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El PRI se volvió una pandilla: Renato Alarcón renuncia al partido

  • Francisco de Luna
El exmilitante dijo que lamenta la condición actual del partido que dirigió, "si no piensas como la pandilla, entonces eres un traidor"

Xalapa, Ver.— “Permitimos que Alejandro Moreno Cárdenas se quedará en la presidencia del PRI; debimos haberlo sacado a empujones, como él saca a quien le estorba”, dijo Renato Alarcón Guevara, expresidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Veracruz, quien este martes 21 de noviembre dio a conocer su renuncia ante el instituto político.

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Por eso me voy del PRI. Nunca imaginé que pudiera estar fuera de ese partido que desde joven soñé con dirigir y que tuve oportunidad de hacerlo a nivel municipal y estatal”, publicó en su cuenta oficial de Facebook.

A través de una carta, lamenta lo que sucede al interior del PRI, tanto en Veracruz como a nivel nacional, y da detalles de cómo fue el partido y cómo quedó tras las diversas adversidades políticas a las que se enfrentó a los últimos años.

Ese fue el PRI de Jesús Reyes Heroles para impulsar la democracia que hoy vivimos en este país. Ese fue el PRI de Luis Donaldo Colosio, que entendió que México estaba cambiando y el PRI tenía que seguir su propia ruta de modernización. Ese es el PRI en el que a mí me enseñaron que valíamos tanto por revolucionarios como por institucionales”, se lee en la carta.

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También refiere que Alejandro “Alito Moreno Cárdenas no es el salvador del PRI, no es su ideólogo ni mucho menos su mesías. Es simplemente su enterrador; y aspira a todas luces a quedarse como administrador de la derrota del partido tricolor, refiere el también exdirector del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Veracruz.

En la carta pública escribe que le duele dejar la militancia en el PRI, pero agrega que lo hace conscientemente de que no puede seguir siendo parte de “las farsas locales y nacionales”.

 

También indica que el PRI era grande “porque todos podíamos opinar y estar presentes; los que gobernaban y los que no; los que pensaban de una manera o de otra".

"El PRI nos aglutinaba. El problema es que hoy no gobernamos y el PRI se volvió una pandilla. Y si no piensas como la pandilla, entonces eres un traidor”, se lee en la carta.