Mónica Hernández Abascal sufrió un intento de feminicidio, pero su caso fue reclasificado como violencia familiar y su agresor se encuentra libre. Este martes 27 de septiembre protestó en Xalapa.

Ella vive en un rancho y es fundadora de la Cooperativa Quince Mujeres, donde busca lograr la seguridad alimentaria a través de granjas autosustentables para las familias que integran su grupo.

Relata que la agresión se perpetró en diciembre de 2019 en la comunidad El Zapotal, municipio de Acajete, cuando su socio, a quien rechazó sentimentalmente, intentó estrangularla.

Indicó que en el momento que esto ocurría, dos vecinos de ella sorprendieron en flagrancia a su agresor y procedieron a detenerlo, sin embargo cuando se reportaron los hechos a los números de emergencia las autoridades tardaron más de una hora y media en llegar.

Además, acusó que las declaraciones fueron a modo, pues no dejaron hablar abiertamente a los testigos y se limitaron a hacerles algunas preguntas.

“Ha sido un mal trabajo de todo, porque es la Fiscalía, es el sistema judicial, una juez a la hora de la vinculación a proceso lo hace tan confuso que parece que quedó como violencia, y a la mera hora no, que quedó como tentativa. Todo es confuso.

“A partir de ahí se han venido interponiendo recursos sobre cosas ficticias y yo quisiera ampararme para volver a empezar todo mi proceso y se pudiera hacer de otra forma”.

Aseveró que teme por su vida, por ello después de aquel episodio, tuvo que adquirir un arma para defenderse en el momento que lo necesite.

“Sí temo por mi vida, todas las noches. En mi casa estoy armada, soy la persona menos violenta. Todo el tiempo temo por la mía y la de mi familia”, dijo.

Mónica lamentó que el sistema judicial obligue prácticamente a las víctimas a convertirse en sus propios abogados y se encuentre mejor apoyo de parte de organizaciones que de las propias autoridades.

En ese sentido, indicó que precisamente dichas agrupaciones tienen una radiografía completa de las fallas del sistema judicial, pero no son tomadas en cuenta para subsanarlas.

“Nunca se han tomado la molestia. Si quieren que en realidad cambien las cosas estamos aquí para decirles”.

Sostuvo que las autoridades también serán responsables si algo llegara a pasarle, pues acusó que son cómplices de su agresor.

Actualmente, el proceso penal de Mónica se encuentra en la etapa intermedia y este martes se llevaría a cabo la audiencia respectiva.

La mujer espera que el delito sea reclasificado a tentativa de feminicidio y el victimario sea apresado y castigado conforme a derecho.

“Espero que en algún momento me escuchen, se haga justicia y yo pueda ya vivir en paz con mi familia. Yo no opté por la violencia y el que sí optó, sigue libre”, recriminó.