Los mensajes del coordinador de la bancada del PAN en el Congreso Local, Enrique Cambranis Torres, y del presidente de dicho partido en el estado, Federico Salomón Molina, ambos identificados al grupo político del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, poniendo en duda la participación de esta organización en el Frente Amplio por Veracruz (FAV) para la postulación de un candidato o candidata único de la oposición al gobierno de Veracruz, parecería un aviso de que el líder del ‘yunismo’ estaría en la línea de zancadillar la unidad opositora, para favorecer a Morena y favorecerse, por encima de cualquier otro interés.

Primero, el diputado Cambranis planteó que la decisión de ir o no en alianza con el PRI y PRD en el estado para la elección del próximo año de Gobernador y diputados locales, depende del acuerdo que tome el Consejo de esa organización, conforme a sus estatutos, una declaración inusual e innecesaria que, días después, rubricó el dirigente Salomón, aunque saben, y lo saben todos, que sin unidad opositora al PAN le esperaría una vergonzosa derrota frente al partido en el poder, que cuenta con los suficientes recursos económicos para su operación electoral, pero sobre todo, con un gobierno dispuesto a usar hasta el garrote de las instituciones y ayuda de otros grupos para mantenerse en el poder. ¿Las declaraciones de esos dos actores panistas surgieron de motu propio, o vienen de quien verdaderamente manda en ese partido en el estado?.

La respuesta es obvia. Los indicios apuntan que el expriista está dispuesto a dar caballazo a los partidos opositores, en un acto muy similar al que realiza Movimiento Ciudadano, para en principio cerrar el paso a las aspiraciones a la gubernatura de Julen Rementería del Puerto, coordinador de la bancada del PAN en el Senado de la República y compañero en esa Cámara de Xóchitl Gálvez Ruiz, virtual candidata presidencial del Frente Amplio por México, quien pertenece al grupo político de Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, enemigo interno de Yunes, y a quien no lo dejará pasar.

La opción tampoco son sus hijos, Miguel Ángel o Fernando, uno por estar impedido legalmente por cuestión de residencia efectiva, aunque el otro no, pero sabe que con sólo mencionarlo podrían surgir carpetas de investigación contra él o contra ellos. En ese escenario, los caminos de Yunes son, 1. mandar a alguno de sus alfiles como candidato del PAN y romper la unidad del Frente Amplio por Veracruz que tanto anhela el gobierno morenista, o 2. dar su apoyo a Héctor Yunes Landa, o José Francisco Yunes Zorrilla, siendo el de Soledad de Doblado el mejor posicionado en la entidad, y a quien verdaderamente temen los operadores del partido guinda, porque, además, saben de su firme carácter y capacidad de respuesta, y de eso tienen conocimiento el propio Presidente de la República y el Gobernador, al igual que la anticipada candidata de Morena, Rocío Nahle García. Lo que sí hará el exgobernador Yunes es colocar a su hijo Fernando como primera fórmula en la planilla del PAN para el Senado, lo que garantizaría estar en una banca de la Casona de Xicoténcatl, y dejaría en el camino esas mismas aspiraciones del alcalde boqueño Juan Manuel de Unanue Abascal.

Escriba a [email protected]