo, las estrategias también requieren de etapas paulatinas de maduración, donde especialistas en diseño vial y los diferentes actores de la urbe creen las sinergias que permitan homologar criterios para crear una red de cooperación que principalmente se encarguen de proponer y solventar los proyectos ejecutivos de infraestructura e inversión con los que se detendrá la polarización de la vía pública.

Entre otras soluciones, un programa de movilidad en bicicleta resulta prioritario para Xalapa, tomemos en cuenta lo que la London School of Economics define como Producto Ciclista Bruto que son los ahorros que tienen las ciudades gracias a los ciclistas cotidianos, es sencillo, solo se suman los costos que la ciudad deja de solventar, como lo perdida de áreas verdes, los accidentes viales (que representan el 1.7% del PIB), la falta de espacio público, la contaminación o polución que actualmente es la segunda causa de muerte (OMS 2013), el desarrollo y el mantenimiento de infraestructura, la pérdida de tiempo, los daños a la salud ocasionados por el sedentarismo, el cambio climático, entre otros. Por ejemplo, especialistas del CTSEMBARQ-México en el 2012 concluyeron que debido al caos vial la ciudad de México pierden 3.3 millones de horas-hombre en un día, lo que se traduce en una pérdida de 33 mil millones de pesos al año.

Una bicicleta, ocupa poco espacio, no emite gases contaminantes mientras mejora nuestra salud, se fabrica con tan solo el 5% de los materiales y la energía que se invierten en la fabricación de un automóvil y viaja 3 veces más rápido que un peatón, características que sin duda la sustenta como el transporte más económico, ecológico y eficiente.

Por lo tanto es urgente que se considere y se ejecute en Xalapa, una solución integral de movilidad que contemple a la bicicleta, ya que de agudizarse la situación actual, se corre el riesgo de ahuyentar a las empresas que busquen terrenos fértiles para invertir pues se establecerán en las ciudades eficientes, modernas que permitan a sus ciudadanos un buen nivel de vida para que puedan ser competitivos.

“La economía de la bicicleta es una economía en la que estamos empoderados, en la que somos libres y seguros, en vez de cautivos de deudas y tráfico. La economía de la bicicleta no nos va hacer ricos y eso está bien. Estaríamos mejor con menos gente haciéndose rica y más gente accediendo a lo necesario, sintiéndose bien y divirtiéndose. Andar en bicicleta crea poca riqueza, pero lo más importante, es que crea mucho bienestar” (Elly Blue 2013). Bienestar que se transforma en desarrollo humano.