Los cinco policías de Tonalá que fueron detenidos el pasado jueves luego de la desaparición de los tres estudiantes de cine fueron liberados con las reservas de ley.

Un juez de control ordenó su liberación, por presuntas omisiones, entre ellas el arresto fue ilegal, ya que los agentes de la Fiscalía los aprendieron dentro de su cuartel, y en ningún momento se acreditó la flagrancia de los hechos que se les imputaban, y tampoco contaban con algún mandato judicial.

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Los policías fueron detenidos durante las primeras horas del pasado 23 de marzo en las instalaciones de su comisaría municipal, en consideración de que eran los encargados del patrullaje en la zona donde se registró la privación de la libertad de los estudiantes; originalmente se les requirió en calidad de testigos, sin embargo una vez en las instalaciones de la Fiscalía General se les varió su situación jurídica y fueron apresados, con lo que los agentes ministeriales incurrieron en violaciones al debido proceso.

De acuerdo con Juan José Cortés, director de Comunicación Social de la Comisaría de Tonalá, entre los oficiales liberados hay una mujer, comandante de 54 años.

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El funcionario informó que los agentes seguirán a disposición del Ministerio Público que continúa llevando la indagatoria por la desaparición de Javier Salomón, Daniel Díaz y Marco García.

El vocero agregó que la dependencia acudirá ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), a interponer una queja por los tratos recibidos por agentes de la Fiscalía a sus elementos.

Este revés jurídico se suma a la lista de inconsistencias, tanto del sector oficial como de los denunciantes en el caso.

Con información de La Silla Rota

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