Veracruz, Ver.— Paulo Enrique Arrieta Agüero, empresario que falleció en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) luego de ser golpeado gravemente en la vía pública, fue recordado por su esposa el día de ayer, miércoles 10 de enero, pues cumpliría años.

A través de una publicación en redes sociales, Gabriela Macías, esposa de Paulo Enrique, manifestó el dolor que le causó su pérdida a manos de José Zamudio N. El post recibió más de un centenar de comentarios y fue compartido más de 80 veces.

“Hoy es 10 de enero, y el que era el día más feliz en mi calendario, no lo será más. Hoy estaríamos festejando tu aniversario de oro y seguramente ya habríamos preparado todo para pasar el fin de semana tal como a ti te gustaba, con la familia y tus amigos queridos”, escribió.

Su esposa lamentó que todos los planes familiares que tenían no se cumplieran por la agresión de la que fue víctima e insistió en que buscará justicia.

“Todo nos fue arrebatado por la maldad de una persona sin humanidad y por todos aquellos que atestiguaron y se limitaron a observar, a aplaudir y a recoger billetes, sin detener una barbarie, sin pedir ayuda o prestar auxilio alguno.

A ellos, que no se les puede llamar gente, les presumo orgullosamente que todos supieron quien fuiste tú; todo lo opuesto, honesto, trabajador, generoso con cualquiera que necesitara de ti, un amigo leal y el compañero más amoroso”, expresó.

Paulo Enrique fue agredido el pasado mes de noviembre de 2023, su caso fue dado a conocer a través de redes sociales con un video en donde se observa como un sujeto, identificado como José María Zamudio, lo golpea en varias ocasiones.

Los hechos ocurrieron cuando Paulo Enrique le solicita a José María que le pague un dinero que le debía, entonces, este se le va encima, logra tirarlo al suelo, se coloca sobre él y comienza a golpearlo con una manopla de metal una y otra vez.

Paulo Enrique fue internado a causa de las heridas y murió luego de estar internado por varios días en un hospital del IMSS. Ninguna de las personas que veían el acto de violencia se atrevió a hacer algo para impedir que el agresor lo siguiera dañando.

Hasta el momento su agresor sigue prófugo de la justicia, mientras que los familiares de Paulo Enrique siguen pidiendo a la Fiscalía veracruzana que tomen cartas en el asunto.