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Veracruz: cuarto lugar en violación a DDH y desapariciones

Según el informe de la CNDH, indica que en 2015 se recibió reporte de 423 casos, y 11 corresponden a desaparición forzada.

Ciudad de México. Durante 2015 el estado de Veracruz ocupó el cuarto lugar a nivel nacional tanto en casos de violación a los derechos humanos como en materia de desaparición de personas, informó al Congreso federal el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez.

Al presentar el Informe Anual de Actividades 2015 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, González Pérez, indicó que durante el año pasado la CNDH inició el trámite de 27 mil 867 nuevos expedientes, de los cuales 9 mil 980 corresponden a quejas propiamente dicha; 8 mil 252 fueron orientaciones directas; 9 mil 003 fueron remisiones y 632 inconformidades.

Ello representó un incremento del 12 % en el número de expedientes registrados por la CNDH con respecto a 2014.

Entorno al estado de Veracruz y ante diputados y senadores de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el ombudsman destacó en su informe que la entidad veracruzana ocupó el cuarto lugar en cuanto al número de hechos presuntamente violatorios de los derechos humanos, con 468 casos.

Por delante de Veracruz en ese tema, sólo se ubicaron el Distrito Federal con 2 mil 350 casos, el segundo lugar lo ocupó el Estado de México con 791; y el tercer lugar Tamaulipas, con 613 casos.

En materia de desaparición de personas, indicó que durante el 2015 la CNDH recibió el reporte de 423 casos, de los cuales en once casos se contó con elementos suficientes para tramitarse como casos de presunta desaparición forzada de persona.

Respecto al lugar en que se señaló la presunta desaparición de personas, sin mencionar cifras, Luis Raúl González Pérez indicó que Guerrero ocupó el primer lugar, seguido de Coahuila y Tamaulipas. Mientras que el estado de Veracruz ocupó el cuarto lugar en este renglón.

El titular de la CNDH también se refirió a la desaparición de cinco jóvenes en Tierra Blanca, Veracruz.

“En septiembre de 2014 el casos Iguala nos indignó y movilizó ante la barbarie generada por la colusión entre algunas autoridades y el crimen organizado.

“Hoy, a poco más de un año, un caso como Tierra Blanca, en el que pareciera repetirse ese vínculo funesto, nos hace cuestionarnos sobre nuestra capacidad para aprender del pasado y si efectivamente queremos y podemos superar nuestras diferencias y omisiones”, dijo.

En ese contexto, añadió que es urgente replantear las políticas públicas en esta materia y revisar el marco normativo aplicable, para que estas conductas puedan ser prevenidas o, en su caso, denunciadas, investigadas y sancionadas debidamente.