• Veracruz

En Medellín, Monteblanco busca rehabilitar ring para enseñar lucha libre

  • Inés Tabal G.
José Quevedo Murillo, mejor conocido como Monteblanco, enseñaba acrobacias y técnicas de la lucha libre

En la localidad de El Tejar, en el municipio de Medellín de Bravo, existe un viejo ring que cientos de jóvenes utilizaban para practicar acrobacias y técnicas de lucha libre que José Quevedo Murillo, conocido como “Monteblanco", les enseñaba antes de la llegada de la pandemia de la covid-19.

José fundó hace más de 20 años el Deportivo Monteblanco, donde enseñaba de forma gratuita a los jóvenes de bajos recursos la lucha libre, la finalidad era crear lugares seguros y alejar a los adolescentes de las drogas y la calle, pero ahora el ring en donde practicaban se ha deteriorado y no se cuenta con los recursos para repararlo.

“A veces, aunque los jóvenes quieran tener un espacio para entrenar no cuentan con los recursos o sus padres, por eso yo decidí abrir este gimnasio y sí, me gustaría volver a abril el cuadrilátero para inculcarles a los jóvenes este deporte”, comenta.

La localidad del Tejar está ubicada a menos de 30 minutos del puerto de Veracruz, cuenta con una población de 11 mil 144 habitantes, de esta cantidad 13 por ciento la conforman los niños y jóvenes de seis a 14 años, según datos del INEGI.

Las personas que viven ahí se emplean principalmente en el comercio o se van a trabajar en el puerto de Veracruz o Boca del Río, debido a la cercanía con ambas ciudades, dentro de la localidad no existen muchos lugares donde los jóvenes puedan distraerse, afirma el luchador, por lo que el espacio donde entrenaban era uno de los sitios donde más acudían.

Se requieren más de 20 mil pesos para la rehabilitación del ring

El viejo cuadrilátero permanece guardado en un terreno baldío, hace más de dos años que se encuentra sin uso. Debido a que está a la intemperie, el sol y la lluvia causaron que las tablas y colchonetas se pudrieran, que las cuerdas se oxidaran y las almohadillas se descosieran.

Repararlo representa gastar entre 25 y 30 mil pesos, dinero que el hombre de 60 años no tiene. Para conseguir los recursos decidió hacer una rifa, pero lo que juntó no fue suficiente, por lo que el proyecto de rehabilitación quedó inconcluso.

“El ring requiere de un mantenimiento; se lleva 10 tablas de madera, cada uno vale como 800 pesos, la lona otros 6 mil pesos, los esquineros están de 800 a mil pesos cada uno, son 12 esquineros y volver a pintar y las colchonetas”, explica José Quevedo.

Asegura, que en más 20 años entrenó a cerca de 100 jóvenes, niños y adultos, también realizaban eventos de lucha libre los fines de semana para entretener a las personas, todo sin cobrar un solo peso.

Ante esto, solicitan ayuda de los ciudadanos o de alguna autoridad municipal para cubrir los gastos de mantenimiento.

“Si hubiera alguien, una empresa que quiera apoyarnos, más que nada a la juventud para sacarla de las calles, rescatarla por medio del deporte, porque eso es lo que necesitamos, el apoyo de más personas”, dice José.

Una trayectoria de 40 años en los cuadriláteros

José es de complexión alta y robusta, tiene cabello largo y flequillo al estilo noventero, cuenta que proviene de una familia de bajos recursos y originaria de la localidad de Rancho del Padre, también dentro del municipio de Medellín de Bravo

Relata que desde pequeño le llamó la atención practicar deportes, primero comenzó con el beisbol, por la falta de recursos, lo dejó.

Tiempo después sus amigos lo invitaron a un evento de lucha libre que se realizó en el Auditorio Benito Juárez, en la ciudad de Veracruz, ahí conoció personas que estaban dentro del ambiente de la lucha libre profesional, quienes lo invitaron a entrenar.

“Yo iba a entrenar por las noches, salía de mi trabajo y me iba hasta el puerto de Veracruz, ahí todas las noches estaba, me quedaba a dormir en la central para después regresarme de nuevo a trabajar”, cuenta.

Dice que fueron épocas difíciles, pues dejó de pasar tiempo con su familia, en ese entonces ya se encontraba casado y con hijos, pero también quería cumplir su sueño de ser luchador.

Su debut lo hizo dentro del estado de Veracruz, asegura que luchó en varios municipios, con grandes personalidades como la Super Parka, Pentágono entre otros, después lo llamaron para competir en torneos nacionales e internacionales.

Tiene 40 años de trayectoria dentro de la lucha libre profesional, la pared de su casa cuenta la historia del luchador, sus posters y reconocimientos pegados dan fe de la carrera deportiva de “Monteblanco”, al igual que los torneos que realizaba en El Tejar, donde reunía a varios luchadores para entretener a las personas.

Actualmente, su carrera se encuentra en pausa, una lesión en el hombro izquierdo lo obligó a bajarse del ring y después llegó la pandemia, en 2020, de la cual no logran recuperarse.

La falta de recursos y de espacios para practicar este deporte lo llevaron a fundar el Deportivo Monteblanco, para que los jóvenes no necesitaran ir a otras ciudades a practicar la lucha libre; no obstante, la pandemia detuvo el proyecto que espera pueda reiniciarse.

También espera que sus nietos aprendan este deporte, para que en un futuro sean ellos quienes continúen con su legado.

 

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