Veracruz, Ver.- Servando Pérez Chaparro, quien desde hace seis años lucha contra una enfermedad renal, comenzó hace un mes con dolor de cuerpo y temperatura. Los síntomas no cesan y todo parece indicar que la causa sería una bacteria en la sangre derivada de una supuesta mala praxis dentro de una clínica particular subrogada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) donde recibe tratamiento de hemodiálisis.

Pero el caso del ciudadano de 30 años no es el único, pues a decir de él serían 40 pacientes que tienen los mismos síntomas.

“Al parecer tengo una bacteria, tenemos, porque somos varios, somos como 40 personas. Todos tenemos calentura y nos agarra temblor en todo el cuerpo, temblamos”, detalló Servando. 

Señaló que los hechos ocurrieron en la clínica Santa Lucía, localizada en el puerto de Veracruz, subrogada por el IMSS, a donde acude desde hace tres años para recibir hemodiálisis.

El ciudadano, padre de dos menores de edad, comenzó a sentirse mal a inicios de agosto pasado y a un mes de que todo comenzó todavía siente malestar en el cuerpo, aunque los episodios de calentura ya disminuyeron.

Sus sospechas apuntan a un mal manejo de su catéter por parte del equipo de enfermeras que lo atienden o a que la máquina de hemodiálisis no funciona correctamente.

“El domingo (1 de septiembre) en la tarde me tuvieron que quitar el catéter porque yo ya no lo aguantaba, tenía ardor en la entrada del catéter y mucha calentura en mi pierna, así que me tuvieron que sacar el catéter”.

Informó que la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Hospital de Especialidades 14 Centro Médico Nacional "Adolfo Ruiz Cortines", del puerto de Veracruz, lo mandó a hacerse unos exámenes para detectar la causa de su malestar y todo apunta a una bacteria en la sangre.

Mencionó que los resultados del estudio se lo podrían dar el próximo jueves 5 de septiembre.

“Me mandaron a hacer un cultivo y me dicen que llega entre cinco y siete días, entonces estoy esperan para saber el resultado, pero en la clínica nos echan la culpa de que nosotros los pacientes no nos cuidamos, de que mojamos el catéter y no es así, entonces ¿qué está pasando ahí”, manifestó el paciente. 

Exigió que la clínica Santa Lucía, subrogada por el IMSS, se haga responsable de lo que le sucedió a él y al resto de los pacientes.

Servando se armó de valor para denunciar los hechos en redes sociales y en medios de comunicación tras descubrir que el suyo no es el único caso.

“Imagínese, uno se cuida bien y hace todo lo que puede para estar bien con su familia, con sus hijos, yo tengo un bebé de cuatro meses y una niña de siete años, entonces yo me cuido para estar con ellos y para que me hagan esto, no se vale, la verdad no se vale, no somos el único caso y por eso me puse a echarle en las redes porque no es justo de que somos muchos, la verdad, entonces ahí está pasando algo con las máquinas o con el personal”.

Al IMSS le exigió un cambio de clínica, pues ya no quiere seguir poniendo en riesgo su vida dentro de la Santa Lucía. Hasta el momento el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no se ha pronunciado