Domingo Canales Espinosa, investigador de la Universidad Veracruzana (UV), dijo que antes de que se permita la explotación de roca basáltica en la Reserva de la Biósfera de los Tuxtlas debe analizarse bien si la actividad va a causar o no impacto al entorno ambiental.

Canales Espinosa resaltó que la Reserva de la Biósfera de los Tuxtlas es uno de los ecosistemas más y mejor cuidados de todo el país, y que su protección es de suma relevancia, por lo cual instó a los promotores del proyecto a hablar con transparencia.

Dijo que en el caso del proyecto que plantea Apiver, lo mejor es que se actúe con transparencia, y se muestre con claridad en qué consistirá, a partir de qué fecha, durante cuánto tiempo, y cuándo va a concluir.

“No hay porque tener miedo, hay que mostrar la Manifestación de Impacto Ambiental, y ser claros sobre lo que se va a extraer, cómo se va a hacer, qué se va a impactar y la propuesta sobre cómo se va a remediar”.

El investigador comentó que es cierto que no hay desarrollo sin impacto ambiental, pero consideró que cualquier proyecto de explotación natural debe acompañarse de un programa de remediación, que permita atender los daños que el proyecto cause al entorno.