- Estado
Comercios de Veracruz abren en contingencia por coronavirus, pero sin clientes
Veracruz, Ver.- Las calles del Centro Histórico, el zócalo y malecón del puerto de Veracruz lucen con pocas personas.
Tras seis días de haberse implementado la cuarentena por el coronavirus en el estado de Veracruz, los comerciantes registraron una baja de más del 50 por ciento en sus ventas.
Paradas de autobuses, estacionamientos y las principales avenidas del centro de la ciudad lucen semi vacías.
En la zona de mercados se percibe un ambiente tranquilo sin el bullicio de los vendedores ambulantes, ni la gran cantidad de personas que transitan todos los días por esos lugares.
La mayoría de los negocios se encuentran abiertos, aunque en su interior estén vacíos y los únicos presentes sean los empleados, ya que ellos no tuvieron el privilegio de quedarse en casa, la necesidad no se los permitió.
En la esquina de Independencia y Esteban Morales se encuentra el puesto de cócteles de frutas de Verónica, mientras corta en trozos una sandía y la pone dentro de un vaso comenta que desde hace seis días la venta disminuyó.
Son la 1:00 de la tarde y el estante donde tiene todos sus productos aún se encuentra lleno.
Para ella lo del coronavirus es un simple invento del Gobierno, una conspiración y dice que si esto fuera real, ella no tendría permitido tomarse unas "vacaciones" y quedarse en casa pues si no sus hijos no tendrían que comer.
Al preguntarle si está tomando algunas medidas de higiene, dice que las de siempre el uso habitual del gel antibacterial, cubrebocas y guantes algo que ya es costumbre para la gran mayoría de los vendedores.
Después de varias horas por fin llegó un cliente y en ese momento decide terminar la entrevista, pues considera más importante atender a la persona que en ese instante le dejara un ingreso a alguien que solo está de paso.
[relativa1]
Negocios de comida los más afectados
A unas cuantas cuadras en las afueras del Palacio Federal de Veracruz, se encuentra el puesto de comida de la señora Benítez, una mujer de 55 años de edad con apariencia amable la cual no oculta el semblante de preocupación que se le refleja en su mirada, ya que asegura de nuevo se le quedará la mayoría de la comida que traía para vender y que a causa de la suspensión de clase y de labores de algunas empresas no logró terminar.
“Tengo toda la comida, se me quedaron los chiles rellenos, tacos dorados, los guisos y pues eso ya es para la casa, para comer porque si no se va a echar a perder y esa comida ya no se puede volver a traer para que se venda”.
Isaac López tiene su pequeño puesto de tacos ubicado en las calles Hidalgo y Hernán Cortés una de los lugares más concurridos y transitados de la zona de mercados y donde es prácticamente imposible caminar por el tumulto de personas, pero hora solo circulan menos de la mitad de las que normalmente se acostumbran.
Él cumplirá en abril 50 años de ocupar aquella esquina como lugar de trabajo y asegura que desde el 2009 no se había registrado una situación similar, pero argumenta que en aquella ocasión no hubo tantas pérdidas como las que hoy está registrando a tal grado que pensó en cerrar los días que la contingencia dure.
De ese negoció Isaac da empleo a seis personas, a aparte los proveedores que le vende las verduras, el refresco y carne toda una cadena de trabajadores que se están viendo afectados por el Covid-19.
“Definitivamente yo creo que vamos a tener que cerrar, mínimo como 15 días porque no creo que la economía se active rápidamente”, dijo Isaac.
El coronavirus no solo representa un golpe para la salud de los veracruzanos sino también un duro golpe a la economía de miles de familias que viven al día.
[relativa2]
[relativa3]