- Ciencia
Viejo iPhone se vende mejor que el Galaxy S5
El ímpetu de Apple y Samsung por cargar los equipos de innovaciones, sensores y demás artilugios que sin duda maravillarían a los más geeks, les llevó a un inesperado problema: el grueso de los usuarios no los utilizaban y la firma tuvo que incorporar un modo fácil de forma que se escondiera toda esa exhibición de prestaciones.
Pero fue con el lanzamiento del Galaxy Note y su desmedida pantalla donde Samsung dio de lleno creando un nuevo nicho de mercado de móviles de gran pantalla que sin duda creó escuela: la mayoría de las marcas rivales siguieron esta tendencia y lo cierto es que el iPhone parecía muy poca cosa en la mano al lado de estos gigantes de gran pantalla con tantas posibilidades. Así las cosas, los asiáticos forzaron una vez más la máquina presentando este mismo año el Galaxy S5, un terminal que mejoraba lo ofrecido por el soberbio S4, pero incorporando sensor de huellas y otras novedades siguiendo muy de cerca la estela de Apple.
Uno podría pensar que la suerte estaba ya echada: el iPhone 5S se presentó en 2013, y el S5 bien entrado 2014. El ritmo de crecimiento del terminal de Samsung tendría que ser mucho más elevado que el del equipo de Apple, ya casi en tiempo de descuento. Pero en esta cruenta guerra no hay nada escrito y parece claro que es una carrera de resistencia y no un sprint: de hecho, el iPhone se está vendiendo el doble de rápido que el recién llegado S5 ¿Qué está sucediendo?
iPhone crece un 12%; Galaxy S5 un 6%
No tiene ni pies ni cabeza. Se sabe que Apple está a las puertas de presentar la evolución del iPhone 5S, en la que se prevé que se una por fin a la tendencia de los phablets, y siguiendo el calendario de la casa, el nuevo buque insignia de la casa sería presentado en otoño. Este dato no es secreto y los compradores del iPhone lo conocen bien. Tal vez por eso sorprenda el dato anunciado por Evercore, una firma centrada en estudios de mercado, que avanza que las ventas del iPhone habrían crecido un 12% en tasa interanual frente al 6% de las ventas registradas por Samsung en este mercado. ¿Cómo es posible entonces que el modelo en tiempo de descuento cuente con unas ventas más sólidas que las registradas por Samsung que incorpora en su catálogo el S5 que fue presentado en abril?
Para entender este extraño suceso hay que poner la mirada en China y por extensión el mercado asiático. En esta parte del mundo están teniendo lugar dos sucesos de manera simultánea: Apple ha entrado en el mercado chino con hambre de cuota de mercado y por otro lado, los países emergentes de la zona comienzan la migración de los dumbphones (los móviles sin conexión a internet) hacia los smartphones. El Primer Mundo cuenta ya con una tasa de penetración de este tipo de producto en los máximos y con poco margen de crecimiento, y por este motivo Tim Cook giró hábilmente el timón hacia este mercado, centrándose dentro de él, una vez más, en la parte más pudiente del mismo. Es decir, que Apple vendería el mismo iPhone en China que en el resto del mundo.
Esta sutil maniobra habría pillado con el pie cambiado a Samsung que, cegada en su empeño por derribar al iPhone en la alta gama, habría visto como sus rivales le están mordiendo por los pies… y por la cabeza. Business Insider recoge las declaraciones del analista Rob Cihra de Evercore que sugiere que la explicación de este fenómeno se encuentre precisamente en la gama baja: el comprador de un smartphone low cost ya no necesita recurrir a Samsung para hacerse con un móvil sencillo, y el hecho de que Android sea una plataforma abierta a cualquier marca, ha permitido la irrupción de multitud de fabricantes que ofrecen alternativas bastante más atractivas para estos compradores. Superado este disgusto, a Samsung le quedaba la esperanza de hacerse fuerte en la gama premium, pero es aquí donde la firma se ha topado con la astuta maniobra de Cook: Apple ya se ha asentado en el mayor mercado, el chino, y el grueso de los usuarios pudientes optan en mayoría por el cotizado smartphone con el logotipo de la manzana.
En aguas inciertas
En este caso, la firma de Cupertino no ha hecho sino extender los tentáculos de una política de mercado que les está haciendo de oro: centrarse en el reducido mercado premium que concentra el grueso de las ganancias del sector. Así las cosas, y de confirmarse el vaticinio de la consultora, Samsung se estaría enfrentando a una compleja situación en la que no es ni cola de león ni cabeza de ratón, sino que navegaría en una incierta tierra de nadie donde podría ser víctima de las dentelladas de otro gigante con hambre de mercado y que juega en casa: Xiaomi.
Pero si el horizonte pinta oscuro para los coreanos, lo peor estaría todavía por llegar: recordemos que Apple sigue luchando con munición de 2013 y en unos pocos meses veremos la apuesta con la que piensa seguir liderando su propio segmento. Como apuntamos, siguiendo el salto de versiones que habitualmente sigue la casa, este año tocaría el iPhone 6 y con él un cambio radical con la más que previsible entrada en el segmento de los tablets. Si el veterano iPhone 5S goza de una excelente salud en el mercado, qué podemos esperar del nuevo modelo, que podría aumentar más si cabe la tasa de ventas, lo que podría llevar a la firma a alcanzar los 115 dólares por acción, una ambiciosa previsión que plantea Evercore con convicción.
A perro flaco todo son pulgas y Samsung estaría siendo víctima del fuego amigo: el carácter abierto de Android ha dado entrada a multitud de rivales en todos los segmentos, y por si esto fuera poco, en los wearables Motorola ha presentado el Moto 360 con Android Wear al amparo de Google, un reloj inteligente que deja en la indigencia a sus rivales. Incluyendo el Gear Live de Samsung, claro.