Huatusco no se escapa de los trastupijes que se dan en este larguísimo proceso de elección interna de Morena y los amarres disueltos con el Partido Verde Ecologista de México, un maridaje cada vez más complicado, distante, al borde del rompimiento de facto como sucede en Alvarado y Tuxpan.

«En Huatusco gana quien no tenga cola que le pisen», es una máxima en los usos y costumbres electorales de los chicataneros, una tabula rasa donde se miden los candidatos a un puesto de elección popular, una vara que tienen que saltar con la fuerza que da el concepto del modo honesto de vivir.

El alcalde panista, vestido hoy con chaqueta guinda, Ventura Demuner Torres, ha tejido una extraña, pero convenenciera alianza con el incoloro e inodoro diputado plurinominal morenista Alejandro Porras Marín, a quien empezó a prohijar como Promotor de la Cuarta Transformación en Huatusco… sin que éste se haya inscrito en la plataforma de registro de Morena como aspirante encuestable.

Esta alianza, mal cimentada, armada en fast track, entre el alcalde constructor y el legislador, comodín en el intento de prorrogar su poder otros cuatro años, anticipa públicamente una derrota anunciada desde ya la caída de un segundo piso chicatanero, construido con las chaquetas de la conveniencia.

Este par desea seguir mangoneando el erario, cifrado en 259 millones, 131 mil 476 pesos, presupuesto estimado para el último año del ejercicio de Ventura Demuner Torres.

El constructor de sangre panista ha desplegado todo un montaje faraónico con el discurso incongruente de desarrollo, la obra pública casualmente se promueve en tiempos electorales ante la obsesiva idea de heredar a su esposa Norma Ramírez la administración en el siguiente periodo, intentona echada abajo por Morena, ahora maniobra para allegarle por lo menos 11 mil votos a su candidato, Alejandro Porras Marín, cantidad suficiente para ser alcalde.

El alcalde panista coloreado de guinda, Ventura Demuner Torres y el diputado plurinominal Alejandro Porras Marín conjugan codicia, obsesión y el cinismo de valerse de recursos humanos y financieros municipales para su circo, eventos deportivos, bailes populares y actos protocolarios con los que disfrazan un proselitismo avieso que pretende convencer a un universo de 45 mil electores con posibilidad de voto en ese municipio.

Ante el fracaso del acuerdo unidad por parte de los contendientes ante la convocatoria de Morena, se aplicó la farsa de la «encuesta», que tampoco cuajó ante los intereses económicos dominantes y finalmente se designó como promotor a alguien que ni siquiera se registró.

Luego de las instrucciones de la presidenta Sheinbaum de no permitir candidaturas a la sombra del nepotismo, Ventura Demuner Torres, quien maniobró para sembrar a su esposa Norma Ramírez Muñoz, como candidata de la alianza Seguimos Haciendo Historia; pero ante la advertencia de la gobernadora Nahle de que Veracruz no habrá castas políticas basadas en monarquías regionales, no tuvo opción que negociar en los oscurito para perpetuar su privilegio político y económico.

La militancia del Partido Verde Ecologista es quien ha vivido el viacrucis, primero con Miguel Ángel Sedas Castro quien este momento estará preocupado por el tema de las desapariciones forzadas y las líneas de investigación que lo persiguen.

Y ahora con este «muchachito paseador» de la era cuitlahuista, Alejandro Porras Marín, la opinión publica define en un refrán a Sedas y a Porras: «son tal para cual», con una vida pública llena de escándalos familiares, actitudes misóginas y excluyentes, cargando además el silencio a voces de su verdadero papel en la vida política a través de Morena,

Ante el agandalle morenista, que ha reducido al Verde Ecologista a un papel de mero abajo firmante en la alianza, cuando en la conformación de la sociedad electoral el acuerdo era que el verde siglaría la candidatura por la alcaldía de Huatusco, surgen otros liderazgos ante la división del bloque aliancista.

En medio de la rebatinga de los bandidos, los huatusqueños voltean a ver un personaje que ha caminado por más de diez años, en trabajo constante, sembrando en la línea de la congruencia entre el discurso y los hechos, entre el ser y el quehacer, apegado al axioma de que «la esposa de César no solo debe ser honesta, sino parecerlo».

Ante el estercolero, ha surgido la figura del joven odontólogo Remigio Sampieri Ochoa, quien no tiene cola que le pisen en los sótanos de la corrupción y el dinero mal habido. Ese es su escudo protector para contender como candidato del Movimiento Ciudadano por la presidencia municipal chicatanera.

En Huatusco, los electores, sintetizados en el concepto pueblo, les han dado oportunidad a todos, al PRI, PAN, Nueva Alianza, PRD, PVEM, MORENA, y como los manoseos no darán pie a una mujer candidata, contrarrestando el precepto del tiempo de las mujeres, MC se apresta a dar batalla con un candidato al que solo podrían señalar de ingenuo en las lides políticas; aunque ya participó en la elección pasada en el proceso que renovó el Poder Legislativo, dejando buena impronta en las comunidades y cabecera municipal.

Así está el escenario en Huatusco, donde la designación le correspondería al PVEM, partido que perderá la oportunidad de presentar candidatura, aplastado por las negociaciones político-financieras del alcalde saliente Ventura Demuner Torres, quien desea perpetuar cuatro años más la venta de cemento y calhidra para caminos saca cosechas, guarniciones y banquetas.

El promotor de la Cuarta Transformación será el diputado Alejandro Porras Marín, sin tomarse la molestia de registrarse para ser encuestado.

Otro robo en despoblado que hace la dirigencia morenista encabezada por Esteban Ramírez Zepeta.

… de otro costal.

(1).

A contrario sensu de los hermeneutas desbocados, en contraposición de los aprendices de Mandrakes, desmitificando las construcciones narrativas de la opinocracia veracruzana respecto a que el senador Adán Augusto López Hernández vino a cucusear, a apedrearle el rancho a la gobernadora el fin de semana; o más descabellado aún, a sentarse a palomear candidaturas comunes en el proceso de renovación de las 212 presidencias municipales, fue la propia Norma Rocío Nahle García quien aclaró que no hubo tal reunión prohijada por los politólogos del complot y la descomposición política.

«(…) si bien tuvo conocimiento de su llegada, no hubo encuentro ni acuerdos políticos.

En este contexto, la mandataria señaló que la entidad veracruzana es una zona turística y la presencia de figuras públicas es algo común, por tanto, su visita no representa ningún tipo de pacto o negociación».

Tan tán.

(2).

Al maestro rural Esteban Bautista Hernández, el derrotero de la vida le ha cambiado.

En las postrimerías de los 59 años, reflexiona sobre la filosofía encerrada en una canción de La Sonora Santanera, respecto a que «Dios perdona, el tiempo no», que pasa un buen tiempo alejado de su familia y que es necesario dedicarle un espacio al núcleo primario.

El umbral de los sesenta años, mientras ve el acueducto de la presa Yuribia, que tomó en seis ocasiones como herramienta para hacer escuchar la voz de los indígenas de la Sierra de Santa Martha, dice a un interlocutor que antes de hacerse cargo de la Junta de Coordinación Política de la sexagésima séptima legislatura veracruzana tenía a lo sumo 300 contactos telefónicos.

Ahora, su teléfono registra más de 5 mil números telefónicos.

En la meditación obligada, a orillas de un nacimiento de agua, sopesa la idea de dar un paso de costado, separarse de la política e instalar un restaurante con terraza, de cara a la sierra, a la naturaleza.

En el soliloquio, se percata que tiene muchos proyectos pendientes, muchas cosas por hacer en el ecoturismo, área donde quiere pasar el resto de su vida atendiendo ese proyecto.

Los pensamientos de la jubilación política son recurrentes; también los que dicen que un político deja de serlo hasta que muere.

Bautista Hernández acumula ya 26 años de lucha social, tiempo suficiente para encontrar amigos y allegarse –involuntariamente- enemigos. Ya quiere vivir en la tranquilidad de querido Tatahuicapan. Está muy agradecido con la gobernadora Rocío Nahle quien le dio la confianza para llegar a la Jucopo, cargo al que nunca pensó llegar, pero ahora ha logrado un trabajo donde privilegia el diálogo y escucha todas las voces, hay unidad y trabajo en la LXVII Legislatura del pueblo y el humanismo.

El maestro quiere vivir su retiro criando gallinas, sembrando malanga, atendiendo un restaurante campestre en la tierra que lo vio nacer.

Sabe que la fama pública es pasajera.

Sabe que los puestos son efímeros.

También sabe que la política es de circunstancias que a veces se sobreponen a la voluntad personal.

Apenas transcurre el primer año legislativo.

La jubilación se otea lejana.

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