Veracruz, Ver.- Fue descubierto en el puerto de Veracruz el pasado 15 de mayo por NEMO, un dron acuático que partió del buque de Greenpeace, Artic Sunrise, que se encuentra en la ciudad.

Encontrar este arrecife fue un trabajo en conjunto. Investigadores del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana (UV) fueron guiados por pescadores, quienes ya habían detectado lo que denominaron una formación rocosa en el mar.

Entonces, a través del NEMO, que es un vehículo de recuperación remota sumergible y que está equipado con una cámara conectada a través de un cable de fibra óptica los investigadores veracruzanos y de Greenpeace, pudieron observar las profundidades del mar - a donde no pueden llegar con un equipo de buceo - en tiempo real.

Fue así como observaron este nuevo arrecife, con formaciones que iban desde los 73 hasta los 61 metros de profundidad. Greenpeace México está llamando a la protección de estos arrecifes, cuya existencia podría estar en peligro por la construcción de infraestructura fósil como el gasoducto Puerta al Sureste-

Los investigadores consideran que se deberán realizar más estudios para determinar qué tipo de organismos hay en estos arrecifes, ya que es un tipo de vida que no se encontraba registrada previamente.

Este tipo de arrecifes se ubican a profundidades en donde la luz del sol no llega con tanta intensidad. Hay corales fotodependientes o zooxantelados y comunidades asociadas. Se encuentran en aguas ópticamente claras, se distribuyen típicamente entre los 30 y 150 metros de profundidad, esto es mucho más profundo que los arrecifes coralinos someros, que son los que más se conocen.

Todavía se sabe muy poco sobre su distribución espacial y ecología, debido a la profundidad a la que se encuentran, lo que dificulta su estudio ya que se requiere equipo especializado.