• Veracruz

Entre quejas por mal servicio, jarochos padecen aumentos de agua

  • Inés Tabal G.
Habitantes de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, se enfrentan a un ajuste de la tarifa de agua potable

Un nuevo ajuste de la tarifa del agua potable, drenaje y saneamiento en la ciudad de Veracruz, causó la inconformidad de jarochos que desde hace siete años padecen del incremento y de la mala calidad del servicio que otorga la empresa Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento S.A.P.I. de C.V (Grupo MAS).

Fue desde el 2017 que estos incrementos comenzaron a asfixiar los bolsillos de las familias jarochas, quienes tienen que ingeniárselas para cubrir estos pagos. Esta fecha fue el segundo año que Grupo MAS estuvo al frente de la concesión del servicio de agua, luego de que logró la adjudicación del título de concesión para el manejo en los municipios conurbados de Veracruz y Medellín de Bravo, en agosto del 2015 para comenzar a operar en 2016.

De acuerdo con lo que se aprobó Gaceta Oficial del Estado de Veracruz con número 514, a partir del 1 de enero del 2017 la empresa Grupo MAS subió cada año 7.475 por ciento el costo del agua, al menos hasta el 2020.

Durante esos cuatro años la tarifa de agua subió casi 30 por ciento, esto significó que los usuarios del consumo popular, que es el precio más bajo en cuanto a uso doméstico y que antes pagaban 66.54 pesos mensuales, en diciembre del 2020 pagaron 85.77 por el servicio; mientras que, los ciudadanos que vivían en zonas denominadas residenciales y que pagaban 518.67, pasaron a pagar 574.04 pesos.

Pero los aumentos en las tarifas no pararon ese año, ya que en el 2021 el costo del agua para la tarifa popular que era de 96.72 pesos, pasó a los 112.45 pesos a inicios de este 2023, un aumento de casi 14 por ciento. En tanto que para el uso residencial la tarifa en 2021 estaba en 647.20 pesos, y actualmente los ciudadanos que vivan en estos hogares pagarán 752.45.

Incrementos ahogan bolsillos de familias

Atrás de la Catedral de Nuestra Señora de La Asunción, en el Centro Histórico de Veracruz, Luciana y su hija hacen fila en un pequeño módulo que instaló la empresa Grupo MAS para que las personas paguen su recibo de agua, entre el pasar de los carros se escucha el murmullo de la gente que se queja del incremento.

“Hasta diciembre del año pasado pagaba mensualmente 458 pesos, pero ahorita no sabemos cuántos nos van a cobrar, este año lo pagaré anualmente, porque me sale más barato. Imagínate, estar pagando todos los meses esa cantidad y más los carros que ocupo para trasladarme a las oficinas, mejor ya decidí de pagarlo anual”, comentó Luciana.

La mujer vive en el Infonavit Buenavistas, al norte de la ciudad de Veracruz, Luciana al igual que los otros usuarios es testigo de cómo cada año incrementa el agua. En el 2021 dice que pagaba 356 pesos por la casa donde habita con su mamá, para el 2022 pagó 458. Ahora prefiere pagar su recibo por año, pues asegura que le conviene más. En esta ocasión pagó 5 mil 297 pesos, ya que le hicieron un descuento del cinco por ciento por pagar a tiempo. 

Luciana tiene 68 años, es viuda y sobrevive de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores que da el gobierno federal, en esta ocasión los cuatro mil 800 pesos bimestrales que obtuvo no le alcanzaron para pagar el servicio, por lo que su hija tuvo que darle la mitad del dinero.

“Yo tengo que dar la mitad con lo de mi apoyo, pero como quiera esa cantidad para mí es mucho, porque estoy sola, hace 10 años que me quede viuda y no trabajo. Además de eso tuve que pagar el predial, ese fue menos 381 pesos. A veces nos tenemos que apretar la panza para ahorrar un poco”, dijo.

Un servicio de mala calidad

Luciana considera injusto pagar esa cantidad de dinero por el servicio, ya que en la zona donde vive los cortes al suministro son constante, además de que en algunas ocasiones el agua llega sucia. Los mismos problemas de suministro los padece María, quien vive en la colonia Antorcha Campesina, este año pagó 2 mil 109 pesos, 409 pesos más que en el 2022.

“A veces quitan el agua, dura dos o tres días que nos dejan sin agua y cuando hay sale sucia o huele mucho a cloro, pero eso sí, la tarifa sigue subiendo. Cuando fui a pagar, la muchacha que nos atendió me dijo que subió el 14 por ciento”, agregó María.

Los días en los que se queda sin agua prefiere irse a la casa de sus hijos, ya que a veces no le alcanza el tiempo para llenar sus botes o, por el contrario, ni siquiera se entera qué días se quedará sin el servicio.

Para conseguir el dinero su marido realizaba trabajos de albañilería, por los 73 años de edad que tiene su esposo le es difícil conseguir un empleo de manera inmediata, por lo que también son sus hijos quienes lo ayudan a pagar el servicio de agua.

Casos como el de Luciana y María se replican en cientos de hogares jarochos, desde que Grupo MAS obtuvo la concesión por 30 años, en el 2015 durante la administración del entonces alcalde de Veracruz, el priista Ramón Poo Gil, los usuarios se han quejado por el mal servicio del agua potable y de los incrementos de las tarifas.

Por esto se crearon diferentes asociaciones conformadas por ciudadanos para tratar de quitarle el título de concesión a la empresa, a través de manifestaciones y más de 3 mil denuncias que usuarios inconformes hicieron ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), es como se encuentran en pie de lucha para pagar un costo justo por un servicio de calidad.

Un nuevo ajuste de la tarifa del agua potable, drenaje y saneamiento en la ciudad de Veracruz, causó la inconformidad de jarochos que desde hace siete años padecen del incremento y de la mala calidad del servicio que otorga la empresa Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento S.A.P.I. de C.V (Grupo MAS).

Fue desde el 2017 que estos incrementos comenzaron a asfixiar los bolsillos de las familias jarochas, quienes tienen que ingeniárselas para cubrir estos pagos. Esta fecha fue el segundo año que Grupo MAS estuvo al frente de la concesión del servicio de agua, luego de que logró la adjudicación del título de concesión para el manejo en los municipios conurbados de Veracruz y Medellín de Bravo, en agosto del 2015 para comenzar a operar en 2016.

De acuerdo con lo que se aprobó Gaceta Oficial del Estado de Veracruz con número 514, a partir del 1 de enero del 2017 la empresa Grupo MAS subió cada año 7.475 por ciento el costo del agua, al menos hasta el 2020.

Durante esos cuatro años la tarifa de agua subió casi 30 por ciento, esto significó que los usuarios del consumo popular, que es el precio más bajo en cuanto a uso doméstico y que antes pagaban 66.54 pesos mensuales, en diciembre del 2020 pagaron 85.77 por el servicio; mientras que, los ciudadanos que vivían en zonas denominadas residenciales y que pagaban 518.67, pasaron a pagar 574.04 pesos.

Pero los aumentos en las tarifas no pararon ese año, ya que en el 2021 el costo del agua para la tarifa popular que era de 96.72 pesos, pasó a los 112.45 pesos a inicios de este 2023, un aumento de casi 14 por ciento. En tanto que para el uso residencial la tarifa en 2021 estaba en 647.20 pesos, y actualmente los ciudadanos que vivan en estos hogares pagarán 752.45.

Incrementos ahogan bolsillos de familias

Atrás de la Catedral de Nuestra Señora de La Asunción, en el Centro Histórico de Veracruz, Luciana y su hija hacen fila en un pequeño módulo que instaló la empresa Grupo MAS para que las personas paguen su recibo de agua, entre el pasar de los carros se escucha el murmullo de la gente que se queja del incremento.

“Hasta diciembre del año pasado pagaba mensualmente 458 pesos, pero ahorita no sabemos cuántos nos van a cobrar, este año lo pagaré anualmente, porque me sale más barato. Imagínate, estar pagando todos los meses esa cantidad y más los carros que ocupo para trasladarme a las oficinas, mejor ya decidí de pagarlo anual”, comentó Luciana.

La mujer vive en el Infonavit Buenavistas, al norte de la ciudad de Veracruz, Luciana al igual que los otros usuarios es testigo de cómo cada año incrementa el agua. En el 2021 dice que pagaba 356 pesos por la casa donde habita con su mamá, para el 2022 pagó 458. Ahora prefiere pagar su recibo por año, pues asegura que le conviene más. En esta ocasión pagó 5 mil 297 pesos, ya que le hicieron un descuento del cinco por ciento por pagar a tiempo. 

Luciana tiene 68 años, es viuda y sobrevive de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores que da el gobierno federal, en esta ocasión los cuatro mil 800 pesos bimestrales que obtuvo no le alcanzaron para pagar el servicio, por lo que su hija tuvo que darle la mitad del dinero.

“Yo tengo que dar la mitad con lo de mi apoyo, pero como quiera esa cantidad para mí es mucho, porque estoy sola, hace 10 años que me quede viuda y no trabajo. Además de eso tuve que pagar el predial, ese fue menos 381 pesos. A veces nos tenemos que apretar la panza para ahorrar un poco”, dijo.

Un servicio de mala calidad

Luciana considera injusto pagar esa cantidad de dinero por el servicio, ya que en la zona donde vive los cortes al suministro son constante, además de que en algunas ocasiones el agua llega sucia. Los mismos problemas de suministro los padece María, quien vive en la colonia Antorcha Campesina, este año pagó 2 mil 109 pesos, 409 pesos más que en el 2022.

“A veces quitan el agua, dura dos o tres días que nos dejan sin agua y cuando hay sale sucia o huele mucho a cloro, pero eso sí, la tarifa sigue subiendo. Cuando fui a pagar, la muchacha que nos atendió me dijo que subió el 14 por ciento”, agregó María.

Los días en los que se queda sin agua prefiere irse a la casa de sus hijos, ya que a veces no le alcanza el tiempo para llenar sus botes o, por el contrario, ni siquiera se entera qué días se quedará sin el servicio.

Para conseguir el dinero su marido realizaba trabajos de albañilería, por los 73 años de edad que tiene su esposo le es difícil conseguir un empleo de manera inmediata, por lo que también son sus hijos quienes lo ayudan a pagar el servicio de agua.

Casos como el de Luciana y María se replican en cientos de hogares jarochos, desde que Grupo MAS obtuvo la concesión por 30 años, en el 2015 durante la administración del entonces alcalde de Veracruz, el priista Ramón Poo Gil, los usuarios se han quejado por el mal servicio del agua potable y de los incrementos de las tarifas.

Por esto se crearon diferentes asociaciones conformadas por ciudadanos para tratar de quitarle el título de concesión a la empresa, a través de manifestaciones y más de 3 mil denuncias que usuarios inconformes hicieron ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), es como se encuentran en pie de lucha para pagar un costo justo por un servicio de calidad.

 

ys