Xalapa, Ver.- Es el Estado, a través de sus policías, el principal agresor de las defensoras de los derechos humanos, que usa la intimidación, la difamación y hasta el asesinato para acallar sus demandas, alertó la representante de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos, Carolina Ramírez Suárez.

Entrevistada durante el encuentro que sostuvieron defensoras de derechos humanos en el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), indicó que en el país desde 2010 a la fecha se han registrado por lo menos 41 asesinatos de periodistas y defensoras de derechos humanos, cuatro de ellos en el estado.

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Recapituló que en 2010 se registró el homicidio de Yolanda Ordaz; en 2012, de Regina Martínez; en el 2015 se registró el asesinato de Nadia Vera y en 2016, de Anabel Flores Salazar.

Además, se han registrado hostigamiento y amenazas a por lo menos 10 activistas, que ha generado el desplazamiento de las defensoras y periodistas que debieron salir de la entidad ante las amenazas de muerte que reciben.

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"Hemos visto como ha sido brutalmente amenazada Aracely Salcedo, Anaís Palacios, Jaziel Bustamante y algunas otras mujeres que no son tan conocidas pero que son hostigadas y amenazadas".

Indicó que actualmente una de las primeras formas de agresiones y amenazas ejercidas por el Estado es el allanamiento de moradas, como una forma de hacer sentir vulnerables y hacerlas desistir de su trabajo.

Alertó que son las activistas por los derechos de las mujeres quienes son mayormente amenazadas. También son hostigadas las mujeres campesinas que están en contra de proyectos extractivitas.

Al presentarla campaña "Defensoras creemos y creamos", consideró que es urgente que se visibilice el problema que enfrentan los defensores de derechos humanos y que se acaten las recomendaciones hechas a nivel internacional a México.

Avc

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