Coatzacoalcos, Ver.- El pésimo estado de los caminos rurales es el principal freno que tienen los productores de la zona sur para comercializar sus productos, por lo que se ven en la necesidad de ser víctimas de los coyotes, quienes les compran a precios que son una grosería ante la inversión que se hace en implementos y el esfuerzo que hacen día a día los campesinos.

“Los caminos están muy feos, no tenemos cómo salir a acomodar nuestros productos, por eso tenemos que esperar a que vengan los intermediarios y les vendemos a los precios que ellos nos pongan porque de lo contrarios se nos echan a perder los productos”, dijo Esmirna Ramírez Reyes, habitante de la comunidad de Rancho Viejo, del municipio de Chinameca.

Los intermediarios son quienes salen beneficiados económicamente con los productos ya que los venden a precios más altos a los comerciantes, mientras que son los productores quienes diariamente trabajan en los cultivos e invierten en fertilizantes y en el cuidado de los sembradíos.

Algunos de ellos ganan tan poco que no pueden adquirir fertilizantes y plaguicidas, lo que deja sin defensa sus cultivos y en riesgo de ser atacados por una plaga.

Otros de los problemas a los que los que se enfrentan los habitantes de las comunidades rurales es al difícil acceso para la educación y la salud.

“Quienes vivimos en Rancho Viejo tenemos que caminar dos kilómetros para ir a la clínica y los caminos están horribles. Los jóvenes tienen que ir a otros municipios para estudiar, quienes van a la telesecundarias caminan dos kilómetros en carreteras que ni luz tienen y quienes van al Tebaev tienen que trasladarse a la comunidad La Virgen”, explicó Esmirna Ramírez Reyes.

Por último Ramírez Reyes resaltó que hay muchas necesidades en las zonas rurales y que a las autoridades municipales pareciera no importarles, ya que ellos deberían ser quienes gestionaran iniciativas para resolver estos problemas que no permiten el desarrollo.