Xalapa, Ver.- A dos meses del multihomicidio de cinco personas en la colonia Narvarte, incluidos el fotoperiodista Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera, la investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito federal (PJDF), presenta graves inconsistencias y vacíos periciales que no han permitido establecer un móvil del crimen ni la secuencia de hechos del 31 de julio.

Leopoldo Maldonado, abogado de la Organización Artículo 19, coadyuvante en el caso, alertó que a través de filtraciones a medios de comunicación, autoridades policiales han intentado construir versiones del caso encaminadas a temas como el sexoservicio, ajuste de cuentas por drogas o incluso el robo, sin embargo en una revisión minuciosa al expediente, no hay sustento pericial de esas hipótesis.

“Hay serias carencias científicas y periciales que no permiten llegar a una conclusión en el caso, y aunque hay tres personas detenidas, no hay datos de los autores intelectuales del crimen, ni se han agotado todas las líneas de investigación”, explicó.

Advirtió que el caso construido por la PGJDF “se tambalea” porque incluso los tres detenidos: Omar Martínez Zendejas, Daniel Pacheco Gutiérrez y Abraham Torres Tranquilino, se contradicen en sus declaraciones, y tiene versiones distintas de los hechos.

En una enumeración de las más graves inconsistencias en el caso, señaló que las huellas dactilares y de zapatos encontradas en el departamento de Luz Saviñón 1909, en la colonia Narvarte del Distrito Federal, solo corresponden a uno de los detenidos; no se han entregado las sábanas de llamadas de los detenidos después de su salida del departamento, ni las de Rubén Espinosa, Nadia Vera ni Mille Virginia Martín.

“Se sabe que tres personas cometieron el asesinato de cinco personas en un lapso de 40 minutos, tenemos conocimiento de las comunicaciones entre ellos al llegar al lugar de los hechos, pero no cuando salen del lugar, ni qué hacen exactamente ante de las dos de la tarde, y después de las tres de la tarde, hora del crimen”, dijo.

La revisión al expediente y las pruebas aportadas hasta el momento, revelan que el multihomicidio se trató de una operación orquestada y planeada, sin embargo los dictámenes periciales no han podido documentar cómo fueron los hechos al interior del departamento a dos meses del caso.

“Sabemos por un dictamen de mecánica de lesiones que cada una de las víctimas fue sometida y torturada, y recibió un disparo en la cabeza, pero no sabemos la secuencia, y eso ayudaría a dar claridad a la investigación, saber por quién iban, y por qué nadie escuchó los disparos de la pistola 9 milímetros que no tenia silenciador”.

Señaló que hasta el momento, la investigación de la PGJDF no se puede sustentar ante un juez, y se teme que aun cuando no le den carpetazo, la investigación se quede abierta indefinidamente y no se concluya ni el móvil ni a los autores intelectuales.

Tampoco se ha puesto atención en la violencia y saña cometida en específico contra Rubén y Nadia, quienes tenían rastros de tortura, lo que podría ser un indicio para esclarecer el crimen.

A dos meses de los hechos, el abogado dijo que el gran reto para las autoridades es establecer el móvil del crimen: “No nos podemos quedar con esta versión chata, incompleta, que además parece difícil sostener en Tribunales. Si con la detención de estas tres personas, quiere dar carpetazo, pues sería grave y otra vez se estaría abonando a la impunidad de este país”, consideró.

El móvil de drogas, robo y sexoservicio sin sustento

El abogado explicó que estos móviles no tienen sustento pericial, y las pruebas demuestran que podrían ser falsos, incluso las declaraciones de los detenidos se contradicen.

Uno de ellos declara que fue al departamento por sexoservicio, el otro por drogas y el tercero niega haber participado en el homicidio.

En el caso del robo que fue la primera versión del titular de la PGJDF, se descartó pues en el departamento se encontraron teléfonos celulares, y laptos, dos días después del homicidio.

“Esto nos deja claro o que no hay debida preservación del lugar y se puede introducir evidencia lo que sería muy grave, o no se tiene la metodología adecuada para ubicar indicios fundamentales para el esclarecimiento de los hechos”, cuestionó el abogado.

En el caso de la acusación contra la joven colombiana Mille Virgina Martín, a quien se acusa de haber recogido una maleta con droga del Aeropuerto de la Ciudad de México, hasta el momento no han sido entregadas la cintas de video de ella en el lugar, incluso personal del aeropuerto señala que no hay registro de ella en el lugar. Además en los cateos a las casas de los implicados, no se han encontrado ni las maletas ni la droga.

En el caso del sexoservicio, la versión queda descartada pues los exámenes periciales no revelan rastros de semen en ninguna de las víctimas.

No se agotan todas las líneas de investigación

Cuestionó que la PGJDF no ha agotado todas las líneas de investigación en el caso, y aun cuando en el caso de Nadia Vera y Rubén Espinosa hay pruebas de que se refugiaron en el Distrito Federal por amenazas recibidas en Veracruz, la Procuraduría no ha aportado pruebas a esta línea. A pesar de que hay declaraciones cuatro funcionarios de Veracruz por las amenazas a Rubén, no se ha llamado a declarar a más testigos.

PGJDF ha revictimizado a los familiares

Advirtió que el caso se ha tratado con graves descuidos de parte del gobierno del DF, pues se ha filtrado información que estigmatiza a las víctimas para tratar de construir una verdad a modo, lo que violenta el derecho de las víctimas y los ciudadanos, a la verdad.

Detalló que se ha revictimizado a los familiares en las audiencias con el Ministerio Público, “Se interpuso un amparo, para evitar filtraciones, si quieren dar información, pedimos que den datos concretos y no sensibles, mientras dan a conocer algunos testimonios, ocultan otros como las amenazas”, dijo.

Detenidos podrían salir libres

El abogado también cuestionó que Daniel Pacheco Gutiérrez, uno de los detenidos, presentó lesiones en cara, en hombros y espalda, en el acceso a la investigación se tuvo conocimiento de que denunció tortura, y tratos crueles, inhumanos y degradantes

El tercero de los detenidos Omar Martínez Zendejas, señala que fue incomunicado, pues fue detenido por la mañana y presentado hasta las cinco de la tarde.

Advirtió que las violaciones al debido a proceso tienen incidencia en conocer a la verdad, pues vicia el procedimiento, y agregó: “Nos preocupa que estas violaciones señaladas por los detenidos contaminen en proceso y si son responsables, sea el motivo para otorgarles la libertad y que el caso quede en la impunidad”.

Las diez inconsistencias más graves del caso Narvarte

1. A dos meses del crimen no se han establecido científicamente ni con pruebas periciales el móvil ni secuencia de los hechos. Se desconoce en qué orden fueron realizadas las ejecuciones.

2. Las huellas dactilares y de zapato encontradas en la escena del crimen no coinciden con dos de los detenidos.

3. El día 31 de julio fecha del homicidio, personal pericial de la PGJDF acudió al departamento ubicado en 1909 de la calle Luz Saviñón, para recabar pruebas, pero es hasta dos días después cuando regresan a la escena y encuentran dos laptop y dos celulares. Seis días después del crimen se interpone la denuncia.

4. A la fecha no se ha realizado la geolocalización de los celulares de Nadia, Rubén y Mille Virginia que fueron sustraídos, no hay datos de la sábana de llamadas.

5. Los testimonios de los tres implicados: Omar Martínez Zendejas, Daniel Pacheco Gutiérrez y Abraham Torres Tranquilio se contradicen entre sí.

6. Se conoce cuál es la comunicación de los implicados cuando llegan al departamento, sin embargo la PGJDF no ha dado a conocer la sabana de llamadas a su salida de lugar del crimen.

7. Se desconoce qué hicieron antes de la dos de la tarde, y después de las tres. Quien entró y salió del departamento.

8. No se entrevistó a todos los vecinos. En el expediente se señala que nadie escuchó disparos a plena luz del día, a pesar de que la pistola de nueve milímetros no tenía silenciador, y solo se utilizó almohada con una de las víctimas.

9. Uno de los implicados señala que fue por sexoservicio, pero los examénes periciales contradicen la versión, pues ninguna de las víctimas tenía rastros de semen.

10. Se vincula a una de las víctimas -Mille Virginia-, con una maleta de droga que fue a recoger al Aeropuerto Internacional de la Ciudad México, sin embargo el AICM señala que no tiene rastros de Mille en las instalaciones y en los cateos a las viviendas de los implicados no han aparecido ni la maleta, ni la droga. 

Avc