Veracruz, Ver.- En la calle Esteban Morales y Vicente Guerrero de la zona centro de la ciudad de Veracruz, se encuentra una casa que hoy es un segundo hogar para víctimas de la violencia que buscan donde sentirse cómodos y protegidos.

Hace dos años Enrique Hernández Castro creó la Casa de Arte Phaskein, un espacio seguro para ayudar a personas en vulnerabilidad LGBT +, mujeres violentadas y menores, todo a través del arte.

Todo comenzó con una idea a inicios de la pandemia de la covid-19, el proyecto original era crear una casa de arte para tener un espacio donde jóvenes jarochos pudieran exponer sus obras en un lugar distinto.

"Empezamos a jalar otros artistas, esos artistas nos empezaron a jalar a movimientos, por ejemplo, para el 8M coordinamos un performance, llevamos 122 rosas moradas con pequeñas etiquetas y leyendas de casos de feminicidios y chicas desaparecidas", contó Enrique Hernández.

La casa de arte que solo pretendía ser un espacio para abrir las puertas a artistas jarochos, se convirtió en un lugar seguro para aquellas personas que son violentadas y discriminadas.

Gente con VIH, mujeres víctimas de violencia de género, personas de la comunidad LGBT+ que no encuentran una manera de expresarse encontraron en Phaskein su lugar, afirmó Enrique.

"Este es un espacio seguro sobre todo para población vulnerable, porque para quién ya vive bajo el privilegio ya tienen sus lugares. Este es el lugar para los desarrapados, desviados, mujercitos y demás degeneraciones que según dicen que somos, este es su lugar", dijo Enrique.

Pese a que el proyecto apenas está despegando cuentan con 12 integrantes quienes llegan cada domingo a la Casa de Arte Phaskein, para pintar, dialogar, tener charlas donde despejen sus dudas y temores.

Aquí cuentan con apoyo de los demás integrantes, así como asesorías para personas trans, pláticas sobre el VIH y la violencia de género.

Una idea que se convirtió en una realidad

No todas las personas que conforman la Casa de Arte Phaskein son artistas, hay arquitectos, estudiantes, comunicólogos y psicólogos, por lo que no es necesario tener conocimientos de arte para ingresar a la casa.

Enrique aseguró que no hay requisitos para entrar a este lugar, solo las ganas de convivir y ayudar a más personas que como ellos pasaron por situaciones de vulnerabilidad.

"Iniciamos haciendo un mural, pero de repente el camino se ha pintado solo. Ya conseguimos un inversionista, para el próximo mes abriremos la terraza con eventos culturales; entre otros aliados una asociación civil para la comunidad", contó Enrique.

Enrique es arquitecto de profesión, pero uno de sus sueños era montar una casa de arte, con ayuda su amigo Eduardo quien también buscaba un lugar para crear sus obras.

"Buscaba un lugar donde la gente también se interesará por el arte y donde fuera inclusivo y ya lo encontré y la verdad se siente muy bonito", comentó Eduardo quien es uno de los iniciadores de la casa de arte.

Edi, como le dicen sus compañeros, también ha visto crecer este proyecto, él es estudiante de comunicación, pero encontró en el arte una nueva forma de expresar sus emociones y las cosas que al diario vive.

Aunque no quiere hablar mucho de su historia, aseguró que le es de mucha ilusión ver gente que entra al lugar y forman lazos de amistad y los unen más como un movimiento.

Hace unos meses consiguieron un espacio donde poder materializar ese sueño, aunque la casa aún sigue en remodelación esperan que pronto puedan acondicionar el espacio para que más personas puedan acudir.

También planean colocar exposiciones sobre los trabajos de las personas que se expresan a través de lienzos, pinturas y danza.

"La idea principal no es solo hacer un negocio del arte, sino una comunidad que este unida", aseguró Enrique.

Para conseguir recursos para que la casa de arte pueda subsistir planean realizar eventos con temáticas que puedan llamar la atención de las personas.

Lo primero que piensan hacer es un evento de arte japonés, foros de cambio climático y el trabajo sexual, durante todo el año planean realizar programas diferentes para concientizar a los asistentes.

Arte en Veracruz se estanca

De acuerdo con la opinión de Enrique, el arte en el puerto de Veracruz se encuentra estancado, muchos de los artistas no cuentan con un espacio propio para poder mostrar su arte.

La mayoría de exposiciones suelen ser dominadas por algunos pocos, en su mayoría programas de gobierno a los que no todos pueden entrar.

Por lo que es importante que existan más espacios culturales donde se expongan obras que representen los movimientos políticos, culturales y sociales que actualmente se viven en el mundo y en Veracruz.

"El tema del arte está casi designado para la ciudad de Xalapa, pero aquí también hay artistas. Primero inicie buscando las dinámicas de artes en Veracruz y todo está dominado por un solo instituto, que tiene un programa cerrado y se define solo una vez al año y una vez que está definido ya no se puede hacer nada", comentó.

Los museos son pocos visitados y las galerías de arte también suelen ser poco conocidas, por lo que buscan crear diferencia con nuevos artistas y con dinámicas diferentes.

FP