Voltear hacia la frontera Sur

  • Gonzalo Flores Castellanos

La relación de México con los Estados Nacionales de Centroamérica siempre se ha visto con la misma asimetría de las relaciones entre poderosos y menos poderosos.

En la academia decimos que “la mentira sigue viva cuando es nacionalista” y es que no se ha tratado con la importancia que merece la relación con los países de la frontera sur, claro está que el 85% de la economía nacional depende de la relación con América del Norte, el mexicano siempre se ha visto asimismo con una superioridad ante el centroamericano, relación injusta pero real. Quizá porque desde 1822 con el Imperio de Iturbide, esta región fue anexada a México hasta que siguieron el ejemplo republicano liberal en 1823 como las Provincias Unidas del Centro de América.

Chiapas por ejemplo pertenecía a Guatemala pero a través de un “referéndum” decidieron anexarse a México en 1822, para que no digan que se trata de nuevas formas de democracia, existía, se aplicaba y se cumplía hace 200 años.

Basta con dar un vistazo a los países que componen esta región, Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá (República Dominicana). Es una región geopolítica en la cual México debería tener el liderazgo, por ser el país más desarrollado, con la excepción de Costa Rica que en varias mediciones internacionales supera a nuestro país, desde hace 50 años abolió el ejército.

Desde el Istmo de Tehuantepec (Coatzacoalcos- Salina Cruz) hasta el Istmo de Panamá (canal) se encuentra esta región que representa el 1% de la superficie total del planeta pero contiene el 8% de las reservas naturales del mundo. Magnitud.

 Dice John H. Elliot que la mala historia conduce a la mala política, y sí, se trata de un tema de historia y de política que ha sido desaprovechado en muchos momentos.

Quizá el momento más mediático se trató con el gobierno de Vicente Fox, en la creación del “Plan Puebla Panamá” que fue abortado al tercer año de la administración, hoy, ni quien lo recuerde, pero así fue con toda la política exterior mexicana de ese sexenio, desde el fracaso del ALCA que tendría su sede en Puebla y el malogrado  “comes y te vas”.

Los retos más importantes de México con estos países es la migración con su indisoluble tema de derechos humanos, la crisis de los niños migrantes que acabamos de vivir, el crimen organizado a través del robo de vehículos, narcotráfico, trata de personas. Ya que nuestras fronteras son porosas y corruptas. Y por supuesto quien ocasiona estos males, es la pobreza que compartimos en grados tan denigrantes.

En los índices de desarrollo humano, los estados del sureste tienen mejores índices que los países de la frontera sur. Por ejemplo, el país más alto de la región es Panamá con 0.780, el equivalente al IDH de Veracruz con 0.789; y el más bajo es Guatemala con 0.581, mientras que el más bajo de la zona es Puebla con 0.693.

Ante la serie de temas urgentes que incendian al país, debemos revitalizar la geopolítica en regiones, la más importante y con la que más nos identificamos es Centroamérica.

Pilón

El #Aytozinapa moment, con el escándalo de la Casa Blanca de las Lomas y el control de daños insuficiente de la primera dama, colocan al gobierno de Peña en un punto de golpe de timón, tendrá que haber un cambio de estrategia y eso conlleva cambios en el gabinete. Para un gobierno que no se había salido del guión, ya es tiempo de los cambios.

@gonzaloflorcast

Anteriores

Gonzalo Flores Castellanos

Politólogo, Master en educación, experiencia en servicio público municipal y en técnica legislativa federal, articulista en varios medios nacionales y extranjeros, dos libros publicados.