Ganar el espacio público
- Manolo Victorio
La tranquilidad de la vida cotidiana, los planes del día, trazados cuando se disfruta el primer café de la mañana, pueden variar al traspasar el umbral de la puerta hacia la calle.
Un simple incidente de tránsito cuando un conductor impaciente no respeta la luz ámbar del semáforo y se pasa la señal, pone en peligro a los demás conductores y a los peatones.
Basta un recordatorio familiar como forma de desquite ante la impotencia de no controlar los tiempos, para trastocar lo que se había planeado en el día.
Este es un micro escenario de la vida rutinaria, de las actividades ordinarias de cada quien; la vida ordinaria para quienes la meta fijada es poner el pan sobre la mesa y los emolumentos para subsanar el coste de vivir como pagar la renta, agua, luz, predial, gas y demás servicios.
Una campaña política, a diferencia de la sobrevivencia diaria de un individuo, debe planificarse con lupa. Todos los días se debe hacer un ejercicio de prospectiva para analizar los imponderables que puedan presentarse en la jornada.
Nada debe dejarse al garete. Los errores se magnifican en estos tiempos de las ‘benditas’ o ‘malditas’ redes sociales, adjetivadas así según le vaya al candidato o candidata en la feria de las vanidades políticas.
Hay que realizar un media training todos los días, acicatear la capacidad de respuesta al botepronto para que las crisis no sean ausencias prolongadas de poder.
Una recomendación importante de los mercadólogos es abrir el día siempre en actitud propositiva; jamás reactiva.
En este abc de la política, salir a atajar los obuses de los adversarios, refleja una falta de planificación en el manejo de las crisis que inexorablemente se presentarán en una elección.
Un proceso electoral no es una kermés con bodas inocentes ni divorcios de mentiras, es una guerra donde se trabaja en varios frentes. Deben los candidatos tener equipos de ideólogos, rodeólogos y operadores en cuartos de guerra sucia que hagan la contracampaña. Es la cara sucia de la democracia, que existe y sale a la superficie en forma de ataques recurrentes.
Ahí está como una enseñanza de párvulos, el precepto acuñado por Göbbels, «una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad», como una moderna metáfora que recomienda no dejar espacios vacíos en la propaganda porque serán llenados por el enemigo.
Hay que ganar el espacio público, construir imagen, ofrecer la impronta empática con la gente, intentar sumar a la causa a los 303 mil 994 potenciales votantes nuevos que tienen credencial para votar y que forman parte de la sumatoria novedosa del padrón electoral respecto a la elección del 2018, en el escenario electoral veracruzano.
Los aspirantes a uno de los 51 puestos de elección popular deberán convencer a un universo de 6 millones 79 mil 912 electores potenciales que tramitaron su plástico ante el Instituto Nacional Electoral con la idea de tener una identificación oficial que les otorgue ciudadanía y domicilio para realizar trámites burocráticos y otras diligencias oficiales, más que movidos por la idea de apersonarse en las 11 mil 03 casillas que se instalarán en la geografía veracruzana el domingo 2 de junio.
Según recomendación del colombiano Lorenzo Tobón Rodríguez, quienes vayan por uno de los 20 mil 286 cargos de elección que están en juego hacia el domingo 2 de junio en el país, deberán sujetarse a las leyes de la mercadotecnia.
La imagen, ante todo. “No es suficiente decir que el candidato es de cierta forma. Esto se debe transmitir en la forma cómo actúa, como habla, como se mueve, como se expresa. Lograr tal nivel de coherencia comunicativa implica un proceso de entrenamiento y práctica continua tanto en privado como en público para mantener una imagen coherente que sea creíble. La imagen es una de las formas más eficientes de persuasión, ya que tiene un alto componente irracional y emocional que logran un buen efecto en el público, es por esto que la imagen y su comunicación deben ser elaboradas”.
En el segundo punto está la comunicación verbal y no verbal:
“En el lenguaje verbal, sea este hablado o escrito, el interlocutor busca influir en el receptor para tener en él una reacción, en política esa reacción sería generalmente su voto. Según la R.A.E la retórica es “arte de bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia bastante para deleitar, persuadir o conmover”.
La comunicación no verbal “incluye elementos tanto lingüísticos como no lingüísticos, entre los lingüísticos encontramos aspectos tales como la sincronización del habla, el tono emocional, la pronunciación, el acento, la entonación, el ritmo, la enfatización y el timbre, esto se conoce como paralenguaje. Mientras que los aspectos no lingüísticos serían los gestos, la postura corporal, los pequeños movimientos del cuerpo y de la cara, la presentación personal, la dirección de la mirada, la proximidad espacial (proxémica), la apariencia física, la forma de vestir y los accesorios que se utilizan, el olor, etc.”
…del mismo costal.
En Veracruz, en el arranque de la campaña hacia la gubernatura suman ya 14 asesinatos de políticos en la entidad. Estos crímenes se registran desde enero de 2023 a abril de este año y las víctimas han sido exalcaldes, exsíndicos, exregidores, excandidatos y directores municipales.
La violencia política mantiene rankeado a Veracruz en el segundo lugar, solo atrás de Guerrero.
En la numeralia de este año, se ha reportado el asesinato de cinco políticos. Alejandro Naredo, presidente del Comité Municipal del PRD en Cuitláhuac, fue asesinado en enero, en febrero se registraron dos homicidios; el de Andrés Valencia Ríos, exalcalde de San Juan Evangelista, ultimado a balazos en el tramo carretero Sayula-San Juan Evangelista, a la altura de la localidad La Lima; y el de Manuel Hernández, director de Política y Gobierno del ayuntamiento de Misantla, quien también fue asesinado con arma de fuego.
Apenas el mes pasado, se registró el homicidio de Policarpo Ramírez Coria, excandidato del PRI a la alcaldía de Paso del Macho; y este fin de semana se reportó el asesinato del exregidor panista de Castillo de Teayo, Saúl Ramírez, junto con otras dos personas.
Pésimo panorama al vencerse el primero de los tres meses de las campañas federales y en el arranque de la primera semana del proceso de renovación de la gubernatura veracruzana.
La violencia ahí está, corre en una vía paralela a las campañas donde las propuestas han sido desplazadas por la campaña negra, por el golpeteo mafioso que no respeta la voluntad del elector de hacer su propia corrida en la dirección de su voto, que es sujeto a una guerra sorda de la que no participa; pero que, sin embargo, le afecta porque el ruido no deja ver la propuesta.
Anteriores
Periodista, conductor de radio, maestro universitario, reportero.