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Angélica murió haciendo rapel en puente Pénsil, en Atoyac

  • Analuz Medina
Era uno de sus deportes extremos favoritos

Atoyac, Ver.- Angélica Sánchez Bahena perdió la vida este sábado, mientras practicaba rapel, uno de sus deportes extremos favoritos, en el puente Pensil, ubicado en el municipio de Atoyac, tras caer de una altura de 25 metros aproximadamente.

La mujer fue identificada por sus acompañantes, quienes son integrantes del grupo de rapel “Somos Tribu”; se conoció que contaba con 46 años y tenía su domicilio en la Ciudad de México, desde donde llegaron a la zona de la montaña para disfrutar de sus paisajes y sentir la adrenalina. 

De acuerdo a los primeros reportes de las autoridades, los hechos ocurrieron cuando Angélica realizaba el descenso atada al puente que tiene una altura de cincuenta metros. Sin embargo, cuando alcanzaba la mitad del tramo, cayó drásticamente ante la impotencia del resto de los escaladores que no pudieron hacer nada por salvarla. 

El cuerpo de la mujer se impactó contra unas rocas, que le provocaron la muerte de manera casi instantánea, ya que, ante los hechos, los deportistas solicitaron el auxilio de las corporaciones, acudiendo al llamado paramédicos de Protección Civil del municipio de Atoyac así como elementos de la Policía Municipal, pero lamentablemente Angélica, ya no contaba con signos vitales.

Los uniformados, apoyados con elementos de Fuerza Civil, acordonaron el área donde quedó el cadáver, con cintas amarillas y rojas, para salvaguardar la cadena de custodia en tanto llegaba el personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) al abrirse una carpeta de investigación para el deslinde de responsabilidades, así como personal de Servicios Periciales quienes tomaron conocimiento de los hechos. 

Un perito criminalista realizó las diligencias correspondientes y se ordenó el levantamiento del cuerpo, que fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo), en el municipio de Córdoba, donde le sería practicada la necropsia de rigor y quedando en resguardo para que, sus familiares acudan para el reconocimiento oficial, reclamo del cadáver y puedan darle sepultura en su lugar de origen.