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Dudas, prevalecen en el caso de los tres estudiantes de Jalisco

  • La Silla Rota
Daniel, Javier y Marco desaparecieron luego de hacer su tarea; la Fiscalía sostiene que fueron asesinados, pero el caso tiene anomalías.

Rodrigo Gutiérrez | La Silla Rota

Javier Salomón Aceves Gastélum, Marco Francisco García Ávalos y Jesús Daniel Díaz García desaparecieron el pasado 19 de marzo en Tonalá, Jalisco, luego de grabar un corto para su tarea.

Un mes después de su desaparición la Fiscalía de Jalisco aseguró que los tres estudiantes de cine habían sido levantados, torturados, asesinados y disueltos en ácido por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Sin embargo, existen varias dudas en el caso, mismas que han sido recalcadas por los padres de las víctimas, compañeros de la Universidad de Medios Audiovisuales y hasta la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Jalisco.

Los hechos

De acuerdo con el expediente de la Fiscalía de Jalisco y que fue difundido por el diario español El País, la mañana del 18 de marzo, los tres estudiantes, junto con un cuarto compañero, la novia de Javier, así como su prima y una amiga de esta, arribaron a una finca donde grabarían un cortometraje.

La finca era propiedad de Edna, tía de Javier Salomón e hija de la prima que los acompañaba. Los siete jóvenes estuvieron grabando y nadando en la piscina.

Al día siguiente, el lunes 19 de marzo, todos partirían de la finca. El primero en irse fue el cuarto compañero quien pidió a mediodía un taxi pues tenía tarea pendiente. Ya cuando oscurecía, los seis restantes se fueron en dos automóviles, los tres estudiantes y la novia de Javier en uno. La prima de Javier y la amiga de esta en otro.

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En el camino, la camioneta donde viajaban los tres estudiantes de cine se calentó, tuvieron que parar y con ellos el otro vehículo. Al poco tiempo, arribó una camioneta con el logotipo de la Procuraduría General de la República (PGR), de donde se bajaron hombres con armas largas, algunos con pasamontañas.

A los pocos minutos, los hombres armados se llevaron a Javier, Marco y Daniel, a este último aún con la pierna rota y enyesada. A las jóvenes la dejaron en el lugar porque los sicarios no tenían permitido llevar mujeres.

Eran miembros del CJNG que se llevaron a los estudiantes creyendo que eran miembros del Cártel Nueva Plaza, organización rival, más porque la finca donde estaba pertenecía a Diego Gabriel Mejía, "El Diego", narco de dicha banda criminal detenido y de quien esperaban su llegada para "neutralizarlo".

Los llevaron a una casa, ahí Gerardo González, "El Chochi", junto con otros miembros del CJNG, torturaron a los jóvenes en dos cuartos distintos, a Javier y a Marco en uno, a Daniel en otro. La tortura fue tal que Javier Salomón, "tuvieron" que matar a los otros.

"El Chochi" llamó a Christian Omar, el "famosos rapero" QBA, quien los llevó a una fábrica donde disolvió en ácido a los jóvenes estudiantes.

Las dudas: escasas pruebas forenses

El eje central de la Fiscalía de Jalisco en el caso son las confesiones de "El Choci" y de QBA, los dos únicos detenidos por el caso de los estudiantes de Jalisco, habría cinco responsables más en libertad, así como Juan Carlos Barragán, "El Canzón", asesinado semanas después de los hechos.

Las llamadas pruebas científicas son escazas. Sólo encontraron rastros de sangre cuyo ADN corresponde a Jesús Daniel García.

Otra de las pruebas es una llamada realizada desde el celular de Javier Salomón estando ya secuestrados, la cual se realizó desde una de las casas donde habrían sido torturados.

También un casquillo percutido en la carretera donde se levantaron a los estudiantes que coincide con un arma encontrada en la casa de los sicarios.

No hay nada más. No encontraron ni la tabla, ni la soga y el tubo con el habrían torturado a los jóvenes.

A esto habría que sumarle la realidad que han denunciado organismos nacionales e internacionales: la tortura de las instituciones de justicia en los detenidos para obligarlos a realizar una confesión, la cual puede ser "a modo".

La tía de Javier Salomón

Edna Judith Aceves, tía de Javier Salomón, es pieza fundamental del caso, de acuerdo con la Fiscalía de Jalisco. La casa donde los jóvenes grabaron el cortometraje era de ella. Sin embargo, las autoridades sostienen que Edna Judith es prestanombres y suegra de "El Diego".

La tía de Javier Salomón está detenida en el penal de Puente Grande luego de ser acusada por tener una red de prostitución teniendo como fachada una serie de estéticas en Jalisco.

Sobre el vínculo entre Edna y Diego, lo único que lo sostiene es un testigo que asegura la tía le vendió al sicario la finca.

Sin embargo, no hay documento que acredite que Aceves fue propietaria de la finca e incluso no hay versión de las autoridades de que en ella fue detenido "El Diego", como los miembros del CJNG asegura y razón por la que el inmueble era vigilada por ellos.

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Expertos, familiares y la CEDH

Los padres de al menos uno de los tres estudiantes de cine han rechazado la versión de la Fiscalía de Jalisco.

En entrevista con Milenio, los padres, quienes pidieron el anonimato, aseguraron que por el contexto electoral, la fiscalía mostró una versión de "muerte de horror, tan dramática y satánica".

Alegan que se enteraron del supuesto asesinato de los estudiantes a través de los medios, pues las autoridades no acudieron con ellos antes.

Los padres señalan que las pruebas forenses son pocas y sostienen que la prueba de ADN donde identificaron que los rastros de sangre eran de Jesús Daniel, se hizo un día después de la conferencia de prensa donde cimentaron su versión.

Por su parte, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Jalisco se pronunció sobre el caso de los estudiantes de cine, mencionando que el organismo no avala la versión de las autoridades jaliscienses.

Alfonso Hernández Barrón, presidente de la CEDH, calificó que el caso tiene muchas irregularidades.

"Me parece que se ha revictimizado a las víctimas y lamentablemente muchos medios de comunicación no comprenden todavía de bien a bien cuáles son los protocolos con los que debe manejar la información"

Hernández Barrón ve violaciones en el debido proceso en el caso, así como poca sensibilidad de las autoridades con los padres de los estudiantes, por lo que adelantó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) la que intervendrá. 

No hay elementos que confirmen científicamente la muerte de los tres estudiantes, así lo determinó Luis Octavio Cotero Bernal, director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.

En entrevista al Occidental, Cotero Bernal revira la versión de la Fiscalía de Jalisco: "Nunca se ha dicho que hayan encontrado restos".

El director mencionó que en los barriles donde presuntamente el rapero QBA confesó haber disuelto los cuerpos, no se encontraron restos humanos para pruebas genéticas.

Cotero Bernal detalló: "En uno de ellos (tinacos) se encontró solamente ácido, pero sin ningún elemento de nada, ácido puro".

Y añadió: "No hemos tenido ni grasa siquiera de cuerpos, porque ese ácido es exageradamente corrosivo y todo lo que son células lo destruyen, lo desintegra totalmente, a los tinacos no les hizo ningún perjuicio".

Para el director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses no hay esperanza de encontrar elementos científicos que confirmen que los tres estudiantes fueron victimados y disueltos ácido.

Luis Octavio señaló que no se necesitan los restos para que el caso proceda en el sentido jurídico.

Hasta el momento, precisó Cotero Bernal, se han analizado más de 150 objetos, entre ropa, servilletas, cubiertos, cabellos, entre otros.

El director menciona, sin embargo, que el destino de los estudiantes fue desafortunado y que su muerte es prácticamente un hecho, por lo que el caso se debe manejar con la responsabilidad para que no se mortifique más a los familiares de las víctimas y que sigan sufriendo por sus hijos.

"Creo yo que debemos ver con toda honestidad las cosas tal cual son de acuerdo a las circunstancias del evento"

Luis Octavio Cotero Bernal señaló, además, que los peritajes están abiertos a peritos independientes, con la condición de que "acrediten tener la condición profesional y técnica que nosotros tenemos para que se emita un dictamen con toda la certeza y con todas las condiciones que establecen las normas".

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