La vida de un trabajador subcontratado no es fácil y María lo explica. Ella es una madre de familia que lucha día a día para sacar a sus hijos adelante, aunque sostiene que en cualquier momento puede ser despedida.

Explica que, junto a sus compañeros, han tenido que sortear las adversidades que representa una fuente de trabajo en la que se les asignan contratos de un mes o hasta 3 meses para no generar antigüedad.

María recuerda con recelo cómo le hicieron creer hace casi 3 años que los 2 mil pesos quincenales que les pagarían sería el mejor salario devengado en la historia de los encargados del aseo en el Congreso de Veracruz. Luego terminó por darse cuenta que su situación laboral no mejoró.

Así ha ocurrido durante los 3 años de la actual LXV Legislatura, con mayoría de diputados de Morena. Aunque legisladores de ese partido les prometieron mejor sueldo y regularizar su situación contractual esto nunca ocurrió, asegura la empleada.

De 2018 a este 2021, el Poder Legislativo adjudicó el servicio de aseo a 3 empresas distintas, una por año. Cada una de las beneficiadas con los contratos que rondaron los 4 millones de pesos incurrieron en distintas arbitrariedades que exponen los empleados.

La primera, dice María, quitó el seguro médico a cambio de la mejora salarial; la segunda, mantuvo el salario y les regresó el seguro, aunque incumplió con prestaciones como vacaciones.

Finalmente, la actual empresa contratada por el Congreso de Veracruz atrasa las quincenas de los trabajadores y amaga con volverles a quitar prestaciones como vacaciones, razón que llevó a los intendentes a manifestarse

MANIFESTACIÓN HISTÓRICA

La incertidumbre laboral de los trabajadores los llevó a manifestarse el pasado 2 de mayo en pleno Recinto Oficial de Sesiones, lo que nunca había ocurrido en la historia del Congreso de Veracruz por parte del personal de limpieza.

Tras esa protesta la empresa Servicios de Limpieza Integrales (SLI), actual responsable de la limpieza del Congreso, prometió públicamente mejorar sus condiciones.

María expone que, junto al personal encargado de los jardines, ellos son los que perciben menor salario en el Congreso y en cualquier momento pueden quedarse desempleados si no les renuevan su contrato.

Después de la promesa de SLI les aseguraron que sí les otorgarían una semana de vacaciones; que no les reducirían el sueldo y que habría contratos trimestrales. Sin embargo, apenas 15 días después les retrasaron sus quincenas.

El pasado 2 de mayo cuando tomaron el pleno, los trabajadores acusaron el despido arbitrario de 6 compañeros durante los cambios entre empresas responsables de dar el servicio

Este lunes 17 de marzo expusieron que no les habían pagado su quincena durante, de ahí que nuevamente se manifestaron.

SIN CERTEZA LABORAL

El sueño de un trabajo estable durante la actual LXV Legislatura para el personal de limpieza se desvaneció cuando en 2018, a cambio de un aumento, les informaron que no se les daría ninguna otra prestación:

“Trabajamos todos un año sin seguro social; el primer año nos pagaban como albañiles, con un sobre”, dice María.

Por ello, María y sus 17 compañeros se hartaron de esconder la incertidumbre laboral en la que viven: actualmente están subcontratados por SLI para asear al Congreso durante este 2021, aunque esto no es una garantía para que se respeten sus Derechos laborales como el seguro médico.

Algunos empleados de limpieza confiesan que no han tenido vacaciones en 2 años y todos laboraron en 2019 sin ninguna prestación, pues la empresa Compra Más, la cual recibió la adjudicación en ese ejercicio, les quitó la asistencia médica a cambio de un pequeño aumento en su paga, lo que fue tolerado por la Dirección de Recursos Materiales y Servicios Generales, a cargo de Carlos Iram Arévalo Rodríguez.

Ni siquiera en el servicio médico que atiende a los empleados del Congreso ha querido recibirlos cuando están enfermos.

“Siempre que íbamos al doctor del Congreso nos decía ‘pero ustedes aceptaron sin seguro, acuérdense’. Y callamos”, lamenta.

Recuerda también cómo, al término de los contratos por tres meses que les hacían firmar y una vez concluido el ejercicio fiscal, ella y otros compañeros se quedaron esperando su finiquito, siempre encontrando trabas.

“¿Finiquito quiere? A la única que le di finiquito es a una que despedí, usted dirá”, le dijo en el primer año quien fungía como su supervisora.

Algunos trabajadores llevan varios años laborando, pero con el cambio de proveedor siempre surgen problemas con sus derechos adquiridos como el pago de aguinaldo, sus vacaciones y su seguro médico, lo que está ocurriendo a la fecha y genera inconformidad.

En ese sentido, la actual LXV Legislatura ha tenido distintos proveedores para la limpieza de sus instalaciones desde que comenzó sus trabajos en noviembre de 2018. Primero se adjudicó un contrato a Compra Más, S.A. de C.V., por 3 millones 999 mil 994.94 pesos.

Para 2020 el Congreso confirió el servicio de limpieza a la proveedora Cristina Barrón Rodríguez por 3 millones 999 mil 990 pesos y ahora SLI, de Jorge Luis Sandoval Landa, recibirá un pago por 3 millones 901 mil 154 pesos por el aseo del Palacio Legislativo durante el año en curso, comenzando operaciones a partir del mes de abril.

Al respecto, María advirtió que la empresa de Jorge Luis Sandoval Landa puede ser "de papel", porque incluso quienes están como encargados ni siquiera saben qué responder cuando se les cuestionó de los patrones y acerca del domicilio de SLI.

Así, han corrido dos años en los que el Congreso de mayoría morenista y los trabajadores acusan que no han comprado escobas o trapeadores y los materiales que adquiere, son de la peor calidad.

Explica que, cuando es necesario, se quedan hasta la medianoche si es que las sesiones de los diputados acaban tarde o si algún evento público lo amerita, pero no les pagan horas extras por las jornadas ni por el servicio de taxi que deben contratar debido a que cuando salen del inmueble ya no hay transporte público.

Cada renovación contractual está acompañada por despidos en el servicio de limpieza y no hay miramientos, aunque se trata de gente humilde. Así les pasó a 6 empleados durante 2021, quienes fueron despedidos de un día para otro. 

A pesar de tener un hijo con discapacidad, esto no le valió para conservar su empleo a un matrimonio que hacía las labores de intendencia y que resultó afectado con ese recorte.

“Esos seis no recibieron liquidación, no recibieron nada, ni siquiera las gracias; se puso a llorar el matrimonio y se fueron y hasta la fecha siguen dando vueltas a ver si hay una oportunidad, jamás les dieron la explicación del por qué los sacaron. Era injusto”.

Por ser subcontratados, los mecanismos que emprendieron los empleados para luchar por sus derechos tampoco funcionaron. María cuenta que fue a la Junta de Conciliación y Arbitraje a exponer lo que ocurría, pero por la misma razón de su condición laboral les afirmaron que no había forma de reclamar nada, únicamente se podía exhortar a la empresa encargada a actuar de mejor manera.

A eso se agrega que los materiales con los que los ponen a trabajar son de la peor calidad; incluso, las escobas o trapeadores se usan hasta por dos años consecutivos y no hay insumos como el jabón necesario para la limpieza.

“Con pandemia o sin pandemia ha sido lo mismo; nuestros cepillos se están cayendo, los mechudos también, no tenemos pulidora; limpiamos el Congreso a la antigua”.

LEGISLACIÓN DEL OUTSOURCING

Cabe destacar que el pasado mes de abril, la Cámara de Diputados aprobó con 348 votos a favor las reformas en materia de outsourcing en las que se establece que sólo se permite la subcontratación, tanto para empresas como para el gobierno federal, de servicios especializados, lo que no es el caso de la limpieza.

El año pasado, la propia Cámara dio plazas a más de 400 empleados que como en el caso de Veracruz, laboraban subcontratados y sin prestaciones. 

Ahí, el coordinador de Morena, Mario Delgado criticó que las anteriores legislaturas se dedicaban solo a los “moches” donde, afirmó, se robaban “el dinero del pueblo y nunca encontraron el presupuesto para poderlos contratar”. 

En el caso de Veracruz, la fracción de Morena precisamente es la que al inicio de la legislatura criticó los contratos “millonarios” que se habían otorgado en el recinto para el aseo del Congreso, antes con mayoría panista del 2016 al 2018.

Y debido a este hecho, María recordó las declaraciones en noviembre de 2018 del propio presidente del Congreso Juan Javier Gómez Cazarín, que señaló el caso de una empleada que de limpieza que supuestamente ganaba cien pesos al día, advirtiendo que se revisarían las condiciones de los empleados. 

Hay que destacar que precisamente en aquella fecha el morenista criticó que se realizaran contratos por más de un millón de pesos anuales y los empleados ganaran bajos salarios, alrededor de 650 pesos semanales.

¿QUÉ DICE LA EMPRESA?

Después de la manifestación de su personal en el Recinto Oficial de Sesiones, empleados de la empresa SLI afirmaron que quienes deseen laborar con ellos podrán seguir haciéndolo y no habrá represalias.

Reconocieron que el cambio de empresas genera molestia e incertidumbre entre los intendentes, sin embargo, les garantizan cumplir con su semana de vacaciones, pago de aguinaldo y seguro médico.

Incluso SLI ofreció un contrato trimestral a quienes se manifestaron, asegurando que dependen de ellos para poder ofrecer el servicio sin generar problemas con la actual LXV Legislatura tras recibir la adjudicación.

Las oficinas de SLI se comparten con un despacho de Asesoría Legal en la avenida 20 de noviembre de Xalapa, de nombre Ramírez Hernández Asociados. 

Por esta razón aseguraron no estar autorizados para dar declaraciones a los medios de comunicación, sin embargo, están dispuestos a dialogar con los trabajadores inconformes para llegar a un arreglo.