• Sociedad

Así fue como me divorcié por Zoom en 20 minutos

  • La Silla Rota
La periodista Valeria Paz publicó en Twitter lo feliz que era por haberse divorciado por Zoom, medio que usó debido a la pandemia por covid-

"¡Me acabo de divorciar por Zoom! Amo la tecnología. Hoy es un gran día" fueron las palabras que Valeria Paz Gómez escribió en su cuenta de Twitter el 9 de junio, en una semana obtuvo 232 mil me gusta y 13 mil 800 retuits. Sin embargo, el mayor logro para esta joven mujer chilena es haber recuperado su libertad personal y legal tras dos años y medio de negociar con su ahora ex pareja. 

"Hay varias cosas que van detrás de este ´me divorcié por zoom, hoy es un gran día´, hay todo un tema personal, hay todo un tema económico, yo ya no podía seguir pagando abogados. Yo ya estaba cansada en todos los aspectos, yo me quedé sin trabajo, con el tema de la pandemia, entonces había muchas cosas en la que ya no me quería perder, quería avanzar y yo creo que eso era importante para mí, yo estaba muy contenta de haber logrado esto", enfatiza Valeria alegre desde el otro lado del teléfono, en la ciudad de Santiago, en Chile. 

Valeria es periodista y conduce el programa La Vida Misma, que se transmite en el programa Bio Bio Chile, además, publica contenido en su cuenta de Instagram que es @datodevalu. 

Se divorció por Zoom debido a la pandemia por covid-19 y relata que tras publicar emocionada sobre su separación, recibió múltiples mensajes, algunos de otras mujeres que le comentaron que ellas están viviendo algo similar y esperan poder finiquitar pronto su relación. 

Sin embargo, algunos que llamaron la atención de Valeria fueron de hombres que consideraban que por haberse divorciado debía estar triste y parecían no concebir la idea de que una mujer pueda ser feliz e independiente. 

"Lo que pasa es que hay un prejuicio respecto a hombres y mujeres con el que las mujeres tenemos que cargar y que tiene que ver con que somos mantenidas, cosa que no pasó en mi caso, jamás. Que uno se queda con la casa, el auto, todo, como si fuera una aprovechadora, cosa que tampoco fue. Acá en Chile del tema es súper machista, acá los hombres como que no entienden que una mujer sea más resuelta, que esté contenta por haberse divorciado".

"Ver una mujer empoderada, resuelta, que contó el tema como nada y sin ponerle un valor al divorcio, como tampoco al matrimonio, yo creo que eso cayó mal. Lo más probable es que a los hombres les hubiera acomodado que yo llorara las penas en Twitter (y escribiera) ´hoy lamentablemente cerré mi matrimonio´." 

"Me han tratado de prostituta, me han tratado de fracasada, de feminazi, o sea ahí tú entiendes que el machismo está en nuestro ADN y cambiar esa forma de ver a las mujeres va a ser un camino largo, o sea no puede ser que por una cosa tan insignificante como un divorcio, genere tanta rabia que ni siquiera tiene que ver con la situación personal de cada persona", destaca Valeria. 

En 20 minutos se divorció por Zoom; "me sentí feliz"

Valeria estuvo siete años con su pareja, cinco de ellos casados, de 2011 a 2016. Fue un año después, en 2017, cuando empezó el estira y afloja para negociar la separación, un largo camino de ver quién se quedaba con la casa y con lo que habían construido juntos, aunque ella era quien aportaba para el hogar. Todo esto concluyó a través de una pantalla de computadora. 

"Fueron casi tres años de mucho desgaste económico, personal, psicológico, de mucha decepción, porque en mi caso particular, yo era la proveedora del tema, de la casa, entonces me parecía injusto".


 

El 9 de junio estaba citados para firmar, pero la pandemia de covid-19 se cruzó en su camino. Los tribunales de Chile están funcionando de manera digital, entonces les avisaron casi de último momento que la resolución de la sentencia iba a ser online. 

Valeria relata que todo el procedimiento duró aproximadamente 25 minutos, aunque en total estuvieron conectados  45 minutos a través de Zoom. En la sesión estaba el juez, el actuario, los dos abogados, las partes y en fila virtual los testigos, porque en este país sudamericano les piden ese requisito. 

Cuando se le pregunta cómo se sintió al estar divorciada, esta joven mujer responde: "Feliz, modo Frozen, porque tiene que ver con una serie de ataduras legales que te logras sacar de encima, o sea que te condicionan reiniciar la vida  partir de temas legales y que no lo resuelven.

Cosas como desde querer casarte de nuevo, hasta adquirir propiedades y que después tenéis que pensar que te perjudiquen en la conversación de divorcio o tu tema de AFP (Administradora de Fondo de Pensiones), que esta persona si sigue siendo tu actual (pareja), aunque no lo sea, se queda con tu fondo, lo que a mí me parece injusto o la administración de tus bienes", expresa Valeria. 

"Los hombres están acostumbrados a ´rescatar´ princesas; nosotras no necesitamos ser rescatadas" 

Valeria tiene dos hijos y se describe a sí misma como una mujer independiente, por eso le cuesta trabajo comprender la cultura machista que persiste en Chile, igual que en México. Sus planes a futuro son enfocarse en encontrar trabajo, ya que también  tiene una agencia de difusión en medios, además, de sobrevivir al virus Sars-CoV2. 

Explica que en su matrimonio no hubo una causal grave para que decidiera separarse de su ahora ex esposo, ya que no hubo problemas de infidelidad, ni de violencia, pero simplemente se acabó el interés de seguir el proyecto con él. 

"Uno no tiene que tener razones de peso para divorciarse, simplemente tiene que tener empatía por el otro y respeto, porque hay un punto, a mí no me gustaría que estuvieran conmigo por los niños o porque le da lata a alguien empezar de nuevo".

Al hablar sobre las críticas que recibió en redes sociales, la periodista chilena resalta que "los hombres están acostumbrados a tener que ´rescatar´ a estas princesas como los cuentos Disney y resulta que las mujeres nunca hemos necesitado ser rescatadas, necesitamos igualdad, necesitamos respeto, necesitamos que no nos maten, necesitamos que nos dejen de advertir a los 12 años que hay que cuidarse porque nos pueden violar, versus que a los hombres jamás les advierten eso ni tampoco les enseñan a no abusarnos, por decir un par de cosas".

Con información de La Silla Rota