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Síndico y regidores exigen auditoría contra alcaldesa de Villa Aldama

  • Francisco de Luna
Los funcionarios municipales creen que existe un desvío de recursos por parte de la alcaldesa de Villa Aldama

Xalapa, Ver.- Por supuestas irregularidades en el manejo del presupuesto económico otorgado al ayuntamiento de Villa Aldama, el síndico único y los regidores primero y segundo exigieron una auditoría a la administración municipal que encabeza la alcaldesa Guadalupe Romero Sánchez.

Fidel Hernández Gutiérrez, síndico único, y los regidores primero y segundo refirieron que solicitaron información referente a las finanzas que guarda el municipio; sin embargo, ellos mencionaron que se negaron.

En rueda de prensa los funcionarios municipales informaron que incluso acudieron al Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) para hablar sobre la transparencia en la utilización de los recursos económicos del municipio, y fue el mismo tribunal que determinó que se audite el manejo de los recursos económicos.

Agregaron que las manifestaciones de la tarde del miércoles 31 de enero fueron realizadas por ciudadanos disconformes “la ciudadanía se vio agredida ante los hechos de la presidenta, motivo por el cual se generaron muchas manifestaciones”, mencionaron. 

En la entrevista, los regidores primero y segundo, Joaquina Contreras Platas y Marcos López Cruz se deslindaron de las protestas donde incluso hubo quema de llantas durante la toma del ayuntamiento.

Los munícipes indicaron que es necesaria la intervención del Congreso del Estado de Veracruz, así como del gobierno estatal al señalar que hay una mala ejecución de obras por parte de la alcaldesa.

El síndico Fidel Hernández Gutiérrez informó que no aprobaron el segundo informe de labores, ni los estados de cuenta y mucho menos el corte de caja, “contamos con los acuses donde hemos llevado al ORFIS, como al Congreso, pues al presentar la información no nos agregan el soporte documental como es un estado de cuenta para corroborar el depósito y la dispersión”.

Por las condiciones de intranquilidad en este pueblo ubicado a una hora de la ciudad de Xalapa y colindante con el municipio de Perote, arribaron distintos elementos de seguridad como para garantizar estabilidad política ante el estallido social la noche del miércoles 31 de enero.