Actopan, Ver.- Llegar a Coyolillo es conocer un “rincón africano”. Se trata de una localidad perteneciente al municipio de Actopan, ubicado en la zona central del estado de Veracruz, donde se desarrolla uno de los carnavales más representativos culturalmente en el territorio estatal.

La historia de este poblado cuenta que, para simbolizar la liberación de la esclavitud, sus habitantes desarrollaron la fiesta con trajes coloridos y máscaras cornudas o de monstruos que bailan por las principales calles del municipio.

Coyolillo es una localidad fundada por africanos que, al independizarse, se refugiaron en un cerro cercano a las haciendas donde laboraban hace más de 150 años y que inició su carnaval 2024 el domingo 11 de febrero para concluirlo el 18 de febrero.

El poblado se ubica a 38 kilómetros de Xalapa. Sus primeros habitantes fueron esclavos liberados del Trapiche del Rosario y de Almolonga (Naolinco). A la entrada de la localidad se lee una frase: Comunidad de historia y cultura raza afromestiza.

Las características físicas de los pobladores dan una pista de las regiones de las que vinieron sus ancestros; se les observa con piel morena y cuerpo esbelto, propio del norte de África. La comunidad tiene características en desarrollo urbano, aunque uno de sus principales problemas es la carencia de agua, cuentan los ciudadanos preocupados la temporada de estiaje.

CARNAVALES AFROMESTIZOS 2024

El carnaval de Coyolillo inició el domingo 11 de febrero y concluirá el próximo 18, es decir, durará una semana, de acuerdo con los organizadores. 

De acuerdo con el calendario de actividades, el primer día se desarrolló el carnavalito de los peques. El martes 13 de febrero, de 8:00 de la mañana a 12:00 del día se llevará a cabo “El Chiletón”; a las 2:00 de la tarde será la coronación de la corte real del carnaval; a las 18:30 horas, la tardeada en el Salón Social; y, a las 10:00 de la noche, la gran noche de disco.

El sábado 17 de febrero a las 22:00 horas se realizará el baile de carnaval con Junior Klan y Piko Chulo . Finalmente, el domingo 18 de febrero a las 4:00 de la tarde será el recorrido del carnaval; a las 6:00 de la tarde se hará la tardeada en el Salón Social y, para el cierre, a las 10:00 de la noche un agarrón sonidero con Máster House y Producciones Kumbala.

El carnaval se desarrolla sin grandes gastos, siempre antes Semana Santa; los habitantes se unen para realizar el desfile, pero además la hospitalidad de sus lugareños es otra de sus características. 
Aquí, las familias se organizan para ofrecer de manera gratuita la comida, principalmente los chiles rellenos, cervezas, aguardiente o cualquier otra bebida.

Se cocina en todo el pueblo un promedio de ocho toneladas de chiles rellenos y 15 toneladas de carne de cerdo o pollo para alimentar a los visitantes. Además, se preparan postres elaborados a base de plátano muy verde.

MÁSCARAS Y TRAJES COLORIDOS

El carnaval de Coyolillo no tendría mayor identidad sin las máscaras. Don Octavio López Zaragoza es un artesano encargado de elaborarlas, además, es uno de los pioneros en el rescate de esta importante tradición.

Junto con los demás interesados, se encarga desde hace 46 años de alentar a los pobladores para el reconocimiento del carnaval y no olvidar la historia que representa la liberación de la esclavitud.

La máscara cubre tus emociones y para “carnavalear hay que tener la cara tapada”, dice Octavio dentro de su casa, donde además tiene el taller para la elaboración de las artesanías.

“Las caretas pueden ocultar tristezas y alegrías o te pueden convertir en el animal que realmente eres, o en el diablo que siempre quisiste ser”, revela.

Los pobladores recuerdan que con el entonces gobernador Miguel Alemán Velasco (1998-2004), fue cuando la fiesta de Coyolillo comenzó a tener mayor auge por la promoción que le dio el Gobierno del Estado de Veracruz, “y desde entonces la localidad fue más conocida”.

Daniela López Carreto, una de las habitantes y promotoras del rescate de la identidad de los afrodescendientes, narra que el traje tradicional del carnaval es conocido como “negro” o “jeje” y está compuesto de varios elementos, como un gorro de múltiples colores de papel crepé, una máscara de madera, una capa con adornos de lentejuelas y vestido.

En los pies se llevan cascabeles, en tanto que al disfraz le acompaña un cencerro con el que los danzantes anuncian su llegada, simbolización cultural e histórica en esta localidad de Coyolillo.

DESCENDIENTES DEL CONGO Y SOMALIA

“Las características físicas de los pobladores nos dan una pista de las regiones de las que vinieron sus ancestros, predominan caras de rasgos finos y cuerpos esbeltos que nos hacen suponer su origen en los pueblos del norte de África”, describe Daniela López Carreto.

“En menor número encontramos personas con semejanzas a gente de África central”, cita un texto relacionado con Coyolillo, en el portal de una asociación africana.

De acuerdo con datos de las investigaciones de antropólogos, en la localidad de Coyolillo hay descendientes del Congo, Costa de Marfil, Guinea, Cabo Verde, Somalia y Malí, por mencionar algunos.

El carnaval tiene entre 150 y 160 años, sin embargo, la danza regional desapareció. Los “disfrazados” semejan el Gule Guamkulu de Mozambique, Malí y Zambia. En esos países hay un baile tradicional con fines didácticos en que los adultos portan máscaras de animales con cuernos y representan a los tratantes de esclavos y los vicios.

AFRODESCENDIENTES VERACRUZANOS

De acuerdo con la encuesta intercensal del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) 2015, en promedio, un millón 381 mil 853 mexicanos se autorreconocen como afrodescendientes o afromexicanos.

Lo anterior equivale al 1.2 por ciento del total de la población mexicana; de esta cifra, el 49 por ciento son hombres y el 51 por ciento mujeres. Se destaca que Veracruz es el tercer estado con mayor presencia afrodescendiente.
La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) identifica seis municipios del estado con mayor número de población afromexicana: Alvarado, Zongolica, Actopan, Cuitláhuac, Tamiahua y Yanga.

De acuerdo con los escritos notariales, El Coyolillo se identifica como parte de las haciendas y los esclavos registrados en el Archivo Notarial de Xalapa, donde se mencionan las herencias y venta de predios en “Almolonga” y La Concepción, dedicados la mayoría para atender los trapiches.

Coyolillo es un pueblo donde las máscaras cornudas de madera y figuras de animales pintan los escenarios de una comunidad que recuerda la esclavitud del siglo 18.