Xalapa, Veracruz.- En el centro de la ciudad de Xalapa existe un callejón histórico construido en la época colonial que generalmente los habitantes de la ciudad, los turistas, y los visitantes asocian a diversión nocturna, fiesta y celebración.

El llamado callejón González Aparicio es un punto de encuentro entre la juventud para asistir a uno de los distintos bares y antros que se encuentran en el sitio. Sin embargo, años atrás, este lugar estaba lejos de ser el “callejón de los antros”. 

En el siglo XIX era conocido como Callejón de la Cerbatana o de los Broches de Arrieta. Su nombre reciente se debió al abogado y economista Enrique González Aparicio que fue un importante funcionario nacional a inicios del siglo XX. 

A lo largo de más de tres siglos de existencia, este pequeño espacio que une la calle de Primo Verdad con la calle de José María Mata ha sufrido varias transformaciones en su arquitectura, y múltiples familias han habitado las casas de este pintoresco callejón. 

Según el historiador, Paulo C. López, en el siglo XIX vivió un carpintero y militar de apellido Arrieta que tenía un negocio de juego de Bochas, que consistía en rodar dos bolas pesadas para acercarlas lo más posible a una bola más pequeña. Este juego tuvo mucha difusión en Europa en la Edad Moderna, y pasó a América conocido como juego de bolas, jugándose en la actualidad, con sus variantes de la petanca o los bolos. 

En la actualidad este icónico lugar protegido por las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se encuentra en un estado de abandono. Si bien por las noches la vida nocturna continúa en los antros y bares que se encuentran en el sitio, por el día los ciudadanos y vecinos han alertado a las autoridades de indigentes que duermen en el callejón, además de personas adictas a estupefacientes, y un olor nauseabundo cuando caminan por el lugar.

En los últimos meses también se han reportado asaltos y agresiones físcas durante el día. Este importante espacio turístico se ha vuelto en un punto peligroso donde, incluso, en años pasados ocurrió una balacera.