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INECOL desarrolla producto para controlar propagación de muérdago

Su reproducción afecta al ecosistema y a la economía de productores.

Raúl Serrano /

Los muérdagos son plantas que dependen de otras para vivir, lo cual puede acabar con la vida de quien la hospeda, pues absorbe de ésta agua y nutrientes vitales. Su fácil reproducción es en nuestros días un problema, no sólo para el ecosistema en el que se aloje, sino también para la economía de los productores de la zona.

Ante esta disyuntiva, el Instituto de Ecología, A.C. (INECOL) desarrolló un producto orgánico que controla la propagación de la parásita (muérdago), no acaba con ella, y que no afecta la vida de la planta huésped; para hacer llegar el compuesto a la planta parásita, que en ocasiones es superior a los 20 metros de altura, se solicitó al Centro de Tecnología Avanzada, en Querétaro, (CIATEQ) la creación de un dispositivo especial que funciona a manera de pistola.

Las pruebas hechas con ambos desarrollos, que contaron con apoyo económico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, han resultado exitosas y antes de que termine  el 2014 se espera la producción industrial con la participación de capitalistas interesados.

En su oportunidad, el director de INECOL, doctor Martín Aluja Schuneman, dio a conocer que en 70 por ciento de los árboles del bosque mesófilo de Veracruz hay presencia de muérdago. “Toda la zona centro del estado, desde Xalapa hacia Xico, hay tasas muy altas de infección de la planta parásita. Realmente sí empieza a preocupar el tema”.

Por su parte, el doctor Guillermo Ángeles Álvarez, investigador de la Red de Ecología Funcional del INECOL, detalla la fácil propagación del muérdago. “Sus semillas tienen una parte externa muy pegajosa, de manera que, cuando las aves se comen los frutos, alguna semilla se queda pegada en su pico, y al limpiarlo en un árbol distinto la dejan en sus ramas, donde germina y forma hojas pero no raíz; en su lugar, desarrolla un tejido que tiene la capacidad de abrirse paso entre las estructuras de la planta que lo recibe, atravesando la corteza, hasta llegar a los tejidos conductores, de donde succionan el agua”.

Explica que las plantas que roban agua y azúcares de la corteza, derivadas de la fotosíntesis, son llamadas holoparásitas, y no tienen hojas ni clorofila; a las que solo absorben agua se les nombra hemiparásitas.

“El muérdago es una hemiparásita que en las montañas de la sierra veracruzana se aloja en coníferas, por extensiones muy grandes de bosques templados. El árbol sobre el que crecen no se da cuenta que le están robando nutrientes, le causan deterioro a su madera al grado que baja su valor comercial, pero también la debilita y la hace susceptible al ataque de insectos. Los productores recurren a la poda, pero esta práctica limitan la capacidad de fotosíntesis de los árboles”, explica el investigador de INECOL.

Los muérdagos pertenecen a la familia Loranthaceae, que reúne a unos 40 géneros agrupados en las subfamilias Loranthoidae (muérdagos gigantes otropicales) y Viscoidae (muérdagos enanos o templados).

En el INECOL se ha creado una metodología para el ataque puntual al muérdago enano, mediante un producto desarrollado por la institución que es capaz de secarlo en dos semanas; su aplicación es novedosa, ya que la sustancia se encapsula en esferas de plástico y se dispara a través de un dispositivo que lo hace volar de 20 a 30 metros.

El compuesto activo es derivado de las plantas, de manera que su toxicidad es relativamente baja. “Terminamos la fase de obtención de cápsulas y el prototipo del dispositivo funciona perfectamente. Esperamos que antes de fin de años se tengan definidos a los socios capitalistas para entrar en la fase industrial, pues por producción masiva se abaten los costos”.

El doctor Ángeles Álvarez apunta que el proceso de patente pasó el examen de fondo y están en espera de realizar el de forma, lo cual puede llevar un año más. “La metodología biorracional está registrada en México y protegida en otros países; con ella será fácil el control de la propagación del muérdago, pues no se pretende eliminarlo o erradicarlo, ya que se trata de una fuente de alimento para las aves”.