Anticorrupción, frente a múltiples resistencias, de más de lo mismo y de los mismos

  • Rafael Arias Hernández
Gobernantes convertidos en centros y polos de atracción de inconformidades y protestas...

258 días y concluyen los períodos de los gobiernos nacional y estatal, del PRIVERDE y del PANRD, ampliamente criticados por su pobre o nula efectividad, su costoso desorden financiero y sobre endeudamiento público; y además, por sus evidentes resultados negativos, pérdidas y retrocesos, en  torno a problemas o asuntos altamente prioritarios, como pobreza, hambre e inseguridad.

Gobernantes convertidos en centros y polos de atracción de inconformidades y protestas, del hartazgo social creciente; con frecuencia distinguidos también, por el uso y abuso de la fuerza, el autoritarismo y la arbitrariedad. Adictos a la manipulación y el entretenimiento, así como a la autopromoción y egocentrismo mediático.

Quien quiera oír que oiga. No a la represión como solución, Ni al ajusticiamiento voluntarioso y ocurrente. No a la justicia discrecional y a modo, en manos de influyentes, manipuladores y convenencieros.

¿Quiénes de los actuales ya están en el catálogo de conductas graves de corrupción?

Objetivo común: asegurar continuidad de la impunidad

Gobiernos justamente cuestionados, pendientes de su obligada rendición de cuentas y la inevitable evaluación popular.

Ampliamente conocidos, por su lamentable irresponsabilidad y su cuestionada forma de atender y resolver necesidades y problemas sociales. Uno de ellos, ubicado ya como urgente y prioritario: esto es, la presencia creciente y floreciente de las múltiples formas de corrupción, en todos los ámbitos de gobierno, organismos autónomos y poderes supuestamente independientes.

Hecho que ha dado lugar a inagotables declaraciones y discursos oficiales, que prometen enfrentar y resolver el problema, pero terminan en lo mismo: poco o nada efectivo. Incluso, para no variar determinan ampliar y crear instituciones, incrementando la inútil y costosa burocracia.

En demasiados casos, es notorio que la continuidad de la impunidad logra que aumenten casos y tamaño de los daños. Bien se sabe que los escándalos y la fama rebasan las fronteras, y que el desprestigio es ya de alcance mundial.

Sobresalen al respecto, preocupación y expresión en aumento, tanto ciudadana como social, de organizaciones civiles y empresariales; y desde luego, el trabajo informativo, de crítica y denuncia de comunicadores y medios, así como de académicos y profesionales involucrados en estas cuestiones públicas. Unos y otros, simple y sencillamente participan, como titulares, portadores y ejecutantes de libertades y derechos, que debe  garantizar y proteger  Estado y gobierno.

Así, puede asegurarse que, por la complejidad y tamaño de la ineficiencia y delincuencia gubernamental; y concretamente, por la extensión, generalización y alcances de la corrupción, es imprescindible abandonar pasividad y desinterés, individual y colectivo.

Una cosa es segura: si no se enfrenta y atiende, corrige y previene de inmediato (en todos sus frentes y expresiones), el problema no se va a resolver solo, empeorará.

De ahí que en muchos espacios, frentes sociales y, en particular, en ambientes de muchos académicos y profesionales, la posición inicial es de:

No sumisión, ni simulación, ni posposición del efectivo y oportuno combate a la corrupción y la ineficiencia gubernamental.

Distracción y entretenimiento. Complicidad y encubrimiento

No basta reconocer y declarar, sobre el creciente problema de podredumbre gubernamental, ni señalar o prometer que se va a atender.

No es suficiente reconocer y promover al respecto (incluso de buena intención), cursos, talleres, actividades y reuniones, públicas o limitadas.

No es necesario usar y hasta pretender acompañar, el respaldo de Universidades, centros de estudio y organizaciones de profesionales (nacionales y extranjeras), para hacer como que se hace; pero en realidad, seguir en más de lo mismo, y  no atender y enfrentar la corrupción gubernamental, o hacerlo mal y a destiempo.

Se sabe y padece, que lo importante, lo que puede y debe hacer funcionar a las instituciones sigue pendiente o convenencieramente bloqueado o atendido en una lentitud aberrante.

No es suficiente promover la difusión y hasta la capacitación del tema, cuando lo que sobresale y caracteriza la cuestión, es que tanto el sistema nacional anticorrupción, como el estatal están incompletos, desdentados, bloqueados y limitados. ¿Cómo es posible que ante un problema creciente y urgente, no se nombre de inmediato a los responsables? ¿Hasta cuándo la continuidad de la impunidad si se ajusticia, pero no se hace justicia, o ésta es selectiva, encubridora y convenenciera?

Gobernantes sin principios, usan y abusan del poder público para favorecer y favorecerse, dedicándose a enajenar, reprimir o contener a la opinión pública,  la organización y movilización social.

Inocultable efectividad de la impunidad. Oleada de denuncias, pero pocas en proceso legal y menos, mucho menos, con sentencia por comprobada culpabilidad.

Se amplían las fronteras conocidas de la corrupción, ante la abundancia de extorsiones y manipulaciones, tanto en tiempos, como en formas que alargan, complican o inhiben el proceso institucional; o a conveniencia, lo facilitan, concluyen y hasta dictan sentencia o solución favorable, según el grado de influencia y corrupción.

Extorsiones por especialistas en “ordeñar y apretar huesos”, en sacarle a los que saquearon, total “ladrón que roba a ladrón…”. Un mínimo esfuerzo para justificarse y adornarse. Buenos para escandalizar y obtener efímero prestigio popular.

Desde siempre, la clave de la unión de unos y otros, de intocables y reciclables, es la continuidad de la impunidad.

Cinco aspectos, para empezar

Exigencias simultáneas e imprescindibles, contra corrupción, cuando menos, son: permanente transparencia; actualizado acceso a la información; puntual rendición de cuentas; verdadera fiscalización; y obligada evaluación ciudadana y social.

Obligado insistir e insistir que ante condenables opacidad, desinformación y simulación oficial. Hay que preguntar: ¿De qué tamaño es el daño recibido y cuál es ya, el acumulado por el gobierno actual? ¿A cuánto asciende el total-total de deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de millones de pesos presupuestados y desaparecidos? ¿Y los resultados de la entrega recepción? ¿Cuántos despedidos y nuevos contratados van? ¿Renovar o autorizar más concesiones y privatizaciones, para beneficiar a quienes? ¿Cuál es el costo de la reestructuración de la deuda? ¿Es obligatorio sostener a funcionarios ineptos o mediocres con ofensivos supe sueldos y beneficios especiales?

En los hechos, corrupción e impunidad… crecen y se reproducen.

-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH

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Rafael Arias Hernández

Actualmente es Investigador del IIESES y maestro de la Facultad de Economía de la UV.

Cuenta con  Licenciatura en Economía, por la Universidad Veracruzana. Obtuvo mención honorífica Cum Laude.  Maestría en Economía con especialización en Desarrollo Regional y sub especialización en Historia del Pensamiento Económico. Salt Lake City, Utah. USA. Diplomado por la U.V. en “Habilidades del Pensamiento”.  Alta Dirección AD2 Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. (IPADE). Becario en los programas Lincon-Juárez y LASPAU.  Asesor académico y maestro de Enseñanza Media, Esc. De Bachilleres Noc. “Art. 3º Constitucional”, Xalapa, Ver. Maestro en la Facultad de Economía, y de la Maestría en Desarrollo Regional. Historia Económica, Desarrollo Económico, Desarrollo Regional, Taller de Investigación, Metodología, Habilidades del Pensamiento y otras cátedras. Maestro en “Técnicas de Debate” de la maestría en Acción Política y Administración Pública, de la Universidad Anáhuac. Xalapa, Ver.

Director General Técnico y Secretario General de la Universidad Veracruzana.

En el Gobierno Federal, fue Delegado Estatal de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en Veracruz, y Director de Desarrollo Regional en SPP. En el Gobierno del Estado de Veracruz ha sido Asesor Económico, Jefe de Prensa y Comunicación Social, Director General del Instituto Veracruzano de Cultura, Director General de Industria, Comercio y Estadística, Coordinador de Participación Ciudadana, Coordinador Ejecutivo del Comité de Planeación para el Desarrollo (COPLADEVER). SEFIPLAN, (2010)

Miembro de diversas Asociaciones Civiles y ciudadanas, como el Colegio de Urbanistas y Planificadores, el Colegio de Economistas; la Fundación Cambio XXI A. C.; y de la Fundación Colosio A.C. Colaborador de diversas revistas y publicaciones académicas. Articulista de diversos periódicos, y de otros medios de comunicaciones nacionales, estatales y municipales.