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Yoko Ono llama a plantar la semilla de una paz hermosa
La artista japonesa Yoko Ono lanzó un llamado para levantarnos juntos y plantar la semilla para una paz hermosa en el mundo, horas antes de inaugurar su exposición Tierra de de esperanza, en el Museo Memoria y Tolerancia.
Vine aquí para traer la paz, afirmó en conferencia de prensa. Estoy tratando de poner mi alma en ello. Por favor levántense conmigo, pidió la activista durante su visita con motivo de una gran intervención que tomará la ciudad de México. Tenemos que empezar desde algún lado, pues es el tiempo en el que tenemos que levantarnos. No es el tiempo para estar sentados.
Imagine peace, mensaje central
Al tomar el micrófono, acomodada sobre un sillón gris en el escenario, Yoko Ono comenzó revelando que muchas personas le preguntan por qué viene a México. Bueno, ya sabes, hay un buen restaurante aquí, bromeó, tras los discursos de funcionarios de cultura de los gobiernos federal y local, representantes del museo y del Arzobispado de México, además del curador Gunnar B. Kvaran.
Es el tiempo para unirnos, juntos podemos hacer algo. Es un tiempo en el que todo el mundo sufre de violencia y no sólo este país. Se puede ser insensible porque pasa todo el tiempo, expresó la viuda de John Lennon, quien también pidió a las mujeres tomar el poder porque el mundo lo necesita.
La razón por la que creo que es importante venir a países como éste es porque me siento muy interesada al respecto, porque lo que ocurre aquí pasa en el mundo; somos parte de ello, señaló la mujer que décadas atrás permaneció en la cama al lado de su esposo para exigir el fin de la guerra y ahora lanza mensajes para pedir que se cierre la prisión de Guantánamo o escribe que el alma salió de la caja de la memoria.
Se pueden decir muchas cosas, pero lo que necesitamos no son sólo palabras; es tiempo en que se necesita hacer algo y cada uno ser un activista, lanzó Yoko Ono (Tokio, 1933) ayer, en el auditorio del Museo Memoria y Tolerancia, ubicado en la Plaza Juárez. Hace falta para crear un mundo en el que ya no se necesite esperanza, porque podemos levantarnos juntos. La artista, quien en unas semanas cumplirá 83 años, bailó ayer en el Zócalo durante su visita la Ciudad de México, donde desarrolla diversas actividades. Hoy, a las 11 horas, Yoko Ono recibirá el pergamino de visitante distinguida de manos de Miguel Ángel Mancera, jefe de GobiernoFoto Jesús Villaseca
Imagine peace es el mensaje central de Ono, quien además de exponer 19 piezas en el museo ubicado en la Plaza Juárez, se desplegará en paradas de autobuses, espectaculares, en 110 árboles de los deseos en el Zócalo capitalino, 40 tumbas en la Plaza de las Tres Culturas, tres murales en el Centro Histórico, piezas de ajedrez sonoro en el Bosque de Chapultepec y la emisión de un boleto conmemorativo del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Negro en el vestir, blanco en sombrero y zapatos, gafas oscuras, Ono conversó ante un atestado auditorio del museo, mientras los fotógrafos aguardaban del otro lado del cristal a la artista, que en un par de semanas cumplirá 83 años.
“Nada de preguntas sobre los Beatles ni John Lennon. No saquen su fansismo”, se advirtió en la conferencia, que se inició con casi una hora de retraso. Es que Yoko se va a dar su taco, se oyó a algún camarógrafo. Ella llegó con su discurso de paz, calmada y afable.
Por la noche, tras visitar el Zócalo, donde 110 árboles de trueno han sido instalados para desear la paz, inauguró la muestra en el museo de la Plaza Juárez, en el Centro Histórico, donde se exhibe hasta el 29 de mayo Tierra de esperanza. Son obras de acento nacional, como un mapa marcado en los estados violentos o Resurgimiento, pieza que ha invitado a mujeres a enviar su foto y contar su historia.
Se pueden decir muchas cosas. Pero lo que necesitamos no son sólo palabras, es tiempo en que se necesita hacer algo y cada uno ser un activista, habló Yoko Ono, para crear un mundo en el que ya no se necesite esperanza, porque podemos levantarnos juntos. La Tierra de esperanza todavía no es perfecta, así que es un llamado por ella.
Información de La Jornada: http://www.jornada.unam.mx/2016/02/03/cultura/a03n1cul