• Municipios

Armados con machetes, vecinos evitan desalojo en Puente Moreno

  • Iraís García
Los policías se presentaron esta mañana para tratar de sacar a las más de 800 familias que se encuentran ahí

Medellín de Bravo, Ver.- El sonido de los machetes rechinando contra el concreto y los golpes de los tubos contra el suelo, era la forma en la que un grupo de personas se defendieron de elementos de la policía en un intento de desalojo en Lagos de Puente Moreno, en el municipio de Medellín de Bravo, Veracruz..

Se trata de los terrenos ubicados en la parte posterior de este desarrollo construido por Urbanizadora Medellín, las tierras en disputa son las que forman parte del ejido Arroyo de Caña, a donde un grupo de ciudadanos llegaron a establecerse, luego de que presuntamente Miguel Ángel Marín Cruz es el propietario de las tierras, les cediera el espacio.

Señalaron que las autoridades no presentaron una orden, y que ellos contaban con un amparo vigente. El argumento de la autoridad es que las propiedades adquirieron el dominio pleno, sin embargo ellos insisten en que no se ha adoptado el dominio pleno.

“Se está denunciando el fraude procesal y el despojo de las tierras, es un ejido que se llama Arroyo de Caña, esta propiedad son ocho hectáreas y hay otras propiedades por atrás que se conectan con el Tejar (...) la Urbanizadora no ha comprobado la propiedad de estas tierras porque existen amparos expedidos por el tribunal”, expresó Enrique Amaya.

Aseguran que El Tribunal Agrario es el que expide la documentación en donde adquiere la propiedad como ejidatario en un proceso del 2009. En la zona hay 897 familias en 8 hectáreas y del otro lado 616, en 11 hectáreas. Ahí se colocaron de a poco, pequeñas casas de lámina, madera, palos, lonas. En algunas sí viven familias, otras solo están custodiadas para resguarda el espacio de terreno, en unas cuantas ya comienzan a colocar paredes de material.

“Se está empezando las construcciones, son viviendas que se van a construir por medio de ellos, todos cooperan y van construyendo su casa poco a poco (...) vamos a construir escuelas y cosas que van a necesitar las personas que están aquí en este momento”, señaló el abogado.

Los policías llegaron al filo del mediodía, entraron al terreno que los pobladores denominan como colonia “Marín”, y comenzaron a hacerse de palabras de acuerdo con los dichos de los vecinos.

“Nos vinieron casi encima, nos dijeron que nos teníamos que salir, que teníamos que desalojar, nosotros no somos violentos, somos pacíficos”, afirmó una de las afectadas.

“Estaba yo grabando lo que estaba pasando y uno de ellos me pegó con la mano en el teléfono y me aventó el teléfono en la cámara, me rasguñaron, me rompieron la camisa, me querían esposar, les dije estoy granado nada más (...) me pegó con la metralleta en el piso” afirmó mientras mostraba sus rasguños.

“Ellos llegaron luego luego a querer amedrentar a todo mundo, yo vivo sola con mis cuatro hijas, las otras niñas las tengo al fondo”, explicó una joven que se llevó un golpe en el forcejeo.

Comenzaron a llegar más y más personas, por lo que los policías decidieron replegarse y esperar refuerzos.

Pasó más de media hora, y de nuevo se generó otro encuentro. De un lado un grupo con más de 50 personas caminaba haciendo ruidos con los machetes y los palos.

Del otro el grupo de los policías y personal de la Fiscalía, todos grabando con sus teléfonos móviles. Se quedaron separados, un grupo de otro, por unos 5 metros. Solo llegaron al centro el fiscal y el abogado.

“Es una resolución y notificación”, dijo el fiscal a lo que los pobladores respondieron “A quién notificaste, quién te la firmó de recibido, muestrala a la cámara, no hubo notificación, no hubo nada”, gritaban una y otra vez interrumpiendo al fiscal.

“Sabes por qué la agresión, al vez pasada vinieron y tumbaron todas las casas, sin una orden, de huevos nomas, y de huevos nos vamos a hacer cachos con ustedes, de huevos, si va a haber muertos va a haber muertos, pero no tiene que haber lesiones si llevamos las cosas con la autoridad competente, pero ya lo hiciste en Sotavento y aquí no lo vas a hacer”, le dijo uno de los pobladores al fiscal, mientras él decidía retirarse del diálogo.

“El pueblo, unido jamás será vencido (...) libertad justicia y ley”, gritaban los pobladores una y otra vez  mientras comenzaban a retirarse las autoridades.

Señalaron que estarán esperándolos, pues saben que existe la posibilidad de que decidan acudir de nuevo e intentar desalojarlos avanzada la noche o de madrugada.