- Sociedad
Decapitaciones se colocan como la forma más grave de ejercer violencia contra las mujeres
Xalapa, Ver. La decapitación de mujeres en Veracruz se ha colocado ya como la forma más grave de ejercer violencia contra las mujeres, señaló la integrante del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Patricia Ravelo Blancas.
Tras su participación en la mesa "Feminicidios" del Coloquio "Cuerpos, violencias y vulnerabilidad en espacios de riesgo", señaló que lo que ocurre en Veracruz y el resto del país se trata de una emergencia nacional.
La investigadora, que ha realizado estudios acerca de las muertes de niñas en Ciudad Juárez entre 1993 y 1996 dijo que es poco común que en los feminicidios se encuentren este tipo de violencias como las decapitaciones, lo cual habla de la intención de infundir terror entre la población.
"Eso no es común en los feminicidios, en este las desnucan, estrangulan, las mutilan y les extraen órganos, pero las decapitaciones son muy fuertes; es causar un ambiente de miedo y seguir fortaleciendo la política de terror, que emana directamente del Estado mexicano".
Para la investigadora, hay grupos de poder a los que les conviene la política "del terror" porque se generan ganancias hay intereses que generan ganancias tanto nacionales como internacionales, pues obedece a un comercio global en demanda de servicios sexuales, fomentada por el capitalismo al cultivar una industria criminal con ganancias del tráfico de mujeres, explotación sexual, indocumentados, drogas y violencia.
Asimismo, alertó que las desapariciones de mujeres, adolescentes y niñas en los estados del sur- sureste del país, como Veracruz, están relacionadas con la trata de personas, pues dijo que son enviadas a otros estados e incluso a otros países.
"El cuerpo y la sexualidad de las mujeres están inmersos en una violencia estructural en donde la misoginia, los prejuicios sociales y la moral represiva fortalecen un sistema económico más amplio de la globalización", citó.
Caso Ciudad Juárez
En menos de 30 años y evidencia de la creciente violencia de género, México sufrió 47 mil 178 defunciones de mujeres y niñas con presunción de posible homicidio, dio a conocer Patricia Ravelo Blancas, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), al presentar el tema "Tráfico de mujeres y feminicidios" dentro del Coloquio "Cuerpos, violencias y vulnerabilidad en espacios de riesgo" en el Instituto de Investigaciones Históricos-Sociales de la Universidad Veracruzana (IIHS-UV).
Dicho registro abarca del año 1985 a 2014, y esta reporta un "pico" en 1998 con mil 538 defunciones de mujeres y si bien en 2007, la tendencia observa una reducción con mil 87 casos, de nueva cuenta experimenta una alza en 2012 con 2 mil 761 casos.
Está tendencia demuestra una tasa de 4.6 defunciones por cada cien mil personas, y alcanzó los peores números en 2013, con 2 mil 594 casos, y 2014, con 2 mil 289 casos. De hecho en 2013 se alcanzó una tasa de siete muertas por día a nivel nacional.
Al analizar las cifras, Ravelo Blancas observó que de 2007 a 2012 aumentaron las defunciones de mujeres en sus viviendas con uso de arma fuego y los casos de estrangulamiento contra mujeres aumentaron en casi cinco veces, de 2011-2012; y que de 2008 a 2013, aumentaron los asesinatos de mujeres en la vía pública.
"Las mujeres están permanente expuestas al peligro", sintetizó.
Y sin duda calificó Ravelo Blancas este lapso como "el periodo de gran violencia", el cual impactó con una "crueldad extrema" a las mujeres.
Refirió la masacre feminicida en Ciudad Juárez, y narró que esta se explicó con 32 hipótesis en las cuales destacan la participación del crimen organizado, misoginia, trata de personas, pornografía sádica, asesinos seriales y psicópatas.