Germán Doroteo Lara hace todo por su sobrino Luis Arián Doroteo, incluso manifestarse en calles de la capital del Estado para pedir sus medicamentos contra la leucemia.

El sueño de Luis es ser bombero y así lo expuso su tío en un cartel que mostró a los medios de comunicación durante su movilización

“Mi sobrino Luis Adrián Doroteo sueña con ser bombero, tiene 8 años. Ayudemos a realizar su sueño”, decía el papel que exhibió junto con otros padres de familia y familiares que protestaron en Xalapa.

Este miércoles una veintena de ciudadanos partieron del Centro Estatal de Cancerología (CECAN) hacia la calle Enríquez y enfrente del Palacio de Gobierno de Veracruz subrayaron que este no es un asunto político.

Germán explica que su sobrino requiere ácido folínico, vincristina y metrotrexato, los cuales escasean en el hospital y retrasan el tratamiento de Luis, quien ha visto alteradas sus terapias por este problema.

“Se van suspendiendo las quimios por el desabasto y no dicen nada, solo que después llegará la medicina. Sólo queremos la oportunidad de que reciban sus medicamentos; no están llegando como debería de ser.

“En algunos momentos se ha retrasado (el tratamiento) y se supone que hoy le tocaba uno y no lo había; se retrasa el tiempo y tiene que volver a empezar”, lamenta Germán.

Lo peor para él son las justificaciones de las autoridades sanitarias, quienes generalmente dan largas debido a que las medicinas van llegando “a cuenta gotas” y así se distribuyen.

“Nos mandan a decir que va a llegar y que va a llegar, pero pues no; pedimos que nos den la cara y den una respuesta clara porque ellos son quienes deben estar a cargo de estas cosas”, dijo el joven.

Sostuvo que esta situación lo motivó a manifestarse como también ocurrió en otras ciudades del Estado y del país luego de los comentarios del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, quien declaró que los reclamos por el desabasto podrían tratarse de un intento de Golpe de Estado.

RIESGO DE MUERTE EN PACIENTES

Por su parte, Teodora Alonso Bautista dijo que salió por su hija de 4 años quien padece leucemia linfoblástica aguda, cuyo tratamiento puede dispararse a miles de pesos por cada sesión.

Afirmó que ante el desabasto las autoridades piensan que el retraso en los tratamientos no tiene consecuencias, sin embargo, los propios especialistas reconocen que sí es un problema.

Además, cuestionó la calidad de las medicinas que han recibido en fechas recientes, pues comenzaron recibiendo fármacos de empresas recocidas y los últimos lotes son marcas de Pakistán.

“No se me hace justo que si en la farmacia privada tienen el medicamento oncológico se den estos que resultan desconocidos y pueden causar reacciones”, comentó.

Aseveró que actualmente no están suspendidas la entrega de medicina, pero ante cualquier atraso generalmente se tiene que volver a empezar un tratamiento y los niños o pacientes corren riesgo de padecer.

“Esto no es político, es lo que hemos gritado los papás; no somos golpe de Estado, solo queremos quimios

“No están suspendidas (las medicinas), pero cada papá tiene que gestionar lo que su hijo necesita o ir a una institución a solicitarla, cosa que no deberíamos hacer porque el hospital debería entregarlo”, planteó.