Xalapa, Ver.- Trabajadores jubilados interpusieron una queja en contra del gobierno de Javier Duarte de Ochoa, por violación a sus derechos humanos, informó Adriana Sánchez Tejeda, vocera del Copipev.

La queja fue interpuesta en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, para que se sancione al gobierno del estado por el atraso en el pago de sus pensiones, que truncan tratamientos médicos, abasto de alimentos y otras necesidades de los pensionados.

“La queja interpuesta fue hecha por los 800 agremiados al Copipev y que dependiendo la respuesta que se obtenga de ella también se llevará a la Comisión Nacional de Derechos Humanos”, dijo la lideresa de los jubilados.

Este viernes, los trabajadores jubilados realizaron una marcha en la capital del estado, partiendo del Teatro del Estado y teniendo como punto final Plaza Lerdo, en protesta porque desde hace 6 meses existen retrasos en el pago de sus pensiones y el pago de cotizaciones a los trabajadores en activo.

“Este problema no solo es de pensionados sino que trabajadores en activo tampoco han recibido sus debidos pagos”.

Sánchez Tejeda, también habló del  rechazo al plan de austeridad anunciado por el gobierno de Duarte de Ochoa, y expresó que este “solamente empobrece más la economía del estado”.

“Que se pongan austeros ellos, que no se hagan pendejos, nosotros todavía tenemos animo fuerzas y dignidad”, dijo.

En la marcha de este viernes, en donde  pidieron el rendimiento de cuentas de recursos al Instituto de Pensiones, estuvieron presentes integrantes de la Coalición de Jubilados de Veracruz, el Frente estatal de derechohabientes en defensa del instituto de pensiones del estado de Veracruz (FEDDIPEV) y  la Coalición de pensionistas independientes de Veracruz.

Algunos contingentes de pensionados, procedían de Coatepec, Xico, Cordoba, Tantoyuca, Orizaba, Jáltipan, Poza Rica, Papantla, Tuxpan y Tntoyuca, entre otros. Exigiendo una auditoría urgente a la Secretaría de Finanzas del Estado.

Al grito de “No falta dinero, sobran ladrones” arribaron a Plaza Lerdo después de una hora de marcha donde otro contingente de pensionados en muletas, silla de ruedas y con diversas enfermedades que les impidieron realizar la marcha, los esperaban para sumarse a la protesta por la pensión de la que depende su mantenimiento.