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Niños y niñas Triquis, ejemplo de discipilia y esfuerzo

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Se tomaron muchas fotografías, dieron muchos autógrafos, platicaron con otros niños y niñas.

Rafael Delgado, Ver.- (AVC) Son las 10:15 y los 17 están en un salón, haciendo la tarea, leyendo, porque deben mantener su promedio de 8.5 para poder estar en el equipo. Así que se concentran, se apuran, y después, salen a jugar básquetbol, a divertirse. A demostrar que sí es posible.

Las niñas y niños triquis, de Oaxaca, llegaron a la Escuela Secundaria General “Jesús Reyes Heroles” de la comunidad de Jalapilla, a jugar un amistoso. Pero antes, hicieron la tarea en uno de los salones junto a la cancha. Cuando salieron, fue entre aplausos. Les dieron recibimiento conforme a la tradición de este municipio, con sahumerio y collares de flores.

Se tomaron muchas fotografías, dieron muchos autógrafos, platicaron con otros niños y niñas, y luego de un breve calentamiento sobre la cancha, salieron a meter canastas. Tres de ellos, jugaron descalzos, sobre la plancha de cemento en un día caluroso.

La Federación Veracruzana en América del Norte, con el objetivo de fomentar el deporte entre los niños y jóvenes de esta zona, con apoyo del Ayuntamiento que preside Arturo Camarillo, trajeron a estos pequeños que a nivel nacional e internacional han destacado en su esfuerzo por salir adelante, e ir más allá de sus comunidades.

Gerardo Gallardo, presidente de esa federación, recordó que se trata de 17 niñas y niños, tres de ellos aun juegan descalzos, y a todos se les vio correr y brincar por toda la cancha, no solo ganando sino también divirtiéndose, en estos partidos que a ellos les sirven de preparación, porque el próximo mes se van a Uruguay, y en noviembre a Alemania a otro torneo.

La despensa, fue el pase de entrada para los asistentes, latas, granos, sopas, botellas de aceite, entre muchos otros. Lo reunido se dividió en dos, una mitad se la llevan los niños Triquis a su comunidad, y la otra la dejaron para ser repartida en la sierra de Zongolica.

Las gradas a un costado de la cancha de la Secundaria Reyes Heroles, se vieron abarrotadas de público, así como todo alrededor, donde se congregaron una gran cantidad de personas.

Ellos, viajan fines de semana para hacer presentaciones, de manera que este domingo luego del partido, regresaron a su Albergue en Santa María el Tule, que además de ser el sitio donde ellos viven y duermen, es también su centro de concentración, porque este lunes, tienen que presentarse a la escuela, y hacer su día normal, que consiste en hacer tareas, y entrenar dos horas diarias.

Las historias de la mayoría de ellos son trágicas algunas, y de muchos esfuerzo y trabajo en otras. Hay quienes tienen en su casa problemas de alcoholismo de sus padres, y ellos no quieren eso, por lo que prefieren estar en el albergue, mismo que se sostiene de patrocinadores y particulares que aportan, para que el proyecto de los niños Triquis, siga adelante.

Todos ellos tienen entre 10 y 15 años, este fin de semana estuvieron en Orizaba y este municipio que cuenta con comunidades indígenas; entre ellos, cinco de los pioneros del proyecto que inició hace 4 años, y otros que se han ido integrando.

Durante su estancia por Orizaba, visitaron el Palacio de Hierro, los museos, la Catedral, hicieron su recorrido por el Turibus, y estuvieron en Mariano Escobedo en una convivencia. Nadaron y jugaron en el campo del Socum.

Algunos de ellos siguen jugando descalzos, pero la mayoría ya lo hacen con tenis, porque les han dicho que en los torneos internacionales les exigen el calzado, pero en los partidos amistosos, que les sirven de fogueo, algunos todavía juegan descalzos.

Para uno de sus entrenadores, Rigoberto Martínez Sandoval, estos encuentros tienen la idea de llevar a otros niños un mensaje positivo, de alejarse de drogas, de vicios, “lo importante es que los niños vean que si se puede, no importa las circunstancias que se viven, sino que tienen que ver que sí es posible”.

Explicó que la mentalidad de los niños Triquis ha cambiado en los cuatro años que llevan con el proyecto, “antes ellos pensaban en terminar la primaria para irse a Estados Unidos a trabajar, como indocumentados, y ahora muchos de ellos ya no piensan eso, sino que ahora piensan en ir a Estados Unidos pero a estudiar, y quedar becado en la NBA, o ir a otros países, ya tienen otra mentalidad, piensan positivamente, y se refleja en los estudios porque se ayudan unos a otros, se enseñan, comparten”.

Además buscan la conservación de su lengua materna, el triqui, de modo que lo siguen hablando, “debemos mantener la raíz, de dónde venimos, demostrar a México que un indígena también tiene las mismas oportunidades y derechos que los demás niños; tenemos otros niños que hablan zapoteco y chinanteco”, abundó.

Los niños Triquis dejaron su huella en la cancha de básquet de la Secundaria Reyes Heroles, ojalá que muchos quieran seguir su ejemplo de superación y entrega, porque como dice Dylan Hassan Ramírez, quien viajó a Rusia para recibir el premio “Juego Limpio”, y ha conocido otros países que le han despertado la mente, y ahora se quiere graduar en la NBA, como entrenador especializado: “Dicen que le hicieron una entrevista a Coby Bryan o a Lebron, que solo uno de un millón pueden llegar a la NBA, y dijeron que ellos iban a ser uno de un millón, y ahora nosotros podemos ser uno de un millón”, dice totalmente convencido.