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Por esto ya no donarán órganos de Adán, menor baleado en Veracruz

  • Carlos Navarrete
Médicos del Hospital Federico Gómez habían viajado a Veracruz para recoger los órganos

Veracruz, Ver.- De desconectar al menor de 14 años Adán Javier, quien presentó muerte cerebral luego de haber sido agredido con arma de fuego por elementos de una empresa de seguridad privada, sus agresores solo enfrentarán cargos por lesiones y no por homicidio, por lo que su familia decidió no hacerlo y con ello, no se pudo realizar la extracción de órganos para donación.

Adán Javier fue diagnosticado con muerte cerebral horas después de que recibiera un impacto de bala en la cabeza, por lo que sus padres hicieron saber su intención de donar los órganos del menor para salvar otras vidas de pacientes del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”.

Por esta razón, médicos de dicho hospital se trasladaron en avión desde la capital del país hacia la ciudad de Veracruz, para recoger los órganos de Adán Javier, pero al saber que sus familiares ya no lo desconectarían volvieron a su lugar de origen.

A decir de Adán Pérez, padre del menor, el tiempo ya les cobró factura porque aunque él y su esposa habían accedido a que fueran donados los órganos de su hijo, esto ya no será posible.

Argumentó que ante el diagnóstico de muerte cerebral, su familia había acordado mandar a desconectar al infante para que comenzara el proceso de donación multiorgánica, sin embargo, las cosas dieron un giro.

Al padre de familia le llegó el rumor de que la defensa de los dos elementos de seguridad detenidos, podrían solicitar que sus clientes sean investigados por lesiones y no por homicidio porque clínicamente, Adán sigue vivo.

Si el paciente infantil es desconectado, la muerte sería responsabilidad de la familia y no de los supuestos agresores. “Alguien me dijo que es una defensa para la gente contraria, pudiera ser que dijeran que nosotros lo matamos en vez de ellos y alguien me dijo que entonces ellos se iban a defender por lesiones y no por homicidio”.

Reconoció que eso fue lo que frenó a la familia y con el paso de los días, los órganos dejaron de ser útiles para una donación. La familia solo está a la espera de que el corazón del menor de 14 años deje de latir para darle sepultura y con ello, los presuntos agresores paguen ante la justicia por homicidio.

“Es cuestión de tiempo, ya nada más estamos esperando el momento”, dijo resignado y con visible tristeza.

El ciudadano reconoció que su familia es consciente de que ya no hay nada que hacer por su hijo, que lo único que queda es esperar a que el corazón de Adán Javier deje de latir para que pueda ser declarado muerto. Cuando eso suceda lo llevarán a su domicilio y posteriormente le darán sepultura al cuerpo.

Los doctores no le dieron un tiempo de vida estimado, sin embargo, podría ser cuestión de tiempo, quizá unos días o unas cuantas horas.

ESCUCHÉ LOS DISPAROS

La agresión ocurrió entre las 10:30 y las 11:00 de la mañana del pasado martes 13 de febrero en las vías del tren que pasan por la colonia Aluminios que se localiza al poniente del municipio de Veracruz.

A decir de Adán, su hijo de 14 años salió de casa para hacer algunas compras para la comida y le pidió prestada una motocicleta a un vecino para poder ir más rápido a hacer el mandado que le habían pedido sus padres.

Adán Javier entró al patio del vecino para tomar la moto y fue entonces que los elementos de “Seguridad Privada General Benignos”, una empresa contratada por Ferrosur para la vigilancia de las vías del ferrocarril, le dispararon, afirmó el padre de la víctima.

“Desgraciadamente uno le pegó en la cabeza, de hecho, todavía tiene el plomo en la cabeza”, señaló que no solo fue una detonación de arma de fuego, sino que fueron varias. “Incluso yo estaba en mi casa y escuché las detonaciones, fueron como ocho balazos”, afirmó.

Explicó que el resto de las balas quedaron incrustadas en paredes y árboles de los alrededores de la escena del crimen.

El menor fue trasladado a un hospital privado de la zona de El Nuevo Veracruz y de ahí enviado a la Torre Pediátrica de la avenida 20 de Noviembre.

LIBERARON A TRES

Por el ataque contra el menor de edad, fueron detenidos el día de los hechos cinco guardias de la empresa “Seguridad Privada General Benignos”. Se trató de Luis Alberto Q.M., de 36 años, Eduardo Román Q., de 29 años, Jairo de Jesús O.G., de 26 años, Juan Diego V.F. y Arturo Alfredo R.T.

Con base en las investigaciones, el juez encargado del caso determinó que fueran puestos en libertad Alberto Q.M., Eduardo Román Q. y Jairo de Jesús O.G., sin embargo, ordenó mantener detenidos a Juan Diego V.F. y Arturo Alfredo R.T., al encontrar pruebas suficientes.

El padre de la víctima, dijo que la defensa de los detenidos ha tratado de argumentar que sus clientes dispararon contra ciudadanos que supuestamente cometían robos y vandalismo en las vías del tren. Adán Pérez negó rotundamente esa versión y afirmó que su hijo no hizo nada el día que ocurrió el ataque.