Xalapa, Ver.- Al término de la homilía y antes de hacer la oración del credo, el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios comunicó a los católicos sobre el secuestro del empresario avicultor, José Manuel Reyes Bañuelos, ocurrido la semana pasada, cuando viajaba en su camioneta marca Toyota, tipo Tacoma, color gris, modelo 2014, con placas de circulación XW-27942 de Veracruz,  en la zona San José Neria-Chocamán.

Con la catedral repleta de  feligreses que acuden cada domingo a la misa del medio día y que es transmitida por dos estaciones de radio y el internet, el arzobispo pidió a los presentes hacer oración por Reyes Bañuelos, socio de la empresa “Pollos Neria” que sufrió un secuestro y al parecer está de regreso en su hogar.

A través de los medios de comunicación se conoció que en la zona centro de Veracruz se inició un operativo por las Fuerzas Armadas principalmente en los municipios de Fortín de las Flores, Chocamán y Coscomatepec a fin de dar con el ciudadano privado de su libertad de manera ilegal.

Trascendió que el empresario secuestrado José Manuel es hermano de Presidente Estatal de la Asociación Nacional  de Avicultores, Rafael Reyes Bañuelos.

Al hacer uso de la palabra, el arzobispo  expresó  que Reyes Bañuelos ha fungido como benefactor de los seminarios y de los conventos, porque de manera continua ayuda con productos avícolas para la comunidad  católica.

“Antes de pasar al credo, pedimos  por el señor Manuel Reyes, de ahí de Neria, ellos tienen negocios de pollo y de huevo, y ayudan mucho a los seminarios de Orizaba, de Córdoba, de Veracruz y de Xalapa, y también a muchos conventos de religiosas, lo habían secuestrado y creo que ya está en su casa, así que le mandamos un abrazo y pedimos también por su familia”, informó.

En otro tema, el arzobispo también pidió por el consuelo y resignación para la madre de “Rafa”, quien fue acolito en la catedral metropolitana pero que falleció hace unos días a causa de la enfermedad de la leucemia.

Reyes Larios pidió a los católicos hacer oración y enviar un aplauso para el empresario secuestrado y de regreso con vida a su hogar y la madre de familia que perdió un hijo a causa de una enfermedad para la que aún no hay cura.

“Vamos a darles un aplauso  y nuestra oración a ellos dos”, finalizó el arzobispo.

Avc